Tercer montaje: la refinería en Dos Bocas produce… nada

* El Peje ya se va y tenía que simular que sirve  * Historial de cifras, fechas y mentiras  * Monroy desnuda la farsa  * Caso Calzadas: aseguradora pagará al determinar si Ana Fong es culpable o no  * Indemnización costaría al papá 60 millones  * David Esponda y los andadores bloqueados en Olmeca y San Martín

 

MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO

 

Publicada en mussiocardenas.com

7 de agosto de 2024

 

Tercera inauguración… y nada. Tercer montaje en Dos Bocas porque al iracundo Andrés Manuel ya le cayó que su refinería no se termina de armar, que no cuenta con gas natural, técnicamente es un fiasco, y él ya se va.

Así bramen en las redes, y festinen y se proyecten y parloteen que ya hay producción, la refinería costó más del triple. Y no produce lo que se prometió, así el titular de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y su jefe, el Peje de palacio nacional, digan que sí.

Y así griten en la secta, y rujan e insulten como poseídos, Dos Bocas no se construyó en tres años, como alardeó Rocío Nahle. Lleva cinco y se va a aventar uno más.

Políticamente es un fracaso, inducido por la química Nahle, que hizo mentir a López Obrador, ofrecer una refinería en tiempo récord, con un costo inferior a lo que suelen tasarse las refinerías a nivel mundial.

Políticamente lo llevó al ridículo, forzándolo a inaugurar una obra sin terminar.

Nahle, que es una embaucadora profesional, además de mitómana y ambiciosa, le contó a Andrés Manuel una fábula energética: con 8 mil millones de dólares en tres años tendría produciendo la refinería. Y el Peje se tragó el sapo sin chistar.

Primer montaje. 1 de julio de 2022. “Es un sueño convertido en realidad”, dijo el mesías, viendo los fierros, las torres, los tubos, las plantas, pero la gasolina no apareció.

Aquel día, en Dos Bocas, Tabasco, hubo festejo oficial pero no resultados. O sea, el Peje y su corte interpretaron una pieza teatral. Nahle estuvo ahí, siendo aún secretaria de Energía. Y con ella, el director de Pemex, los secretarios de Marina, Defensa Nacional y Hacienda, el gobernador de Tabasco y la “historiadora” Beatriz Gutiérrez Müeller.

Se veían cómicos. Todos en su rol. Todos formaditos, alineados, y el momento cumbre, el corte de listón. Pero de la gasolina, nada, ni una gota de Premium, Magna o Diesel.

El Peje, que es un farsante de marca, expresó que se pasaba a la fase de pruebas “para que empiece a funcionar todo el conjunto de la planta”. Y dos años después, sigue igual.

Ya se sabía que Dos Bocas, cuando llueve, es una alberca monumental. Los videos así lo exhiben. Un aguatal donde podrían correr lanchas y trajineras, pero López Obrador ese día decía que “es el mejor sitio para una refinería, ya que anteriormente funcionó como terminal de Petróleos Mexicanos (Pemex) donde llega todo el petróleo de tierra y de aguas someras desde Tabasco y Campeche: un millón de barriles diarios, considerando que nuestro país extrae cada día un millón 700 mil barriles de crudo”.

Agregó:

“Entonces se cuenta con la materia prima, no se tuvo que hacer infraestructura especial. En cualquier otro lugar había que hacer oleoductos para abastecer la refinería; esta es una terminal marítima, la más importante de México.”

Segundo montaje. 28 de junio de 2023. Rocío Nahle protagoniza un ridículo video en que muestra las instalaciones de la refinería Olmeca. Habla de que ya comenzó la carga de crudo y que ya se produce “gasolina primaria”. De risa loca.

Los expertos la destrozaron. Con su botellita en la mano, la insigne química quiso vender gato por liebre, nafta como si fuera el eslabón perdido de la cadena de los combustibles.

Ese video fue, dicho en español mexicano, una payasada zacatecana, Rocío Nahle más embustera que de costumbre, reina de la mentira, más cuentera que el mismo Peje.

Ya para entonces, la artífice del proyecto Dos Bocas traía el agua al cuello, ahogándose en el choro de la refinería que no refina, en los costos al triple, en el tiempo de entrega, primero de tres años, luego de cuatro, ahora de cinco y quizá, para 2025, sumen seis.

Y qué decir del carnaval de fechas y de objetivos a cumplir. Rocío Nahle mintiendo y mintiendo y así hasta que tácitamente la tuvieron que echar de la Secretaría de Energía.

Tercer montaje. 3 de agosto de 2024. El Peje vuelve a “inaugurar” la refinería maldita, a la que le atribuyen una producción que nadie ha visto ni se tienen registros que sea real.

Visita Dos Bocas. Se pasea, una vez más, entre los fierros, las torres, los ductos, encabezando el cortejo real.

Y el show sigue. Octavio Romero Oropeza, el agrónomo que dirige Pemex, vuelve a recetar cifras que ya antes pronunció, cientos de miles de barriles de combustibles que, dice, ya están en el torrente comercial de la petrolera.

Hoy, cuenta Romero Oropeza, se producen 170 mil barriles de refinación diarios y para el 21 de agosto, se incrementará  la producción a 305 mil barriles diarios.

No es el primer cuento de Romero Oropeza. El 16 de julio dijo que la refinería Olmeca alcanzaría una producción del 100 por ciento (340 mil barriles diarios) a finales de ese mes o a principios de agosto. Hoy, López Obrador afirma que cuando termine su sexenio, el 31 de septiembre, la producción de combustibles será del 98 por ciento de lo que requiere el consumo nacional.

Y así la fiebre de declaraciones fallidas.

Es una caterva de farsantes, diestros en mentir. El 4 de julio de 2023, Rocío Nahle soltó uno de sus mayores embustes:

“Visité la refinería Olmeca en Dos Bocas, construida en tiempo récord mundial. Está en fase de integración y prueba; el 1 de julio comenzará a procesar 170 mil barriles diarios de petróleo crudo y el 15 de septiembre el doble. En conjunto, equivale a 280 mil barriles diarios solo de gasolina y diésel”.

Casi un año después, lo que hay es un nuevo montaje, combustible que no se produce en Dos Bocas sino en Ciudad Madero, Tamaulipas.

Gonzalo Monroy, uno de los analistas más reconocidos en materia energética, no da crédito al sueño de Dos Bocas.

“Lo que vimos fue una tremenda simulación. Tuvimos un gran montaje que estaba previsto para el 28 de febrero de este año, pero las plantas ni siquiera arrancaron. Tuvimos al presidente López Obrador en Paraíso, Tabasco, pero, pues prácticamente se hizo chiquito. Esta vez aseguraron de que hubiera algo que mostrar, aunque no fuera una producción propiamente de la misma refinería. Está trayendo combustible intermedio, sin procesar, de otros lugares, como Madero”.

Monroy pronostica que la refinería Olmeca no costará 16 mil millones de dólares sino 26 mil millones. Por eso el Congreso aprobó 10 mil millones de dólares para 2024.

Y remata:

“Es una refinería que, por desgracia, todavía no está trabajando, no está refinando todavía nada”.

El Peje se pavonea. Romero Oropeza miente. La secta degusta el sapo repitiendo el cuento que la refinería Olmeca ya comenzó a producir.

El show es una maravilla. La refinería no es una refinería; es una carpa, un circo, una obra inacabada, un delirio, una promesa incumplida, un historial de fechas, cifras, mentiras y embuste. Y el ejército de focas aplaude, los de la secta y los de la prensa comprada.

Y el Peje hace el montaje porque ya se tiene que ir.

 

METADATO

 

Ana Fong sigue sin comparecer y la aseguradora del vehículo se resiste a pagar. Hasta que se deslinde su responsabilidad, si es culpable o no en el accidente que dejó sin vida a siete jóvenes, en el río Calzadas, no se hará efectivo el seguro de la camioneta blindada. Consentida por la Fiscalía de Veracruz, Ana Fong López se mantiene lejos de los reflectores, presuntamente aún en Miami. Su declaración ministerial es un misterio. La Fiscalía, que obedece a Cuitláhuac García, el desgobernador, no actúa. Ni por error quiere inquietar a Rocío Nahle García, gobernadora electa y amiga del contratista Juan Carlos Fong Cortés, padre de Ana y propietario de la Suburban en que ocurrió la tragedia. Y si la aseguradora no paga es porque primero se tendrá que determinar si fue accidente, homicidio imprudencial u homicidio imprudencial agravado, por cuestión de posible alcohol o algo más. Y a Juan Carlos Fong se le multiplicará el dilema si a los padres de los jóvenes se les ocurre exigir la indemnización por muerte violenta, daño moral y por haber truncado la expectativa de vida y profesional. Un asunto de 8 millones de pesos se convertirá en un desembolso de 60 millones de pesos, porque hay tres familiares de jóvenes fallecidos que cargan su luto y su dolor pero, sobre todo, indignados porque saben que en las sombras el Clan Nahle-Fong opera un episodio de impunidad… David “El Omiso” Esponda no entendió la lección de la tragedia del Caballo Blanco. Su omisión fue clave en la muerte de 32 personas: bailarinas, meseros, clientes, guardias y una cajera, la noche del 27 de agosto de 2019. Un grupo criminal irrumpió en el teiboldans y le prendió fuego, presuntamente por negarse al pago de cuota. Nadie pudo escapar. Las puertas de emergencia se hallaban bloqueadas. Protección Civil, a cargo de David Esponda, no acreditó que hubiera realizado inspecciones. El tugurio ni siquiera figuraba en el padrón de contribuyentes de la Tesorería Municipal del ayuntamiento encabezado por el morenista, Víctor Manuel Carranza Rosaldo, y así funcionaba, de manera ilegal. Y todos lo sabían. La Fiscalía de Veracruz debió deslindar responsabilidades, pero no lo hizo. Por eso se le fueron encima al ex fiscal Jorge Winckler hasta destituirlo, perseguirlo y encarcelarlo. Porque tenía todo para imputarle responsabilidad a Carranza y otros socios políticos de Rocío Nahle. Fue negligencia criminal. Hoy “El Omiso” Esponda vuelve a las andadas. En los fraccionamientos del poniente de Coatzacoalcos –Olmeca, San Martín y Santa Marta–, las áreas verdes son ocupadas por vecinos abusivos. Los accesos a edificios y andadores, que son vías de escape, son bloqueados por dueños de departamentos que se apoderaron de los espacios, construyeron y extendieron su propiedad, y Desarrollo Urbano Municipal, del aviador Gilberto Velásquez, permite la violación a la ley. Y Protección Civil ni actúa, ni revisa, ni mete orden. Cuando ocurra una tragedia, el nombre de David Esponda volverá a sonar. Como en la tragedia del Caballo Blanco…

 

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