* Margarita Santopietro estudió en Veracruz, dice Nahle, ¿pero dónde? * Politóloga por “experiencia profesional” * Fuerza Civil reprimió a Cuitláhuac, llegó a gober y la solapó * Áreas verdes invadidas con la venia de Desarrollo Urbano * ¿Eusebia para Transporte o alcaldesa de Coatza?
MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO
Publicada en mussiocardenas.com
27 de junio de 2024
Egresada de la universidad de la vida, Maggy Santopietro tiene entre sus méritos la defensa de los animales, atender migrantes, impulsar la poesía, salvar animales y jugar golf. ¡Buen perfil Será la secretaria de Desarrollo Social de Rocío Nahle.
Qué importa que su nivel de estudios sea el bachillerato. Y que tenga un título cocinado al vapor, al 10 para las 12. Por ex-pe-rien-cia pro-fe-sio-nal. Y que ese título profesional sea una farsa. Y no haya pasado por la universidad real.
Dirá ella que no. Dirá que su título profesional y sus méritos son buenos así sean mínimos –muy mínimos– pero con ese mínimo le sobra y le basta a la 4T.
Su comadre zacatecana, doña Norma Rocío Nahle García, se pavonea y se muestra oronda al decir que Margarita Santopietro es oriunda de Coatzacoalcos, donde Nahle era avecindada –ahora ya reside en El Dorado de Boca del Río–, y “ella estudió, acá, en el puerto de Veracruz”. Lo primero sí es, pero lo segundo es rollo.
Maggy Santopietro, integrante de una familia de bien, muy respetada, muy querida, pasó por el instituto La Paz de Veracruz, en el puerto, cursando el bachillerato entre 1985 y 1987. O sea, hace ya 37 añitos. Y hasta ahí. No se supo más. Nada dice su perfil profesional de su formación universitaria. Nada hasta que la 4T la hizo licenciada en Ciencias Políticas, fast track.
Y ahí hay algo que no cuadra. El Registro Nacional de Profesionistas le acredita la cédula profesional 14204241 como licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, con fecha de 2024, o sea de enero para acá. Pero no señala en qué institución realizó sus estudios profesionales.
Cita el registro: “Acuerdo Número 02/04/17 por el que se modifica el diverso 286”.
Cuando la futura gobernadora –espuria–, Rocío Nahle la presentó en sociedad, expresó que Maggy Santopietro es, en efecto, licenciada en Ciencias Políticas y que “estudió en Veracruz”. Ok. ¿Pero dónde? ¿En qué universidad? ¿Sistema escolarizado, universidad abierta, en línea, por correspondencia?
“Título exprés”, cabeceó entonces el periódico Notiver al reseñar el nombramiento de la susodicha Maggy Santopietro. Y cuestionó su formación profesional.
“Nivel máximo de estudios de próxima titular de Sedesol es bachillerato”,apuntó. Y bajo la firma de Rodrigo Barranco Déctor enfatiza que el nivel máximo de estudios fue la prepa.
Al abordar la razón por la que se otorgó el título, sin que en el registro aparezca la institución donde cursó la carrera profesional, Rodrigo Barranco señala:
“Esto significa que se acreditaron sus conocimientos correspondientes a niveles educativos o grados escolares adquiridos en forma autodidacta, a través de la experiencia laboral o con base en el régimen de certificación referido a la formación para el trabajo, según aclara el apartado de su cédula profesional que es 14204241”.
Urgía que Margarita Santopietro tuviera título y el Clan Nahle le inventó el de Ciencias Políticas y Administración Pública.
La autodidacta Maggy Santopietro no es ignorante, por supuesto. No es iletrada. Acumula diplomados y talleres. Se vinculó a organismos empresariales, a activistas por el planeta y hasta a la misma iglesia católica.
Presume un diplomado por el Banco Interamericano de Desarrollo en Sostenibilidad de la Capacitación para el Desarrollo. Bien.
El resumen de su vida pública tiene poca asidera. Acude a “cursos, conferencias, webinars estatales, nacionales e internacionales enfocados en materia ODS y Agenda 2030, Planes Municipales de Desarrollo Social y Sostenible, Protección y Salud Animal, Responsabilidades Administrativas de Servidores Públicos, Formación Política”.
Y lo más jugoso se describe en cuatro líneas del texto oficial: “Desde hace 25 años es activista y ha participado en campañas de apoyo a los animales en situación de riesgo por derrames de hidrocarburos con la Organización Internacional Greenpeace así como en zonas de desastre y emergencias por inundaciones con la Organización Latinoamericana Pro-Perro”.
Lo del Pro-Perro es lo mejor.
Y el remate: ha sido voluntaria en nosocomios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Hospital Comunitario, Casa de los Inmigrantes y el Santuario Diocesano Guadalupano, todos en apoyo de personas en situación de vulnerabilidad.
Maggy Santopietro es socia fundadora de la ONG Amigos de Los Animales e “incansable promotora del deporte y la cultura produciendo libros de poemas en la Casa de la Cultura de Coatzacoalcos y revistas deportivas en el Club Campestre Coatzacoalcos así como integrante de la Asociación Mexicana Femenil de Golf Amateur”.
Poco le han de servir a Maggy los poemas o editar revistas deportivas, mucho menos un hole-in-one en el Campestre de Coatza cuando asuma la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno de Nahle, tan mala mintiendo que vendió el cuento de Dos Bocas pero fue incapaz de echar a andar la refinería del Peje López Obrador.
La experiencia de Margarita Santopietro el servicio público es tan raquítica que viene de su atropellado paso por el ayuntamiento de Coatzacoalcos, ocupando un cartera de cuarta, la Dirección de Desarrollo Social. Y nada más.
Ahí tuvo sus roces con la regidora Sandra Collins, ella sí de las que operan a fondo, a ras de tierra, a Rocío Nahle, pero que hoy ve que la ingratitud de la zacatecana es infinita.
El clan de las otras comadres de Rocío Nahle quedó herido al ver que una advenediza que poco aporta a la Cuarta Putrefacción las rebasó por la derecha y se les trepó.
Ni a Lorena Martínez, que viene caminando con Nahle desde hace años luego de dejar a su tía Gloria Rasgado Corsi, la última verdadera lideresa del Partido de la Revolución Democrática en Coatzacoalcos; ni a la regidora Patricia Hong o la síndica Bertha Hernández, que dice es su gente de confianza, les dio la Secretaría de Desarrollo Social del próximo gobierno de la ilusión.
Y más les duele saber que fue Nahle la que guardó su carta, la mantuvo oculta y la soltó incluso resaltando méritos que la señora Santopietro no acredita, como identificar la universidad en que cursó sus estudios de Ciencias Políticas.
La nueva Sartori, la nueva Weber, la nueva Lasswell, la nueva Bobbio, ha provocado un sismo al interior del clan Nahle y si ahí tuvieran agallas, habría cisma en la estructura de la zacatecana.
Egresada de la universidad de la vida, Maggy tuvo más exposición pública en los días en que andaba de lleno en la asociación Pro-Perro.
Pero para la 4T, con eso basta.
POSDATA
No se sabe si es masoquismo o estupidez, o las dos. Pero a Cuitláhuac la Fuerza Civil lo reprimió y los consintió. No se sabe si al gobernador le gusta la violencia institucional pero llegó al poder y la fuerza represora, el cuerpo de élite de la Secretaría de Seguridad del gobierno de Veracruz, ahí siguió. Revela Cuitláhuac García que en sus días de activista, junto con maestros afines salió a las calles de Xalapa. Protestaba por la reforma educativa, por la evaluación a maestros, cuando Enrique Peña Nieto era presidente. En una de esas sintió una descarga en el pecho. Con una chicharra, dice, la Fuerza Civil lo enfrentó. Sintió la represión. Y ya como gobernador nada hizo. No se vengó, refiere Cuitláhuac, porque lo suyo no es la venganza, parafraseando al Peje Andrés Manuel López Obrador. Cinco años y medio mantuvo a la Fuerza Civil en su condición de policía de élite, sabiendo de sus tropelías, de sus abusos y atropellos. Al masoquista suele gustarle la violencia, el sufrimiento, y lo disfruta. Así hasta que el 20 de junio la Fuerza Civil reprimió a campesinos que se manifestaban en Totalco, municipio de Perote, por la contaminación de su pozo de agua por la acción de la empresa Granjas Carroll, y el saldo fue de dos muertos. Jorge y Alberto Cortina fueron asediados, perseguidos y asesinados por integrantes de la Fuerza Civil. Fue una ejecución extrajudicial. Fue un crimen brutal. Y es entonces, cinco años y medio después, que Cuitlahuac García decidió disolver a la Fuerza Civil. La confesión es de escándalo. El gobernador supo de centenares de atropellos, tortura, allanamientos ilegales, represión a manifestantes, agresión a periodistas, y los dejó actuar. Los dejó asumir el rol de delincuentes. Los dejó sembrar miedo. Los dejó aterrorizar. Cinco años y medio después, cuando el caso Totalco es nota nacional y él, Cuitláhuac García, recibe la condena general, admite que la Fuerza Civil era un cuerpo policíaco represor. Y él es un gobernador cómplice que debiera ir a prisión… Con la venia de Desarrollo Urbano Municipal, en Coatzacoalcos se roban las áreas verdes. Con la venia de Gilberto Velásquez y del alcalde Amado Cruz Malpica, las áreas verdes y las zonas de equipamiento urbano son invadidas por particulares. Ocurre en colonias cercanas al centro y en los fraccionamientos del poniente. Basta un arreglo con los inspectores de Desarrollo Urbano y los dueños de casa pueden extender su propiedad a andadores y banquetas, cerrar accesos que son vías de escape, o colocar un tinaco de agua en el paso común. Es el caos que se vive con Morena en el poder. Y Gilberto Velásquez, titular de Desarrollo Urbano, que reside más tiempo en Xalapa que en Coatzacoalcos, sabe que está violando la ley… ¿Cuál es el proyecto de Rocío Nahle García para Eusebia Cortés? ¿La Dirección de Transporte del gobierno de Veracruz o la alcaldía de Coatzacoalcos? Favorita entre las favoritas, Eusebia Cortés, que es un cero a la izquierda en sus labores como diputada local de Morena, tendría a su disposición el negocio de las placas de taxi y los permisos para el servicio de transporte urbano. Pero si la maldición que existe sobre Coatzacoalcos perdura, con alcaldes de nulos resultados, seguro será la próxima presidente municipal. Rocío Nahle es capaz de eso y más…