Esa expresión es una metáfora poderosa que sugiere que, al actuar de manera imprudente o irresponsable, una persona está creando las condiciones para su propia caída, su propia ruina o fracaso, o la garantía de problemas futuros, por lo que se dice que “está cavando su propia tumba”.
Puede aplicarse en diversos contextos, no sólo a situaciones personales, pues también sucede en el ámbito laboral, empresarial o político.
Decirle a alguien “estás cavando tu propia tumba”, en algunas ocasiones se dice como una invitación a reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones y la importancia de tomar decisiones conscientes.
Y lo anterior viene a colación por la clara intención del gobierno federal de eliminar o debilitar al Poder Judicial en México socavando la independencia y la integridad del sistema judicial, con lo que podría estar creando un entorno donde se compromete el estado de derecho, lo que podría llevarnos a consecuencias negativas tanto para la gobernanza como para la estabilidad del país.
La falta de un Poder Judicial fuerte y autónomo puede dar lugar a la impunidad, el abuso de poder y a la violación sistemática de los derechos humanos, lo que a mediano plazo podría deslegitimar al propio gobierno y generar caos y desconfianza entre la misma ciudadanía.
En este sentido, las acciones que al gobierno y a su partido político pudieran parecer buenas, en el corto plazo podrían tener repercusiones graves, por lo que, podrían estar “cavando su propia tumba y la de todos”.
Ejemplos sobran, como es el caso del INE que está otorgando la sobrerrepresentación a Morena y sus aliados, para concretar su “plan C”, con el que podrán hacer y deshacer todo lo que se les ocurra, modificando lo que quieran de la misma Constitución y para que acaben con todas las instituciones y organismos públicos, entre ellos el mismo INE que caerá en “su propia tumba”.
Los morenistas y sus seguidores hoy se sienten ganadores y con entusiasmo golpean con sus picos y palas el suelo nacional, haciendo un enorme hoyo en el que creen que sólo los opositores caerán, sin pensar que en algún momento también caerán ellos, sus hijos y sus familias.
Es un tema complejo que merece un análisis profundo y un debate abierto sobre las implicaciones de tales decisiones para la democracia y la justicia en el país, no basta con sólo ser dóciles y obedientes al capricho presidencial, cavando la tumba donde en un plazo corto podrían estar llorando junto con los que hoy como oposición defienden a México.
Sin diálogo y sin mesura, todos los mexicanos podemos salir perdiendo. Porka Miseria