¿Qué sigue? Es el título del libro más reciente de Denise Dresser, la reconocida politóloga, considerada una de las personas más influyentes en redes sociales como X (antes twitter), en este libro sostiene una postura crítica y de clara oposición al presidente y quienes puedan seguir en el gobierno bajo la representación del mismo partido, sin embargo, es tan crítica que las recomendaciones son un manual de responsabilidad para toda la ciudadanía.
Sin importar nuestra afiliación política, si estamos a favor de un gobierno o no, si quienes contienden para las próximas elecciones nos convencen, tenemos una responsabilidad ciudadana que va más allá de emitir un voto, es la obligación de ejercer un contrapeso al poder y aplica en todos los niveles, principalmente cuando hay situaciones de crisis como la que vive actualmente Nuevo León.
En medio de momentos de tensión donde el gobierno parece no tener pies ni cabeza, las leyes se manejan a conveniencia del poder y hay una constante lucha entre partidos como está ocurriendo actualmente al norte del país, es indispensables que toda la ciudadanía alce la voz, considere con certeza qué rumbo quieren darle a su entorno y ¿cómo pueden hacerlo? Para ello Dresser comparte 20 claves, que bien podrían ser un manual de ciudadanía participativa y responsable que debería seguir toda persona que quiera un mejor rumbo.
Si bien estas claves fueron pensadas como un manifiesto de oposición y crítica al régimen actual, tienen la certeza de no caer en paternalismos donde se espera que un gobierno sea quien resuelva todo, comenzando por no ser porrista de nadie, pues eso hace que se pierda la objetividad y recalca que no se trata de elegir entre un punto u otro sino de ser demócrata. Ya que al aplaudir toda propuesta de quienes elegimos como representantes sin mayor análisis, es cuando las instituciones pueden verse vulneradas.
Dresser también habla del papel de instituciones como el INE y el INAI, las cuales destaca tenían errores, al igual que todos los gobiernos anteriores, no obstante, la autonomía de las instituciones, el periodismo, y la Suprema Corte de justicia logran un equilibrio en el poder, para que distintos puntos de vista sean tomados en cuenta. Al final hemos de considerar que las personas al frente del gobierno se eligen por una mayoría, pero deben gobernar para toda la ciudadanía.
De igual forma una de estas claves para el futuro es detectar la propaganda, incluso en lo cotidiano, aquí no sólo habla de AMLO, sino de una práctica común en los presidentes: “Los presidentes mienten para exagerar sus éxitos y ocultar sus fracasos”, aquí señala la necesidad de cuestionar al poder, de exigir transparencia y de dar escucha a ciudadanos que han vivido en carne propia los cambios de información como son los familiares de desaparecidos, esas causas no son menores, necesitan una escucha constante y que se les hable con la verdad.
Otros puntos hablan del feminismo, de la necesidad de progreso, el impulso a la ciencia, cuidar las palabras con las que se disfraza la realidad, dar apoyo al periodismo independiente, destaca que la militarización no es solución, el acompañamiento a las víctimas y sobre todo en cada apartado destaca la necesidad de diálogo. Si en algo deberíamos coincidir es en esto último, sólo así se construyen los puentes para un mejor futuro, considerando todas las posturas y realidades, pues como bien destaca fue la desilusión constante la que nos hizo pedir a gritos un cambio en el país, ahora nos toca encontrar puntos en común en medio de todas las diferencias.
Al final nos toca participar, hacerlo desde las urnas que es donde comienza la elección de futuro, participar también en las calles defendiendo posturas, en marchas, en grupos de opinión, en el diálogo para comprender qué busca el otro, si algo necesitamos de cara al 2024 es empatía, trabajar en construcción, en apoyo conjunto, dejemos de señalar divisiones entre unos y otros porque al final tenemos una certeza: todo México añora un país mejor, con oportunidades equitativas, mejor educación y sobre todo un México en paz.