¿Quién pagará la campaña electoral de Nahle contra Pepe?

Definidas las reglas y candidatos del juego electoral 2024, está por iniciar en Veracruz la madre de todas las batallas.

Roció Nahle irá con todo -el poder federal, el estatal, el crimen organizado y el dinero del gobierno de Cuitláhuac- para exterminar al candidato del Frente Amplio por Veracruz que todo indica por la tendencia de las encuestas y el apoyo ciudadano recaerá en Pepe Yunes.

Para el caso de Morena, con las arcas abiertas, se estima el costo de la campaña electoral de Nahle, en un monto superior a los tres mil 500 millones de pesos.

Así lo han venido mostrando los gastos en favor de Claudia Sheimbaun y la propia zacatecana con eventos faraónicos y muy lucidores cuyo patrocinio parte de la Secretaría de Finanzas.

De dónde más si se ha observado que el subsecretario Eleazar Guerrero -primo hermano del gobernador- es el hombre del billullo, quien creó una fundación con el propósito de ocultar el dinero público, el mismo que estuvo preparando desde el 2018 a través de su equipo diseminado en las oficinas administrativas de las 22 dependencias y secretarías más importantes del gobierno de Cuitláhuac.

Es el mismo clan que controla el DIF estatal, a través de su hija Nitzia y su hijo Eleazar Guerrero junior en la Secretaría de Seguridad Pública.

Son también los dineros del Poder Judicial que estuvieron bajo su tutela hasta hace un par de días que dieron de baja a su cercanísima Johana Marlén Bautista, responsable de las finanzas de ese tribunal.

A la lista se suma el tesorero Mario Emir Macip Olvera, hombre de todas sus confianzas y manejos sospechosos.

¿No la misma caja fuerte de Sefiplan fue violentada en domingo hace ocho meses en y nadie dijo nada?

Es toda una red de corrupción la que se mueve en los sótanos de Finanzas.

Hace un par de días se hizo público un entramado delincuencial que vincula a Eleazar Guerrero.

La red tiene al menos 50 empresas fantasma que se crearon de 2019 a la fecha “que operan y reciben contratos en 18 dependencias del Estado”.

Además “190 personas físicas obtienen contratos a pesar de que son empleados de familiares de trabajadores del gobierno o beneficiarios de los programas sociales”, según denuncia presentada por el PRI estatal misma que fue bateada por Cuitláhuac.

El alcance del dinero alcanza los mil 593 millones de pesos y a través de esas empresas se “financian espectaculares y la promoción de algunos aspirantes a gobernador de Morena”.

Es dinero sucio del cual imposible no esté enterado el gobernador, máxime que para que rinda y deje ganancias debe compartirse e invertir para el futuro… y su futuro es Nahle y Claudia.

El OPLE Veracruz estima gastar mil 400 millones de pesos para la preparación y realización de las campañas a gobernador y legisladores.

De ese monto se destinará una partida por prerrogativas en donde Morena se lleva la tajada mayor, 40% más, -347 millones de pesos- que no le sirven a la Nahle ni para los chicles.

Por ello conscientes de la urgencia de una campaña en los 212 municipios con propaganda suficiente para penetrarla en el imaginario colectivo requieren de bardas, espectaculares, impresos, redes sociales, movilizaciones, compra de voto a pie de urna y gastos de transportación, acarreo y alimentos, un mundo de dinero.

El tema, sin embargo, desde hace mucho lo tienen contemplado y resuelto.

Es dinero “cash” para que no haya registro ni motivo de sanciones. Dinero en “efe” y por “adela” para comprar conciencias, para el pago corporativo de grupos de interés y la liquidación -no física- a líderes obreros, campesinos y de opinión.

Lo que está en juego es, ni más ni menos, la tercera reserva electoral de la república y la resistencia ciudadana de amplios sectores de la población hacia una aspirante que es de origen zacatecana.

Es para definirlo en lenguaje llano la gestación de una Elección de Estado.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo 

 

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