Aún no es candidata -vaya ni siquiera precandidata- ya que solo representa un raro entuerto denominado “Coordinadora Estatal de Comités de Defensa de la 4T” ¡Vaya jalada! y ya la chairiza, las organizaciones del movimiento morenista, su militancia, la burocracia que se niega al proselitismo y el mismo Cuitláhuac, se empezaron a abrir.
Los primeros síntomas de la desbandada se empezaron a sentir.
Hay temor en las filas de Morena, también en los cuadros medios y altos del gobierno.
Al único que le va, como el mismo dice, “¡de pelos!! es al dirigente de Morena, Esteban Ramírez Zepeta al que hay que reconocer le sale muy bien andar en la borrachera porque ayudar a la zacatecana ni quiere ni sabe.
Mientras los desheredados del “Bola #8” siguen golpeando atrás del escenario y los ediles morenos se resisten a colaborar.
Exigen no les dosifiquen sus participaciones y que a sus precandidatos a las diputaciones locales y federales y a cargos en el gobierno al triunfo sean garantizados.
Solo así entregarán el voto de sus pueblos, comprado y obligado.
Pero regresando al caso del Bola #8, quien desde hace un par de semanas abandonó a sus negritos y escapó por la puerta trasera dejando una bola de pendientes y cuentas multimillonarias por aclarar, sigue activo.
A distancia da instrucciones a su gente, sus aliados, sus cómplices y operadores de la campaña negra contra Roció Nahle, cosa que ya percibió el hombre más cercano a Nahle, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín.
Decenas de alcaldes morenos están advertidos por el Bola #8 de no dar apoyo a Nahle ni colaborar en el traslado de acarreados, menos darle dinero para la propaganda como son espectaculares y pintas de bardas.
El Bola #8 sigue apuntando con la misma arma, la del crimen organizado.
Y de hecho, en días pasados quedó al descubierto que una parte de la secretaría de Gobierno sigue siendo manejada por él, al igual que la Fiscalía y los organismos descentralizados.
Audios filtrados donde se da cuenta la inconformidad de los morenos, pintas en contra de la zacatecana, rumores de que está a la baja -que lo está, pero la idea es engordar la idea de la derrota- reavivar su fracaso en Dos Bocas y las presuntas raterías a su paso por la Secretaría de Energía, son parte de las consignas.
Como parte de esta escalada opositora dentro de casa contra la oriunda de Zacatecas se observa a un Cuitláhuac miedoso.
Como que le quiere entrar, pero -al estilo Cantinflas-. Mejor lo piensa “ya sabe usted, no vayan a decir que luego… que sí, que no, que si a Chuchita la bolsearon ¡Oiga usted, como que no se vale!”
El gobernador bailarín está además inconforme porque no le quiere dar el escaño del Senado a su media hermana Dorheny quien ha sido objeto de señalado desprecio de la gente de Nahle.
El caso Zenyazen Escobar es otro de los ofendidos.
Ha sido relegado por Gómez Cazarín quien lo trae de mozo y poco caso hacen a su demanda de que sea candidato a Senador. En realidad, este teibolero no lo será.
Mientras la aspirante de origen zacatecano nomás no levanta.
Su voz más parece regaño que reflexión; sus definiciones políticas son acartonadas, preñadas de demagogia; su vestimenta veracruzana revela su ausencia de identidad y sus recorridos son deslucidos.
La trampa de las fotografías cerradas o truqueadas en donde pareciera que las multitudes la acompañan caen una a una por su propio peso. Son tan repetitivas que mueven a la sospecha de que están armadas en lo oscurito.
A la par sus promesas de campaña son huecas, más aún porque provienen de alguien que está bajo sospecha.
Por ello se afirma que si alguien que malversó y no cumplió con Dos Bocas puede ser capaz de ministrar con honestidad los 130 mil millones de pesos de presupuesto anual que tiene Veracruz.
¿Quién nos garantiza que no los embolsará?
El descontento ciudadano se percibe en los cafés en las zonas comerciales, en las reuniones familiares, en los centros de abasto y en los lugares públicos.
Y para su infortunio, de todo ello está enterado Palacio Nacional que el pasado fin de semana revivió un expediente contra Miguel Angel Yunes Linares luego de hacerse pública una fotografía donde se observa a Pepe en compañía del hijo del exgobernador.
¿Vaya casualidad o desesperación?
Ya asoma la batalla final luego que se formalice la candidatura ciudadana de Pepe Yunes avalada por el PAN-PRI-PRD que juntos si hoy fueran las elecciones y sin necesidad de acudir a las encuestas, la señora Nahle tendrá que hacer maletas para regresarse a Zacatecas porque en Veracruz no tendrá cabida.
Cuitláhuac si ¡en Pacho!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo