La paz tan anhelada se ve lejana en México. 175 mil mexicanos asesinados en lo que va de este sexenio; 10 mujeres ultimadas a diario por cuestión de género, miles de desaparecidos causan dolor a millones de familias. La violencia azota a la mayoría de los estados. Las fuerzas del orden y gobiernos cooptados por la delincuencia. El reclamo general es: ¡Paren esto! El mundo esta convulso y azota a la humanidad, pero no es pretexto para exigir resultados. Abrazos no balazos es solo propaganda de la politiquería. Desde la tribuna mañanera- que nos cuesta millones de pesos- el odio, rencor, rabia, maledicencia, amenazas veladas y abiertas han logrado abismarnos. “Fifís y chairos” se odian y agreden. La ciudadanía -de manera alarmante- está muy sensible. Cualquier cosa le altera. Los nervios destrozados por la incertidumbre. Esa de poder ser víctima de los delincuentes que no paran en los asesinatos despiadados contra incluso gente muy humilde que se revela. Una real vergüenza. *** Mientras México sucumbe- contemplado internacionalmente que vamos al abismo por la falta de protección a los Derechos Humanos- los políticos siguen derrochando miles de millones de pesos en campaña. No quieren terminar con este dispendio mientras la educación, salud, seguridad están francamente deteriorados. Los de la mayoría en el poder en una guerra cruenta por retener privilegios. La reelección de diputados sinvergüenzas. Los disidentes de los otros partidos tratan de colocarse. Los acuerdos, enlaces, negociaciones ya no son por debajo de la mesa sino en abierto. Al grito de “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley” se le viola sin pena alguna. *** A mis lectores, familia, amigos, colegas mi sincero deseo que pasen unas fiestas navideñas extraordinarias. *** Olvídense de los noticieros que relatan la carnicería para evitar la angustia, disfruten. Feliz año 2024. Seguiremos en la lucha porque la Patria sí es primero. *** Y para las agruras…