El exsecretario de Gobierno Eric Cisneros (Eric Patrocinio –“Patochi”– Cisneros Burgos) desapareció de la escena pública y se desconoce su paradero.
Su última aparición pública fue el 11 de noviembre en su natal Otatitlán cuando sostuvo “un emotivo encuentro” con sus paisanos de la cuenca del Papaloapan “y de toda la entidad”.
Llegó derrotado luego de que un día anterior se esfumó su sueño guajiro de ser candidato a gobernador cuando su partido anunció que la abanderada sería Rocío Nahle.
La última señal de vida que dio fue el 17 de noviembre cuando comentó en las redes sociales la visita de Claudia Sheinbaum para arrancar en Veracruz su precampaña como candidata a la Presidencia.
Trece días después ya no queda ninguna duda de que es un verdadero pájaro de cuenta al que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez dejó ir impune, como también dejó escapar al exsecretario de Seguridad Pública Hugo Gutiérrez Maldonado.
Lo compromete seriamente el titular de la SIOP
El martes, al comparecer en el Congreso local para glosar el manejo de su área con motivo del quinto informe de gobierno, Helio Hernández Gutiérrez, secretario de Infraestructura y Obras Públicas, hizo una revelación que merece una investigación a fondo.
Espoleado por algunos diputados sobre el manejo de donaciones millonarias de Pemex al gobierno de Veracruz, no dudó en deslindarse y deslindar a su dependencia y confesar que el manejo lo hizo la Secretaría de Gobierno cuando su titular era Cisneros.
Fue una revelación y una denuncia grave que salpica al gobierno al que sirve. De siempre, históricamente, al menos en el gobierno de Veracruz, esas donaciones, consistentes en combustible para vehículos y asfalto, del llamado AC20, las ha manejado el área técnica-mecánica, o sea, lo que ahora se conoce como SIOP.
Si “Patochi” se apropió del manejo en forma indebida fue simple y sencillamente porque el gobernador Cuitláhuac García Jiménez lo permitió, mientras la contralora general del estado, Mercedes Santoyo Domínguez, seguía, como sigue, en calidad de florero.
Habría dispuesto a su antojo de 712 millones de pesos
Helio se lavó las manos y no reveló a cuánto asciende el último donativo, pero no es difícil tener un cálculo si se toma en cuenta que en octubre pasado El Universal reveló que las donaciones de Pemex a los estados en 2022 aumentaron en 33% respecto al año anterior, pasando de 1,080 a 1,438 millones de pesos, de los cuales 82% se concentró en seis entidades, una de ellas Veracruz.
El 30 de agosto de 2022 la Secretaría de Gobierno publicó un boletín de prensa en el que decía que el Gobierno de Veracruz agradecía la donación de combustible y AC20, sin revelar cantidad ni monto económico equivalente. Con el documento se delató.
El 27 de abril de 2021, el reportero Rodrigo Barranco Déctor publicó el facsímil del contrato de donación que hizo Pemex al gobierno de Veracruz (a Cisneros) a finales de 2019 por un monto de 229 millones 149 mil 751 pesos. Necesariamente la cifra tuvo que haber aumentado en 2020, 2021, 2022 y 2023.
Apuntó el periodista que aunque tuvo que existir un reporte trimestral del manejo de ese recurso, en un rastreo que hizo por los formatos de transparencia no encontró ninguna evidencia, menos imágenes de las obras en que fueron utilizados los materiales.
Ante la revelación de Helio Hernández, circuló una nota de prensa en la que se dice que en cuanto al asfalto se han firmado seis convenios entre Pemex y el gobierno de Veracruz, que amparan la donación de 50 mil toneladas de asfalto, cuyo costo en el mercado es de 712 millones de pesos.
Hoy Cisneros anda huyendo, pero el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, que proclama honestidad, tiene la obligación legal, ética y moral de ordenar una investigación e informarle al pueblo de Veracruz, en forma detallada, transparente, qué se hizo con y cómo se manejó ese recurso, más todavía cuando en más de una ocasión el presidente López Obrador ha salido en defensa del gobernador presumiendo que es una “gente honesta”.
No es ningún secreto que la entrega del material de Pemex ha dado pie a actos de corrupción, pues algunos secretarios lo han vendido a particulares o a los propios ayuntamientos a los que debe entregarlo en forma gratuita, siempre con la complicidad del gobernador en turno, al que le da su respectivo moche.
Así, en tanto no se dé un informe oficial sobre qué se hizo con lo que se recibió, cabe especular que eso explica por qué el enriquecimiento de Cisneros y el dispendio del que hizo gala, de lo cual hay cientos de testimonios gráficos.
Últimamente presumía camioneta de millón y medio de pesos
Por ejemplo, el 3 de noviembre pasado, antes de huir y desaparecer, presumió, posando con ella, una camioneta de lujo que se compró y que adornó con su nombre y su imagen a manera de publicidad, con la que pensaba hacer campaña como candidato a gobernador, marca Cheyenne, modelo Crew Cab High Country, con un valor en el mercado de millón y medio de pesos.
Explica también de dónde sacó tanto dinero para atiborrar el estado con pinta de bardas con su imagen, con lonas, espectaculares, con publicidad en camiones y hasta en parapentes (tipos de paracaídas) en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, promoviéndose como candidato a gobernador no obstante que estaba en funciones de secretario de Gobierno.
Igual, explica de dónde sacó para pasearse por todo el estado en motocicletas y bicicletas de lujo, así como para andar presentando libros de su presunta autoría, en actos faraónicos para exaltar su imagen, dizque promoviendo la negritud, en los que más bien parecía un dictador tipo Idi Amin Dada, el sanguinario dictador conocido como “El carnicero de Uganda”.
¿De cuántos millones de pesos dispuso a su antojo? ¿Por qué el gobernador se lo permitió? Si no se aclara y no lo aclara estará en situación comprometida y quedará expuesto también a una investigación y posible proceso por actos de presunta corrupción, por acción directa o por omisión.
El presunto desvío de tantos millones de pesos permite pensar que tal vez por eso no solo lo toleró sino que lo impulsó para que él fuera su sucesor y por eso lo acompañaba en sus “rodadas” promocionales. No se cree que vaya a ordenar una investigación para saber qué se hizo con tanto dinero.
Si no se rinden cuentas, eso golpeará colateralmente a la candidata de Morena, Rocío Nahle, pues Eric era su protegido y llegó al gobierno recomendado por ella, y por eso en la opinión pública permea la creencia de que si gana la gubernatura será más de lo mismo, además de que los protegerá y los dejará en la impunidad por todo el apoyo que le han dado.
AMLO prepara otro atraco contra los trabajadores del gobierno
Como si los trabajadores del gobierno federal y del estado no tuvieran ya suficiente con los acarreos a los que los obligan a participar, pagando sus gastos, para apoyar lo mismo al presidente López Obrador que a Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, AMLO prepara ahora otro atraco contra ellos.
Ayer anunció otra rifa (Gran Sorteo Especial, de la Lotería Nacional) e invitó a la población a participar. Dijo que lo que se recaude será “para destinar al pueblo”. Los “cachitos” cuestan 100 pesos.
Lo cierto es que luego del engaño que hizo al pueblo de México con la rifa del avión presidencial, la población ya no le cree y seguramente nadie querrá comprar boletos. Entonces, como ha sucedido con otros sorteos, obligarán a los empleados de gobierno a que ellos los adquieran.
Lo que hacen en el gobierno es que según el nivel del trabajador, les venden uno o más boletos sin pedirle su opinión y se los descuentan de la nómina en forma automática. O sea, es un verdadero robo en despoblado.
Manuel Huerta se registra como precandidato único al Senado
El exdelegado de Bienestar Manuel Huerta se registró ayer como precandidato único de Morena al Senado de la República. Así, encabezará la primera fórmula de su partido, lo que casi le asegura un escaño en la Cámara alta del Congreso de la Unión.
Su registro significó un revés para el cuitlahuismo que a través de varios de los suyos buscó la posición.