Más contrastantes no pudieron ser los arranques de campaña de José Yunes Zorrilla y Rocío Nahle García. Mientras el peroteño abrió plaza a las cero horas de este domingo con un festival en Boca del Río al que asistieron entre mil y mil quinientas personas, la zacatecana lo hizo en la Macroplaza del puerto jarocho ante cuatro, cinco o seis mil “entusiastas” seguidores. Ve tu a saber, lector.
El asunto es que a los 15 minutos de que comenzó el festival, 35 mil personas lo miraban por las redes. Y para cuando habló Pepe el número de visitas se disparó, con lo que la multitud de la Macroplaza valió para dos cosas.
A las nueve de la mañana pasaditas, Rocío llegó al café La Parroquia de Boca del Río donde la esperaban los medios de comunicación para su primera conferencia de prensa como candidata. Pero apenas entró, los comensales la invitaron a salir. ¡Fuera, Fuera! ¡Que se vaya a Zacatecas! ¡Fuera, Fuera!
Pálida por la ira, la señora dibujó una mueca por sonrisa, apresuró el paso y ya frente a los reporteros dijo: “Nosotros somos respetuosos de todas las expresiones, de nuestra parte no vamos a caer en ninguna provocación…”. Pero se quedó muda cuando le preguntaron por la casita de El Dorado.
Una hora después, en el Fiesta Americana y frente a decenas de reporteros, José Yunes dijo: “Quiero y puedo ser ese Gobernador de verdad que Veracruz necesita y merece. Tengo la experiencia, la preparación y la voluntad para serlo. Tengo el arraigo local y las propuestas para lograrlo”.
Mientras Rocío aburrió a la concurrencia de la Macroplaza con la lectura de 80 propuestas entre las que priorizó la creación de Escuelas Campesinas, un Festival Internacional del Bolero y mejorar el sistema de justicia, Pepe presentó a los reporteros 10 que sintetizó en tres palabras: “Paz, Progreso y Prosperidad” y donde la seguridad, la salud, el empleo y la educación serán sus prioridades.
Sobre Cuitláhuac García, Pepe dijo que es “el peor entre los peores, ya que ha dejado a Veracruz en el abandono. Ha sido ausente e irresponsable y por eso nuestros problemas han empeorado tanto en los últimos años”.
De su adversaria mencionó textual que es una candidata de mentiras. “Rocío Nahle mintió sobre su origen, pues no es veracruzana. Ha mentido sobre la refinería de Dos Bocas y ha mentido sobre el insultante patrimonio que ha amasado en cuatro años. Ahí están las mansiones millonarias. Ahí están las evidencias de una riqueza mal habida que no sabe y no puede explicar. Por eso la hemos demandado ya ante las fiscalías correspondientes… Si Nahle se atrevió a engañar al presidente, ¿por qué no va a intentar engañar a los veracruzanos? No podemos dejar Veracruz en manos de alguien que ha engañado al pueblo”.
Al hablar de los programas sociales dijo. “No sólo vamos a mantenerlos, los vamos a ampliar y a mejorar con servicios públicos de calidad”. Y remató contundente: “Morena se va, los programas sociales se quedan”.
Y siguiendo con los contrastes, a Pepe lo acompañará hoy la candidata presidencial Xóchitl Gálvez. En contrapunto, Claudia Sheinbaum desdeñó la invitación de Rocío y mandó en su representación al dilecto caballero y filósofo de la 4T, Gerardo Fernández Noroña, de seguro porque no encontró a otro peor.
Futa… primero el ¡fuera, fuera! y luego el desdén de Claudia, son demasiados desprecios para una candidata que se supone va en caballo de hacienda y no de tumbo en tumbo.
Y la desesperación está haciendo estragos.
La madrugada de este lunes el equipo de prensa de la señora seguía bombardeando a medios de comunicación y reporteros con mensajes donde resaltan en multitudinario “apoyo” que recibió en la Macroplaza, aderezados con frases imposibles como: ¡Ya ganamos! ¡Este arroz ya se coció! ¡Nuestra candidata sigue 40 puntos arriba en las encuestas! Cuando la diferencia es de un dígito y ellos lo saben. Pero como que les encanta engañarse.
En fin, yo sigo con mi vaticinio; mientras Pepe hará una campaña de propuestas, Rocío hará la suya a la defensiva evadiendo preguntas incómodas y aguantando vara si en alguna ciudad o villorrio le vuelven a gritar que se vaya.
Mal augurio para esta mujer que en los años que fue diputada y senadora por Veracruz, jamás volteó a ver a los veracruzanos. Pero a la que de la noche a la mañana le afloró un amor por esta tierra y su gente, tan genuino como su honradez acrisolada.