En la localidad de “Ojo de Agua”, municipio de Emiliano Zapata, se colma el relleno de excremento de la corrupción del alcalde Erick Ruíz Hernández, el “Juanito” de Cuitláhuac García, quien sin ser nada en 2018 lo encumbra y abre la puerta a redituable botín millonario.
Desde luego hubo una razón de peso para hacerlo presidente municipal de Emiliano Zapata donde se localiza la extensión de la más importante zona residencial de Xalapa, ser su soplanucas.
Apurado en hacer fortuna el joven alcalde de inolvidables francachelas en su mansión de Estanzuela en donde anochece y amanece con Cuitláhuac y su otro cercano Jorge Alberto Melgoza Cárdenas, dedica las horas laborables a la transa.
En lo particular se ha ensañado con la localidad de “Ojo de Agua”, vecina a Las Trancas donde sus predios tras la urbanización y el crecimiento de la mancha urbana de Xalapa ha crecido en plusvalía.
Es así que Erick, valga expresión, le ha echado el ojo a los terrenos de los pequeños propietarios de Ojo de Agua, que a la vuelta de décadas han convertido sus tierras en propiedad privada.
Es el caso de la familia Montano Rodríguez.
Amador, Irais, Moisés, Fabiola, Alfonso, Noe, Santiago, Rosalva, así como los cónyuges e hijos y tío (finados) María Dula y Fabián Montano Rodríguez, que acreditan una propiedad con número de escritura 2,702 (No. de licencia DOPDU/ASUB/2012795) que fraccionaron para vender y legar a la enorme familia.
Y es ahí donde se atoraron.
La transa del alcalde y sus operadores, el Tesorero Jesús Ángel Molina Robles, el director de Desarrollo Urbano Javier Figueroa Pelayo y el director de Catastro, un arquitecto sin título, Alfredo Altobelli Roa
Rojas, es simple.
Niegan las cédulas catastrales y demás facilidades para escriturar los 65 lotes de la familia con valor millonario, cansarlos con trámites burocráticos, exigirles “mordida” y acudir a tribunales como el TRIAJEV, -Tribunal responsable de dirimir las controversias que se susciten entre la administración pública estatal o municipal con particulares- que por cierto falló en favor la familia, para que la autoridad simplemente no acata.
Así se las gastan.
Simplemente se quieren quedar con los lotes que ya le prometió el alcalde a su hermana Nayelli Ruiz a quien no le basta con ser la titular del DIF municipal, ya que sino que si no es ahora cuándo.
La familia Montano Rodríguez ha acudido a Palacio de Gobierno a exponer su problema donde solo recibieron por respuesta amenazas de no meterse con el favorito del jefe.
Es así como la familia Montano Rodríguez ha sido víctima de una burocracia a modo como camino al despojo. En igual medida, este reportero recibió un legajo de demandas de otras familias de “Ojo de Agua” temerosas de ser despojadas si no se mochan en “especie”, con predios o con dinero.
Este personaje apodado Erick “El guapo” de activo uso de genitales ha sabido aprovechar la coyuntura política para hacerse millonario.
No pocos lo recuerdan de perico perro hace algunos años de donde surge de la nada para colocarse de la noche a la mañana como director de Desarrollo Urbano del ayuntamiento en 2018 bajo la tutela y amplia recomendación de Cuitláhuac García.
De ahí, en 2021 brinca a la alcaldía a la cual le invirtieron 30 millones para alcanzar el cargo edilicio y al grito de “que tizne a su madre el que deje algo” se dedica al bisne.
Arrancó con la reestructuración del área de Tránsito Municipal de Emiliano Zapata donde nombró director al experto en el “moche” y actos abiertos de corrupción José Antonio Camps Valencia y de su contlapache Arturo Ferrer, responsable del administrativo quien como primera acción fue pedir cuota a los elementos que ahí laboraban de tal suerte que muy temprano los agentes de tránsito salían literalmente a robar.
Luego se creó una bolsa de trabajo cuyo único requisito primordial para los aspirantes era entregar de inicio 35 mil pesos por contrato y ¡listo! ya eran elementos de Tránsito, sin tener una evaluación por parte de la Academia y de la Secretaría de Seguridad Pública ya que lo que importaba era el dinero.
De ahí a los transportistas y automovilistas, a los autobuses de pasajeros y a los turistas de paso.
Gran negocio, sin duda.
Luego la tramitología, en donde los 43 pasos de requisitos difícilmente alguien los logra. Por ello las familias abandonan las oficinas y los ganones son los jefes que van por multas y despojos de tierras.
Todo lo que obtienen en dinero y especie lo llevan a la gran bolsa, a la del jefe Erick, el favorito del Cuícaras.
En la segunda entrega de mañana le presentaré documentos incriminatorios contra el alcalde, su Tesorero, Jesús Ángel Molina Robles, el director de Desarrollo Urbano, Javier Figueroa Pelayo y el director de Catastro, Alfredo Altobelli Roa Rojas, todos unos caballeros de la transa
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo