Estamos a seis meses de las elecciones, pero ya saltan nombres de quienes serán colaboradores de la señora Rocío Nahle si gana la gubernatura.
Uno de ellos es Zenyazen Escobar García, quien no será candidato ni al Senado ni a diputado, pero la señora ya le tiene apartado su lugar y no le irá nada mal; otro, el actual alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, y una tercera persona, la presidenta municipal de Minatitlán, Carmen Medel Palma, sí, así como usted lo lee. Ya es una mujer fuerte en el equipo de la exsecretaria de Energía.
El que está totalmente vetado es el exsecretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien una vez que no obtuvo ni la candidatura a la gubernatura ni al Senado pretendió regresar de inmediato a la Secretaría, pero doña Rocío maniobró para que le cerraran el paso, lo que finalmente tuvo que hacer contra su voluntad el gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Como comúnmente se dice, Eric anda de pelada porque sabe que ajustarán cuentas con él.
Se sabe que en consecuencia, a la primera que la pedirán su renuncia voluntaria será a la actual fiscal Verónica Hernández Giadáns, aliada de Cisneros. Su panorama y su futuro los tiene bastante nublados.
El gobernador ya no tiene la fuerza que creyó y ahora a lo que se dedica es a tratar de que su presunta media hermana, Dorheny García Cayetano, sea candidata a senadora, pero no la tiene fácil y trata de cabildear directamente ante el presidente López Obrador para que le conceda la posición, porque ya no encuentra eco ante nadie.
Por supuesto, el hombre fuerte ahora de la Cuarta Transformación es Manuel Huerta, futuro senador. Otro que también recibirá el agradecimiento de Rocío Nahle es el actual diputado local y presidente de la Jucopo del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, así como José Luis Lima Franco, secretario de Finanzas y Planeación.
Pero casi serán las excepciones, porque habrá cambio total en la estructura oficial.
Y un negro panorama para la prensa. Trasciende que con respecto al trato, mal trato o ningún trato con la prensa, las cosas seguirán como ahora y no se tiene contemplado que haya algún cambio. Solo seguirán trabajando con algunos contados incondicionales.
Los Yunes azules y los Yunes tricolores
A una parte de los Yunes políticos los conozco desde hace años. A Miguel Ángel Yunes Linares, desde que éramos jóvenes, porque por edad somos contemporáneos; a Héctor Yunes Landa, desde que era joven; a José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla, también desde que era jovencito y de cuyo padre José Yunes Suárez soy viejo conocido. Conozco pero nunca he tratado a Miguel Ángel y a Fernando Yunes Márquez.
Con los primeros mantengo una relación de respeto y me tratan en forma amistosa, incluyendo al exgobernador, no obstante que en ocasiones lo hago objeto de críticas. En ocasiones nos saludamos o me comparte comentarios o sus opiniones.
Por decirlo de alguna forma, son un fenómeno político o de la política. Aunque de todos ellos Pepe no es familiar de sangre de ninguno, se tratan como si lo fueran. Y políticos al fin, tienen o han tenido sus diferencias, a veces muy serias como cuando Miguel Ángel padre compitió con Héctor por la gubernatura en 2016, uno por el PAN el otro por el PRI. Hubo insultos, incluso, y no sé si ahora se saludan. Perdió la elección el priista.
Son un fenómeno, opino, tanto que están de vuelta y son protagonistas que se disputan posiciones de elección popular dentro del Frente Amplio por México. Pepe y Héctor, del PRI, quieren ser gobernadores; los otros, del PAN, senadores o diputados.
Todos son políticos profesionales, lo que eso significa en un sistema como el nuestro, incluyendo el hecho de que prácticamente la mayor parte de su vida, en especial en el caso de los primeros, han vivido de la política y pretenden seguir haciéndolo, si bien los azules, de Boca del Río, también se dedican a actividades empresariales.
Pepe, el más tranquilo de todos, pero no por eso menos valioso, es quien ha corrido con menos fortuna que los demás y ha sido víctima de las circunstancias, aunque ha aguantado en forma estoica, fuerte, ecuánime ante la desgracia. Ha sufrido dos severas derrotas: como candidato al Senado y como candidato a gobernador (en política las derrotas fortalecen mucho).
Sin que todavía se haya hecho nada oficial, ayer se fortaleció el rumor de que será el candidato a gobernador apoyado por el Frente Amplio por México, porque frente estatal todavía no lo hay, y que Miguel Ángel Yunes Márquez lo será al Senado. Al PRD le correspondería otra senaduría. Eso se insistió ayer, aunque yo esperaría. Si se confirmara la especie estaríamos ante lo que acertadamente la diputada local Anilú Ingram Vallines calificó como el “Club de Tobi”, en alusión a una historieta del siglo pasado en la que estaba prohibido el paso a mujeres en el club.
Pero en lo que percibo, advierto que casi no hay duda en que la posición principal es para Pepe, una segunda oportunidad en circunstancias muy especiales, cargada de muchas dificultades y en la que solo podría salir adelante si la sociedad civil se le suma sin reservas.
El primer intento en 2018 resultó fallido porque a medio camino lo dejó solo el presidente Enrique Peña Nieto. Ante la inminencia del triunfo de Morena por el arrastre que traía Andrés Manuel López Obrador, Peña le entregó la Presidencia sin luchar a cambio de impunidad, y en la echada le entregó también la gubernatura de Veracruz. Sacrificó a Pepe.
De los apoyos que la dirigencia nacional de su partido le tenía que dar para su campaña, solo le entregaron el primero y de ahí lo dejaron esperando. Pepe no abandonó la candidatura ni la campaña por no dejar solo al candidato presidencial que era su amigo, José Antonio Meade, y decidió caer en la raya con él.
Los comentarios son que esta vez los Yunes Linares-Márquez, panistas, de Boca del Río, le han ofrecido todo su apoyo y respaldo. Se cree que haría lo mismo Héctor Yunes, a quien le dice tío.
Llamó la atención ayer un duro comentario de Manuel Huerta contra todos ellos, algo que olió a casi una amenaza, lo que dará mayor interés a la confrontación que seguramente van a tener en la campaña. Daría por descontado a Pepe, porque no es hombre de pleitos.
Esto apenas empieza.
Habrá mega acarreo de burócratas el domingo
Los trabajadores del gobierno del estado están muy molestos porque han sido emplazados para que asistan en forma “voluntaria” a una gran concentración que preparan en apoyo a Rocío Nahle el próximo domingo en Banderilla.
Según los organizadores esperan la asistencia de 15 mil personas, todas burócratas incluyendo jefes de área y oficinas, a quienes han “recomendado” que lleven a sus familiares y con la advertencia de que por ningún motivo pueden fallar.
A todos les están diciendo que asistirá la zacatecana, pero no lo tienen confirmado. Los trabajadores se sienten impotentes y aseguran que se van a desquitar el día de las elecciones.