“Conserva bien lo tuyo y no codicies lo ajeno.
Si lo haces, nada podrá impedirte ser dichoso.” – Epicteto.
Manuel Huerta Ladrón de Guevara ha echado toda su apuesta política en pos de alzarse con la Coordinación Estatal de la Defensa de la Cuarta Transformación por parte de Morena, sabedor que el capital político que lo respalda está anotado a lo largo y ancho del estado en los padrones de beneficiarios de los Programas del Bienestar.
Esos que aceitó a lo largo de los últimos cinco años, y que le han permitido garantizar los triunfos de Morena en los pasados procesos electorales.
En la pelea, Huerta Ladrón de Guevara sabe que el deseo político es una cosa, otra muy distinta, la que la voluntad popular quiera, y más aún lo que la voluntad presidencial determine.
Aunque el exprese abiertamente en que confía en el proceso diseñado por su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador a través de las instancias partidistas de Morena, él sabe que la suerte ya está echada a favor de la hoy Secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
Bajo este escenario, la sensatez política dictaría que, de lo perdido, lo que aparezca, y en realidad así es, todo a río revuelto se convierte en la ganancia para los pescadores como dice el refrán popular.
Por eso llama la atención, que la dirigencia estatal de Morena, encabezada por Esteban Ramírez Zepeta y la presidenta del Consejo Político, Dorenhy García Cayetano lanzarán un llamado público a la Comisión Nacional de Encuestas de este partido para considerarlo en la encuesta de reconocimiento, que sería la ponderación demoscópica que determinará quienes serán los medibles en la encuesta final.
Garantizando su participación se abre también la oportunidad para atajar las intenciones del diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, a quien abiertamente dejarán solo y fuera de toda posibilidad, pues sus empeños por descarrilar el proyecto del presidente López Obrador para Veracruz han pasado de tono azul claro a rojo encendido.
Las descalificaciones indirectas que ha lanzado, retomadas por el propio secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, mandando a sus achichincles a colocar lonas y bardas pintadas con leyendas denostando el origen zacatecano de Rocío Nahle García, son la evidencia de esa guerra fratricida que los exhibe de cuerpo entero.
Ahora los señalamientos en contra de esa guerra sucia que ha emprendido el propio Gutiérrez Luna con personajes innombrables como Marcelo Montiel quien a través de su pretensión de apoyar a Marcelo Ebrard pretendieron incorporarse dentro del Movimiento Transformador de la 4T, los desnuda.
Así algunos en la desesperación por querer ser, han sido prudentes y sensatos como en el caso de Manuel Huerta, quien le bajó tres rayitas a sus locas pretensiones por querer llevarse el premio de la corona, sabedor de que podrá tener mucho recorrido andado, pero si no se conjuga a la voluntad del poderoso líder moral de la 4T, estás no prosperarán.
Mientras que otros se quedarán fuera de toda posibilidad, pues en política las guerras se pelean a muerte dicen los que saben, y está guerra la tiene ya muy adelantada la misma Nahle García, así que el famoso Sergio “Checo” Gutiérrez Luna, puede dar por terminada sus afanosa y desproporcionada pretensión de ser el único veracruzano en la encuesta, que por cierto, “ni él mismo se la creé.”
Al tiempo.
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