La caída de tres empleados del falso Yanga

“Es fácil ser bueno; lo difícil es ser justo.” – Víctor Hugo.

Solo una cosa faltaba para saber si Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz realmente se la estaba jugando con Rocío Nahle, o simplemente pretendía jugar de muertito y terminar su administración.

La petición de sacar del aparato estatal a todos aquellos que le juraron lealtad incondicional a Eric Patrocinio Cisneros Burgos se tenían que ir, eso era irremediable.

Está más que comprobado que Cisneros Burgos, un advenedizo que llegó con una mano atrás y otra adelante, que se enriqueció descomunalmente tras su paso por el Gobierno del Estado, donde timo, extorsiono, engaño y amenazó a quien quiso.

El principal traidor del movimiento transformador en Veracruz, es ahora el apestado por el que irán las autoridades estatales y federales llegado el momento, pues tuvo la osadía de poner en riesgo el proyecto de continuidad del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ahora con la salida de los tres últimos lame botas que estuvieron bajo su encargo, se acaban las posibilidades de que este desde el mismo aparato de gobierno le sabotee el proceso electoral del domingo 2 de junio, como lo venía construyendo.

Sus documentados encuentros con el propio candidato a la Gubernatura Pepe Yunes Zorrilla en Coatepec, son apenas la punta del iceberg de un grueso expediente que llegado su momento se habrá de revelar, para con ello confirmar, que el priista negociaba con Dios y con el Diablo al mismo tiempo, en su obsesión de gobernar la entidad.

Hoy personajes como Yair Ademar Domínguez, Israel Roldán y Rafael Castillo Sugastegui serán los primeros en engrosar la lista de ex funcionarios a los que seguramente muy pronto se les abrirán expedientes y carpetas de investigación para que expliquen el origen de sus mal habidas fortunas.

Además de reactivar los otros señalamientos previamente ya interpuestos.

Llegaron los tiempos de recomponer los entuertos y castigar a los bandidos, porque nadie podrá entonces decir, que todo fue extraordinario en la 4T, al contrario con esta medida se confirma que aquellos que abusaron de la confianza del presidente López Obrador y de quienes los ayudaron a ocupar los cargos que malograron detentar si son castigados, y por el contrario, será elevados a las vitrinas del escrutinio y el escarnio social, para que jamás y nunca vuelva a regresar a pretender engatusar al pueblo bueno y sabio de Veracruz.

A esa lista de expulsados y desterrados se habrán de sumar algunos más, entre ellos se afirma, una damisela a la que sin mayor pudor dejaron abandonada a su suerte por confiar de más en los sentimientos de un negro vengativo y pusilánime que a todos les engaño.

 

 

Al tiempo.

 

astrolabiopoliticomx@gmail.com

Twitter: @LuisBaqueiro_mx

Related posts

Esteban Bautista Hernández: El maestro

El proyecto se llama Veracruz

Mojarse los zapatos ¿responsabilidad del político?