Domingo lunes y martes, la vocería de Morena tan puntual con su información, no envió ni media palabra de un texto; tampoco una gráfica o un video a los medios de comunicación sobre las actividades de su candidata Rocío Nahle, porque ya no tuvo actividades. ¿El motivo? Un error garrafal.
La señora creyó que el cierre de campaña de Claudia Sheinbaum el sábado anterior en Xalapa, era también el suyo y echó al caño cuatro días (contando este miércoles en que fueron los cierres de todos los candidatos en todo el país), que pudieron servirle de mucho.
Mayor novatez imposible.
Pero ayer la vocería abrió fuego con un comunicado donde da a entender que las encuestadoras De las Heras Demotecnia y Mitofsky, le dan a su candidata 30 puntos de ventaja sobre su rival José Yunes.
Y si digo que da a entender es porque no hay gráficas de las encuestas, pero sí un video donde Rodrigo Galván de la encuestadora De las Heras declara: “Yo estoy viendo muchos puntos de diferencia, 22 en Morelos para Morena y más de 30 puntos en Veracruz (a favor de Nahle)”.
Futa…
Sólo que estuvieran compitiendo la Madre Teresa contra Gerardo Fernández Noroña creería en una diferencia tan abismal.
Con tamaña desventaja Pepe Yunes jamás se hubiera presentado ayer en el Centro Deportivo Ferrocarrilero de Xalapa, a su multitudinario cierre de campaña.
Ante miles y miles de seguidores de todos los estratos sociales y en un ambiente festivo y familiar donde hubo tamales, pambazos, aguas frescas y la presencia de la Sonora Santanera, Pepe hizo un llamado a la unidad y dijo que habrá un cambio de rumbo en la entidad: “Estamos a cuatro días de sacudir al estado de esta pesadilla que ha significado más rezago, más pobreza y abandono”.
Aseguró que él sí le cumplirá a los maestros, a los trabajadores de la Salud, a los campesinos y a todos los que hacen posible que funcione la administración pública. “Unidos lo vamos a conseguir y unidos gobernaremos Veracruz”, prometió.
En un espacio abierto, con un clima agradable y contando con la presencia de Beatriz Paredes y los candidatos al senado Miguel Ángel Yunes Márquez, su padre Miguel Ángel Yunes Linares y Sara Ladrón de Guevara; además de Américo Zúñiga, candidato a la diputación federal por Xalapa y Sergio Hernández y Adriana Rojano Pazzi, aspirantes al Congreso local, Pepe agradeció a los partidos que conforman la alianza Fuerza y Corazón por Veracruz por su apoyo.
“Vamos a ganar esta elección. Vamos a ganarle terreno a la pobreza. Vamos a hacer nuestra sociedad mucho más igualitaria, con oportunidades y sin discriminación. Este voto tiene rostro, nombre y apellido, tiene destinatario, tiene que ver con los seres queridos que nos siguen”, dijo con vehemencia.
Y remató sincero y emotivo: “Con el corazón en la mano, diciéndoles que no les fallaré, para Veracruz vienen tiempos mejores. Estamos a cuatro días de cambiar y retomar el rumbo con un Gobierno de Verdad que se aplique a resolver los problemas y que, sin excusas ni pretextos, dé resultados a los veracruzanos”.
Casi al empezar su discurso Pepe aseguró que este 2 de junio habrá un cambio de rumbo porque las encuestas serias lo ponen en primer lugar en las preferencias y en este punto me quiero detener.
Pepe no mintió, lo que dijo es cierto. Pero en Morena siguen creyendo que una encuesta inflada a favor de su candidata desalentará a los votantes opositores que se quedarán en sus casas. Y para ello soltaron cañonazos de hasta 5 millones de pesos a algunos medios y encuestadoras de la CDMX que tienen como favorito al peroteño con 5,7 y 9 puntos, con objeto de que esa diferencia se la dieran a Rocío. De ahí que varias encuestas se dispararan a favor de la zacatecana.
Ahora falta saber qué tan buen resultado le dará a los morenos esta costosísima artimaña frente a una sociedad veracruzana que ya está harta de ellos.
Y eso lo sabremos el lunes en la madrugada, lector.
Por lo pronto, nos vemos el domingo en las urnas.