El viernes anterior en su conferencia tardecera, el gobernador Cuitláhuac García pidió a los militantes de su partido tomar “con tranquilidad y con gusto” la inminente designación de Rocío Nahle como candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz. Y sugirió a los aspirantes que se quedaron en la orilla no ser “ambiciosos ni vulgares”.
Cuitláhuac estaba feliz porque la víspera le aseguraron que su querida amiga saldría con el brazo en alto, lo que sucedió horas después, cuando la Comisión Nacional de Elecciones emitió su veredicto. Manuel Huerta que fue el mejor calificado en dos de las tres encuestas, quedó en segundo lugar. Y Rocío que ganó sólo en una se llevó la victoria y la candidatura. ¿Por qué? Oh chingá, pues porque así se hacen las cuentas en Morena. ¿Algún problema?
La foto oficial tomada en la Ciudad de México muestra al líder nacional de Morena, Mario Delgado, acompañado de la secretaria general Citlalli Hernández y de una sonriente Rocío Nahle que tiene a su izquierda al no menos sonriente Manuel Huerta, que gane quien gane o pierda quien pierda será Senador.
En la foto aparecen además Dorheny García Cayetano y Zenyazen Escobar que tiene cara de resignación. Al otro extremo Eric Cisneros mira jetón al ojo de la cámara y desde la segunda fila Sergio Gutiérrez asoma apenas la cabeza.
Caía la noche cuando llegaron a la Plaza Lerdo entre quinientos y seiscientos burócratas “felices y alegres por el triunfo de nuestra candidata”, le oí decir a un fulano que grababa la escena con un celular montado en un tripié.
Y había que ver la “alegría y felicidad” que embargaba a los acarreados. Uta sí cómo no. De no ser por un equipo de sonido instalado a un costado de la Plaza y una batucada en una de las esquinas de Palacio de Gobierno, aquello hubiera estado más de hueva que un partido del Cruz Azul.
A falta de oradores, alguien del equipo de sonido anunció: “Compañeras, compañeros, les tenemos una sorpresa” y se escuchó la voz de ella… la estrella. “Les agradezco esta muestra espontánea de apoyo que tengo entendido se está replicando en todas las plazas (del estado). Vamos a trabajar unidos por Veracruz y…”. Y ¡sopas…! que se corta la transmisión.
Pero a pesar de la brevedad de su mensaje me quedo con las últimas palabras que deben quedar para el registro. ¿Será que ahora sí Rocío Nahle trabaje por Veracruz?
Al día siguiente y en un hotel de Xalapa, Rocío ofreció una conferencia de prensa y tuvo a su lado al siempre sonriente Manuel Huerta, al que nomás de un día para otro se le quitó lo belicoso y ahora es súper cuate de la señora. Tanto que al final de la conferencia le levantó el brazo.
Rocío invitó a todos a trabajar en unidad y de dientes para afuera (aunque sin nombrarlos) extendió esa invitación a Eric Cisneros y Sergio Gutiérrez que no asistieron a la reunión, pero a quienes nadie extrañó. Y menos Rocío que ya tendrá tiempo para ajustarles las cuentas.
El gobernador no se quedó callado y fiel a su marcada ignorancia gramatical y a sus retruécanos a la hora de escribir dijo en sus redes: “Roció Nahle, mujer de lucha y no de enbalde es senadora, secretaria de Energía con el principal proyecto energético del país, probablemente de Latinoamérica. No hay comparativa de lo hizo ella por México y Veracruz al construir la refinería Dos Bocas”.
En la conferencia Rocío aseguró que Morena le lleva una ventaja de entre 57 y 58 puntos porcentuales a la oposición, con lo que dio a entender que ya mejor ni se presenten en la contienda. E insistió en que trabajará muy duro por Veracruz. Y yo insisto en mi pregunta: ¿será que ahora sí lo haga?
También prometió mayor seguridad y mejores servicios de salud.
Futa…
Lo cierto lector es que este viernes y sábado fueron días redondos para los morenos puros de Veracruz porque sus dos cartas fuertes: Rocío Nahle y Manuel Huerta, resultaron triunfadores en las encuestas.
Si Rocío ganó su postulación con un pinchurriento 16 por ciento de los votos, si Dos Bocas se convertirá en uno de sus lastres y si el apoyo de Cuitláhuac le resta en lugar de sumar, eso es irrelevante y se arreglará sobre la marcha. Ahorita lo importante es festejar.
“A ver compañeros, cantemos todos: Celebremos señores con gusto, este día de placer tan dichoso…”.