En 2018 y por estas fechas, este tu servidor lector estaba recargado atrás de un templete instalado en la calle Juárez de Xalapa, donde José Francisco Yunes Zorrilla, que acababa de registrarse ante el OPLE como candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, daba un mensaje a un grupo de escasos pero fieles seguidores. Nada que ver con la multitud que colmó esa misma calle el sábado anterior para escuchar y vitorear entusiasta al mismo candidato.
Pepe llegó al OPLE acompañado de los dirigentes del PRI, PAN y PRD y una vez que obtuvo su registro leyó un discurso de 692 palabras donde delineó lo que quiere para la entidad. “Quiero recuperar la grandeza de Veracruz, quiero que esa grandeza se traduzca en mejores ingresos para los veracruzanos; en una mejor salud y en una mejor educación; en una mejor seguridad, en un mejor gobierno y en una mejor calidad de vida para las familias de este gran estado”.
Agregó que busca ser gobernador “porque el actual gobierno le ha fallado a Veracruz y a su gente” y porque dijo estar convencido de que a nuestro estado le puede ir mejor, mucho mejor con un gobierno de verdad.
Indicó que tiene muy claro que en Veracruz se está viviendo una elección injusta y dispareja. Una elección en la que Morena y su candidata derrochan sin vergüenza y sin pudor los recursos de los veracruzanos.
Pepe fue muy puntual al manifestar que los morenos mienten cuando dicen que los programas sociales dependen de ellos, mienten cuando condicionan becas, pensiones y apoyos al voto por su partido. Y mienten al asegurar que Veracruz va bien cuando la realidad es otra.
Casi al finalizar su discurso solicitó al OPLE y al INE que inicien una campaña en medios y redes con un mensaje donde se haga énfasis en que los programas sociales no pertenecen a ningún partido político, sino que son pagados con recursos de los ciudadanos y están en la Constitución.
“Este mensaje debe emitirse mañana tarde y noche, pues mañana tarde y noche Morena y sus candidatos esparcen las mismas mentiras que vulneran el derecho ciudadano al voto libre informado y razonado”, dijo el peroteño.
Treinta y siete fueron los minutos que tardó Pepe Yunes en recorrer los 20 metros que hay de la explanada del OPLE al templete instalado en el mismo sitio que en 2018, donde lo esperaban más de tres mil simpatizantes a los que dijo que Veracruz ha padecido cinco años difíciles, con una silla de gobernador vacía y con un gobierno vacío. Pero soplan vientos de cambio y pronto la entidad recuperará su grandeza y brillo.
Por la tarde, mientras tomaba un café frente al viejo caserón de la CNC donde Pepe presidía otro evento multitudinario, un colega se me acercó con una encuesta de Metricsmx del mes de febrero, (publicitada hasta la náusea por el partido guinda), donde se da a conocer que la candidata de Morena va punteando con el 63.5% en la intención del voto, mientras Pepe Yunes ocupa un lejano segundo lugar con el 22.5%.
Pero al verlo salir de la CNC rodeado de decenas de campesinos que le patentizaban su apoyo dijo: “Después de lo que vi en el OPLE y lo que estoy viendo en la CNC, la pregunta es obligada. ¿A poco este es el candidato que va 41 puntos abajo en las encuestas?”
No tuve tiempo de responder porque el mesero del café soltó una sonora carcajada.
Y es que así están las encuestas de Morena lector, de pura carcajada.