Albazo a Marlon Ramírez. Sale de la dirigencia del PRI. Lo sustituye Adolfo Ramírez Arana. Todavía la semana pasada seguía exhibiendo las corruptelas en Salud
Marlon Ramírez se había olvidado un poco de la dirigencia estatal del PRI en Veracruz y se puso a hacer algo de provecho con su vida, denunciar las corruptelas en la Secretaría de Salud de Veracruz. Todavía la semana pasada denunciaba que algunas medicinas se dejaron caducar, cuestionaba la riqueza mal habida de los altos mandos de SESVER. Pero, sin que se lo esperara, Marlon Ramírez, la tarde de este miércoles 18 de octubre, fue destituido de la dirigencia estatal del PRI. Fue el propio Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, quien vino a destituirlo, quien vino a nombrarlo delegado del PRI en Puebla, Tlaxcala y Morelos. En el lugar de Marlon Ramírez, como presidente estatal del PRI queda Adolfo Ramírez Arana; Lorena Piñón se queda en la secretaría general. A su salida Marlon Ramírez expresó: “Haber tenido la oportunidad de ser Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Veracruz, ha sido uno de los más altos honores que mi carrera política me ha entregado, desde 1994 que ingresé a mi militancia, supe que quería tener la oportunidad de conducir los destinos de mi partido”. Por cierto, dicen los que lo escucharon, que Marlon tuvo que ver con uno de los momentos más oscuros del PRI en Veracruz, la golpiza que le propinaron a los 8 estudiantes cerca de la sede estatal del PRI, el viernes 5 de junio, previo a las elecciones del 2015.
Golpe al Poder Judicial es venganza, no ahorro. La desaparición de algunos de los fideicomisos afectará fuertemente a los trabajadores
A López Obrador no le interesa ahorrar, lo que le interesa es vengarse de los ministros de la Suprema Corte que han estado deteniendo sus lesivas reformas. Han sido varios los golpes que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le ha parado al presidente. Algunos de esos golpes hubieran afectado de manera muy grave a la población y a la democracia en el país. Por ello, porque no lo han dejado operar a capricho, López Obrador ha llevado, desde hace meses, una campaña contra el Poder Judicial que la tarde del martes 17 de octubre culminó con la desaparición de 13 fideicomisos, algunos de los cuales afectarán a los trabajadores del Poder Judicial. Es por ello que los trabajadores del Poder Judicial se han estado manifestando, han exigido a los diputados que no permitan una acción, sin embargo, los diputados de Morena no tienen voluntad propia ni capacidad de reflexión. Ellos votaron como se los pidió su presidente. Si bien es cierto, algunos de los fideicomisos pueden parecer privilegios para los ministros de la Suprema Corte, la mayoría de los fideicomisos que desaparecerán tiene que ver con las pensiones, prestaciones y servicios médicos para el personal del poder Judicial. Todavía, para echarle más sal a la herida, el presidente, desde su púlpito de la mañanera, declaró que defender esos fideicomisos es un “pecado social”. Si a esas vamos, la defensa que él ha hecho de corruptos como Ignacio Ovalle, Rocío Nahle, Salvador Cienfuegos, Manuel Bartlett y otros, deberían ser pecados de lesa humanidad.
El gobierno que no permitiría la represión manda a los granaderos a desalojar a los trabajadores del PJ. Ellos se van a paro hasta el 24 de octubre
Apenas llegó al gobierno, el presidente López Obrador dijo que él no era como los anteriores, que él era diferente. Por ello prometió que durante su gestión se acabaría la represión a las manifestaciones. “No habrá represión -dijo el mandatario-, no se va a perseguir a nadie, no habrá torturas, hasta ahora no ha habido, y no queremos que haya masacres, como existía hace poco, porque en Presidencia predominaba la actitud autoritaria. Para que eso no se repita tiene que haber democracia, que no se use la fuerza policial, que se busque la solución pacífica de los conflictos y desaparezca el autoritarismo”. Sin embargo, los granaderos, que supuestamente ya no iban a existir, se enfrentaron contra los trabajadores del poder Judicial que defienden sus derechos ante la inminente desaparición de los fideicomisos. Ante la actitud represora del gobierno de la Ciudad de México, los trabajadores del PJ han decidido que se irán a paro hasta el 24 de octubre. Óscar Alonso Yáñez Valladares, trabajador del Poder Judicial declaró: “Somos mexicanos defendiendo a mexicanos y hoy queremos que nos escuchen con respeto pero, sobre todo, con amor de México a México, sin confrontar, sin enfrentamiento. Por eso se acordó llevar a cabo el paro nacional de labores, por lo pronto, hasta el 24 de octubre, hasta nuevo pronunciamiento”. Mientras tanto, algunos medios oficialistas justifican la represión señalando que los trabajadores desquician vialidades en la CDMX.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra