Algo debieron barruntar los seguidores de Rocío Nahle cuando la vieron llegar al Museo de Antropología de Xalapa, y es que en lugar de gritarle “¡Gobernadora, gobernadora!” como acostumbran, le gritaron “¡No estás sola, no estás sola, no estás sola!”
Apenas se bajó de una de sus discutidas Suburban, la zacatecana se puso una careta con una mueca que quiso ser una sonrisa, pero se le veía inquieta, tensa y si tantito me apuras lector, muy molesta. Y así estuvo en el debate, con la careta puesta.
Ya dentro del Museo y para no perder la costumbre enseñó el cobre. Altanera y prepotente, cometió la majadería de dejar a Pepe Yunes con la mano extendida, ante el ¡Paaala…! de los asistentes.
Pero al peroteño que ignoró la leperada y nunca perdió la sonrisa, le bastaron dos intervenciones (sus primeras en el debate) para darle una zarandeada verbal que la mujer recordará mientras viva.
“Vengo a este debate con la mejor propuesta, para resolver el abandono que nos deja Cuitláhuac García, el peor gobernador de la historia. Y vengo también indignado, porque está aquí la candidata de Zacatecas quien tendría que estar respondiendo ante la justicia nada más y nada menos que por enriquecimiento inexplicable, en lugar de con mentiras, promoverse para gobernar un estado en el que no nació y que no conoce”, dijo.
El golpe sacudió a Rocío que se concretó a jabear a su adversario, no para preparar una respuesta contundente, sino para mantenerse alejada de los mandarriazos.
Pero no pudo.
Pepe la dejó vivir en ese primer bloque, pero para el segundo le dio dos llegues que resultaron letales.
Este fue el primero: “El gobierno de Veracruz va a manejar el próximo año más de 170 mil millones de pesos. ¿A quién le darías esa responsabilidad? ¿A quién le entregarías la caja del gobierno? ¿A alguien que tiene señalamientos de corrupción y está bajo sospecha de enriquecimiento ilícito? O a alguien que te ha dado resultados todos los días desde hace treinta años con honestidad y eficacia”.
Y señalando a la candidata de Morena le dio el segundo llegue: “Aquí tenemos entre nosotros a quien lleva el récord de más demandas en una campaña por enriquecimiento ilícito. Treinta y siete demandas; ni Trump tiene ese número”. (Una demanda es de Pepe, otra de Arturo Castagné y 35 de la diputada María Elena Pérez-Jaén por irregularidades en las cuentas públicas 2019, 2020 y 2021 detectadas en la construcción de la refinería de Dos Bocas).
Y con eso tuvo la mujer que groggy por la zarandeada, contestó mostrando unos recibos con los que pretendió acusar de corrupto a su oponente, pero no logró encender a la raza.
Pepe alternó sus propuestas con certeros ataques a Rocío que prometió para Veracruz casi casi el paraíso, pero atacó con debilidad a su oponente. Y como bien pronto se le acabaron los argumentos le dijo mentiroso, falso, doble cara, corrupto y hasta cínico, lo que provocó que en la sala de prensa un reportero dijera “miren quién habla”.
Si Rocío repitió hasta en tres ocasiones “Yo seré la próxima gobernadora de Veracruz”, quizá convencerse a ella misma, Pepe le restregó más de diez veces el sobrenombre de “La candidata de Zacatecas”, propuesto por Américo Zúñiga y que le repatea… a la candidata de Zacatecas.
Mientras Rocío dijo que su nombre lleva la R de resultados, Pepe le reviró al asegurar que la R es de ratera.
Ya para entonces la señora Nahle miraba con más frecuencia su reloj, pero aún faltaba la conferencia de prensa a la que más tardó en llegar que en irse. Como no escuché lo que dijo un compañero me pasó el dato: “Estamos felices porque ganamos”. Y había que ver la cara de felicidad que tenían Esteban Ramírez Zepeta y Juan Javier Gómez Cazarín.
Mientras la candidata “ganadora” subió a su Suburman y se marchó, el candidato “perdedor” estuvo varios minutos en la explanada del Museo rodeado de simpatizantes que le reiteraron su apoyo.
Luego del jaleo me quedé con esto, lector. Casi al final debate una reportera se quedó viendo en la pantalla a Rocío Nahle que seguía parloteando y le dijo a la imagen: “Mejor ni vayas a Veracruz Rocío; mejor ni vayas…”.
Y es que en Veracruz, el 12 de mayo, será el segundo debate.
- Perdón lector, casi lo olvido. En el debate hubo un colado, un tal Polo Deschamps, que a pesar de que le puso enjundia al asunto con sus propuestas y repartió candela por igual tanto a Rocío como a Pepe, pasó casi inadvertido.