En “Cómo salir del pozo”, Andrés Oppenheimer explora las causas de la creciente insatisfacción y estrés a nivel global, y propone nuevas estrategias para aumentar la felicidad.
El autor destaca que factores como la pérdida de comunidad, la falta de propósito y la adicción a las redes sociales están contribuyendo a la infelicidad. Sin embargo, también presenta soluciones innovadoras y accesibles que están surgiendo en diferentes partes del mundo. Estas incluyen las “escuelas de la felicidad” en India, los “recetadores sociales” en el Reino Unido y los grupos de voluntarios en Dinamarca, Finlandia y Bután.
Las “escuelas de la felicidad” en India, son una iniciativa innovadora que busca mejorar el bienestar emocional y mental de los estudiantes. Este programa, conocido como el “currículum de la felicidad”, fue implementado inicialmente en 1,000 escuelas del estado de Delhi y cuenta con el apoyo del Dalái Lama.
Enseñan a los estudiantes habilidades emocionales y sociales, además de las materias tradicionales, para fomentar una vida más equilibrada y satisfactoria.
El principal objetivo es fomentar el bienestar interior y la felicidad de los alumnos a través del entendimiento de la mente y las emociones humanas. Esto se logra mediante la enseñanza de prácticas tradicionales indias como la meditación y la concienciación emocional, pero de una manera secular y académica.
Los estudiantes participan en ejercicios que promueven la gratitud y la conciencia plena.
Se utilizan historias y actividades que enseñan valores morales y éticos, ayudando a los estudiantes a desarrollar una comprensión más profunda de sus emociones y relaciones2.
La idea es que estos estudiantes puedan propagar la felicidad y el bienestar en sus comunidades y más allá.
Propone varias estrategias innovadoras basadas en evidencias para mejorar la felicidad y el bienestar. Aquí menciona algunas de las más destacadas:
Es importante la Implementación de políticas que promuevan el equilibrio entre la vida laboral y personal, como horarios flexibles, espacios de trabajo saludables y actividades de bienestar.
Establecer políticas públicas que priorizan el bienestar de los ciudadanos, como la creación de espacios verdes, el apoyo a la salud mental y la promoción de actividades culturales y recreativas.
Estas estrategias buscan abordar, según el autor, las causas profundas de la infelicidad y ofrecer soluciones prácticas y accesibles para mejorar la calidad de vida de las personas.