El magisterio ha sido históricamente un gremio castigado, a pesar de ser un pilar de los cambios. Su lucha ha estado asociada, con las luchas sociales ha habido maestros tanto en la guerrilla como encabezando la Secretaría de Educación Pública.
Los profesores han estado en los puntos clave de la historia y tienen un aprendizaje de lucha, una herencia de rebeldía y una postura de reivindicación no sólo gremial sino social.
Es así como surge de la protesta contra el autoritarismo del sindicalismo oficial, encabezado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que mostró su autoritarismo y falta de democracia interna a grado tal que el 17 de diciembre de 1979, los maestros del sur de México encabezaron la organización de la Coordinadora
Actualmente, los trabajadores de la educación tienen el derecho de libre afiliación sindical gracias a la reforma laboral de 2020, la CNTE se ha caracterizado como un grupo político dentro del sindicato, en oposición al control del grupo liderado en ese entonces por Elba Esther Gordillo, quien estuvo presa desde 2013 hasta fines de 2018 debido a denuncias de corrupción realizadas por la Coordinadora en los últimos cuatro sexenios.
Ante esta victoria la CNTE se convierte en una especie de partido político que subasta su apoyo a los diferentes candidatos de los diversos partidos. De ahí que vende las ocupaciones de espacios a millones de pesos que se quedan atorados en los bolsillos de los líderes y, los verdaderos profesores, que sirven de carne de cañón reciben sólo migajas, pero para ellos todo es mejor antes que trabajar.
La CNTE se negó a desalojar el zócalo para que llegara la llamada Marea Rosa, en su marcha donde llegaron 90 mil personas. Posteriormente, ante el cierre de campaña de la candidata de Morena a la Presidencia de la República, la negociación fue larga pero efectiva, los profesores se movilizaron por todas las entradas a la Ciudad de México, ahorcando sus accesos como forma de presión ante el gobierno.
El líder de la sección 9 del CNTE, Pablo Hernández, afirma que el plantón ha visto necesaria una reubicación, sin embargo, no por lo anteriormente dicho el plantón perderá fuerza. La fuerza radica en una forma de acto de presencia, probablemente pagado por algún partido político, al que le conviene radicalizar la víspera de las elecciones.
El plantón de la CNTE tiene desde el 15 de mayo de 2024 frente a palacio nacional y aunado a eso, se han realizado múltiples bloqueos a lo largo y ancho de la Ciudad de México.
Los maestros que son parte de la protesta, se han pronunciado en contra de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien ha condicionado la realización de mesas de trabajo al retiro del plantón con motivo del cierre de campaña de Sheinbaum Pardo. Es decir, el plantón no depende del aumento salarial, como originalmente se dijo, tampoco tiene que ver la democratización de su organización sino de un capricho de no salir del zócalo pero quieren negociar. Las autoridades no aceptan platicar con los maestros, porque no hay nada qué debatir porque ya se les concedió el 10 por ciento de salario de aumento, pero quieren el 100 por ciento.
Lo que hace la Coordinadora es tener pretextos para mantenerse en el zócalo hasta el día de las votaciones como muestra de que existe un gobierno que no les hace caso a los profesores; sin embargo, todos los mexicanos conocen los mecanismos que mueven las protestas de esos maestros que ante la indiferencia de la población, utilizan la violencia golpeando automóviles e insultando a la gente que les pide que liberen las calles.
La CNTE agrupa a maestros de todo el país, pero tiene mayor presencia en el sur de México. En estados con altos niveles de pobreza como Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
El sindicato se ha destacado por sus movilizaciones y protestas en contra de las reformas educativas del gobierno. Su formación fue una respuesta a la percepción de corrupción y falta de representatividad dentro del SNTE, el cual es el sindicato oficial de maestros en México. Una de las principales protestas de la CNTE, en ese momento la única, fue la de derogar la reforma educativa, propuesta por Enrique Peña Nieto, en cuyo sexenio no se atrevieron a realizar protestas de la dimensión de la que ahora muestran en la capital del país. Luego vinieron otras exigencias como la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007; justicia social para el magisterio. Específicamente para que se aclare el problema de Ayotzinapa, ocurrido en el sexenio anterior, en 2014, así como la matanza de Nochixtlán, Oaxaca, en 2016 y Arantepecua, en Michoacán, ocurrida en 2017.
Es decir, nada de estas peticiones tiene que ver con las reivindicaciones salariales del magisterio, ni los derechos salariales sino que tienen significados esencialmente políticos, lo que hace sospechar que lo mismo venden sus movilizaciones a cualquier bando, a cualquier partido y cualquier candidato. Pareciera que la CNTE quiere ahuyentar a los votantes, alejarlos de las urnas, quieren poca votación porque esa es, por el momento, la orden que recibieron.
La Coordinadora hoy puede estar contra el gobierno y mañana contra la oposición, sólo es necesario realizar convenios ventajosos con sus líderes que cada día pierden más la credibilidad dentro y fuera de su gremio.
PEGA Y CORRE.- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió a empresas y empresarios respetar el derecho de los trabajadores que laboren el 2 de junio, pues deben acudir a las urnas para expresar su decisión de quien ocupará los puestos elección popular. El permiso consiste en una ausencia de dos a tres horas… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
ResponderResponder a todosReenviar
|