Los que debemos transformarnos somos nosotros porque los otros serán siempre así. Con grandes distancias de lo que ofrecen en campañas y amurallados en el poder. En su mayoría olvidan que son servidores públicos y se sirven con la cuchara grande. Aquellos enternecedores que besan, acarician, sonríen es solo para la propaganda. Se vuelven insensibles, pragmáticos, inhumanos. La mezcla es adictiva: gobierno y dinero, mucho dinero que derrochan porque no les cuesta. Realmente pocos son los que trabajan y dan resultados óptimos. Iguales al llegar al trono. Se vuelven altivos, déspotas, soberbios. Sobre todo, aquellos que llegaron por azar y no tienen los estudios de las ciencias políticas que son enriquecedoras y algunos ni la primaria. Soeces y vulgares. *** La verdad que les molesta e indigna. No tienen la sensibilidad de tomar la critica constructiva y enderezar el camino. Luchan en contra de la libertad de expresión y amenazan, asesinan a los periodistas incómodos a través de sicarios. Cobardes e inhumanos pues atrás de cada víctima están familias numerosas que sufren lo indecible y no encuentran la paz. Nunca en la historia moderna del país la prensa había sido tan denostada empezando por cobijar a seudo periodistas tan de baja ralea como Lord Molécula y todos los que aplauden, vitorean al autócrata. Es vergonzosa la falta de dignidad. Son los judas de la Nación pues por hambre se venden de manera lastimosa. De los lideres de opinión con prestigio, reconocimiento, trayectoria se encarga el mismísimo Jefe de la Banda durante su show mañanero. *** El hartazgo llegó como en el ayer. En política nada esta dicho y esto no se acaba hasta que se acaba. *** Nahle con estigma de corrupción al igual que sus paleros Cuitláhuac García y Javier Herrera. ¿No entienden el mensaje? *** Y para las agruras…