“Si me engañas una vez, tuya es la culpa. Si me engañas dos, la culpa es mía.” – Anaxágoras.
Queda claro que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende dinamitar el proceso electoral para garantizar el triunfo a su candidata Claudia Sheinbaum y para ello ideó un magnífico plan de la mano de su aliado el veracruzano, Dante Alfonso Delgado Rannauro.
Así es como el propio López Obrador tiene montado de cabeza al Estado de Nuevo León con la incorporación del chapulín naranja en la persona de Samuel García Sepulveda, quien de la mano con su esposa Mariana Rodríguez van por arrebatarle el voto clasemediero a la candidata “X” como le ha dado por llamarla, en la persona de Xóchitl Gálvez Ruiz.
El plan mefistofélico del tabasqueño tiene por objetivo generar tres frentes, para así, pulverizar el voto a la real oposición, esa famosa teoría de tercios que han empleado muchas veces los viejos integrantes del anterior régimen priista.
Como dato anecdótico esa misma teoría era la regla mágica con la que Javier Duarte llegó al Gobierno, precisamente de la mano de Dante Alfonso Delgado, quien en su momento le ayudó a pulverizar el voto en Veracruz.
Así de esa misma manera, en Veracruz habrán de aplicar la estrategia, solo que aquí no será el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) el responsable de ejecutarla, pues queda claro que en la entidad, la cruzada naranja no tiene ni la fuerza de un Tehuacán sin gas.
Por lo que los estrategas del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, responsable directo de sacar la elección de Rocío Nahle García -so pena de terminar procesado-, debieron fijar la mirada en los que habrían de servirle al famoso orgullo de la negritud –hoy desaparecido o de pelada- como tabla de salvamento para postularse al Gobierno Estatal si Morena, lo dejaba fuera de la jugada.
Así los rescatados hijos de la negritud, habrán de terminar haciéndole el mejor favor al gobernador de Veracruz y de manera indirecta al presidente Andrés Manuel López Obrador, ayudando a Rocío Nahle a quitarle votos al famoso Pepe Yunes.
Y es que para que la cuña apriete, que mejor que otro Yunes para la misión suicida.
Así la famosa Fuerza por México Veracruz (FXMV), esa que en el estado encabeza Eduardo “Tato” Vega Yunes y sus partidos aliados, habrían adelantado una alianza que al menos generaría 400 mil votos.
De esta forma el bloque político integrado por el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), el Partido Encuentro Social (PES) y de Todos por Veracruz cerrarán filas para postular a alguno de sus dirigentes a la gubernatura y así crear el tercer bloque necesario que pulverice el voto en la elección, ante la inoperancia de MC en la entidad.
Así se sabe que será el propio Tato Vega Yunes, quien habrá de asumir el rol de Samuel García en Veracruz, aplicando su Fosfo Fosfo Rosado por los colores de la FXMV en el afán de restar votos a la coalición Fuerza y Corazón por México en Veracruz.
Al tiempo.
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