Con Marcelo, Frente ganaría presidencia y gubernatura

*El error del PRI en 2018 fue participar sin PAN y PRD

*Partidos deben conciliar fracturas internas o fracasaran

 

INICIO EL proceso electoral del 2024, y quizá el más grave y lamentable error que cometió el PRI en las elecciones para Gobernador del 2018 fue pretender ganar la gubernatura solo, sin alianzas con el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, lo que permitió que Cuitláhuac García Jiménez se trepara al poder de la mano de Andrés Manuel López Obrador que, por otra parte, conquistó, finalmente, Presidencia de la República, al tiempo que permitieron que se incubara el morenismo en Veracruz, una corriente que ha causado mucho daño al Estado ante la indolencia e incapacidad de quienes ejercen poder. Y es que las cifras no mienten. Los resultados tuvieron un 95 por ciento de confianza y se lograron a partir de una muestra de 1 mil 100 casillas computadas en todo el Estado. El PREP finalizó en aquella ocasión el conteo a las 20:00 horas del 2 de julio con 93.55 por ciento de las actas capturadas, una participación ciudadana del 64.59 por ciento y una tendencia de votación de 43.7 por ciento en favor de Cuitláhuac García. Los cómputos distritales para la gubernatura concluyeron a las 19:10 del miércoles 5 de Julio y confirmaron la victoria del candidato morenista con 1 millón 667 mil 239 votos, una ventaja de 213 mil 301 votos frente al segundo lugar, Miguel Ángel Yunes Márquez. Pero los resultados definen que el triunfo de Cuitláhuac se sustentó en la negativa de una coalición o alianza sólida ente PAN, PRI, PRD y MC, pues si bien “Juntos haremos historia” con García Jiménez a la cabeza obtuvo 1 millón 667 mil 239 sufragios, esto es, el 44.0262 por ciento del total de participantes, Miguel Ángel Yunes Márquez, abanderado por “Por Veracruz al Frente” (PAN-PRD-MC) lograron 1 millón 453 mil 938 votos, o el  38.3937 por ciento, mientras que el PRI “Por un Veracruz Mejor” con José Francisco Yunes Zorrilla obtuvo 528 mil 663   sufragios o el  13.9602 por ciento de votos.

 

Y AUNQUE él hubiera no existe, es preciso reiterar que si en aquella ocasión los tres partidos PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano hubiesen salido juntos, la suma de votos obtenida habría sido de 1 millón 982 mil 601, lo que habrían superado al 1 millón 667 mil 239 que logro García Jiménez por 315 mil 362 sufragios. Quizá por ello, el Frente Amplio por México debe mantenerse más allá de intereses personales o de grupo, y acaso al interior de cada partido debe imponerse la prudencia para sacar uno o dos abanderados que se midan abiertamente en las encuestas para, posteriormente ir decantando y dejar solo a uno de cada instituto que se enfrenten, en una encuesta, pero tambien en elecciones abiertas entre las tres militancias con credencial en mano para que los morenos no busquen reventar el proceso interno, como ya lo intentan, ante la impopularidad de la zacatecana Rocío Nahle pero, sobre todo, por el divisionismo que ha ocasionado intestinamente en el Movimiento de Regeneración Nacional en la Entidad.

 

SI EL Frente Amplio por México termina con sus propias divisiones al interior de los partidos que lo conforman, y logran sacar un solo candidato fortalecido, las cosas no serán fáciles para MoReNa, aunque para ello debe terminar el choque entre los Yunes de El Estero y el Grupo de Julén Rementeria del Puerto, como también entre Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, o todo terminará de nuevo en el caño del desagüe, y Veracruz tendrá que padecer un gobierno encabezado por una zacatecana a quien no le interesa el destino de los veracruzanos sino el chambismo a una casta de advenedizos que se han encargado de saquear a Veracruz, descuidando la seguridad, el empleo, la educación y el impulso a la producción y la riqueza. El asunto es complicado, ya que los políticos solo entienden de intereses de grupo o personales, por lo que difícilmente habrá conciliaciones intestinas, por el contrario, son capaces de pactar con los MoReNos en aras de perjudicar a los adversarios y salvarse o, incluso, colarse en el reparto de posiciones guindas.

 

EL OTRO caso que dificulta una alianza sólida lo constituye Movimiento Ciudadano que ahora argumenta que irá solo, cuando en las elecciones federales de 2021 fue una fuerza política menor, recibiendo el 7.01 por ciento de los votos emitidos, y las cosas no han mejorado, pero Dante Alfonso Delgado Rannauro sueña con que llevará al poder a un Presidente de la República, y como no sea Claudia Sheinbaum Pardo difícilmente podría hacerlo con Samuel García, el actual Gobernador de Nuevo León. Dante no cede, y acaso espera que Marcelo Ebrard le otorgue el sí, esperado, aunque una encuesta reciente de Poligrama en conjunto con El Heraldo Media Group, asegura que si las elecciones fueran el domingo próximo, Sheinbaum, actual coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación arrasaría, aun cuando Marcelo participara con MC, pues solo tiene un 16 por ciento de las preferencias.

 

EL ESTUDIO de opinión revela que la exmandataria capitalina se quedaría con el 44.2 por ciento de los sufragios, lo que significa que de cada 10 personas, al menos cuatro apoyarían a la mujer a la que el presidente López Obrador le entregó el bastón de mando hace unos días. En cuanto a las oportunidades que tendría la oposición en la contienda electoral, el estudio reflejó que la senadora panista Xóchitl Gálvez recibiría al menos el 30.7 por ciento de las simpatías por parte de la ciudadanía, y aunque la diferencia es de dos dígitos, las campañas no han iniciado, pero una vez que el INE lo permita, la dueña de High Tech Services podrá dar a conocer sus propuestas, así como el plan de gobierno que preparó el Frente Amplio por México, y eso podría mejorar los números de la empresaria, quien se prevé mantendrá un sólido segundo lugar.

 

EN CASO de que Marcelo sea convencido por Movimiento Ciudadano, aunque ya declaró que no ha recibido ninguna oferta por parte del partido naranja, sería el perfil que más aportaría a sus filas, debido a que el 16 por ciento de la ciudadanía lo apoyaría en las urnas; es decir, conviene al grupo de representación popular 3.5 puntos más que el actual líder regio Samuel García. En ese sentido, se cumpliría el pronóstico de AMLO, quien aseguró que el exsecretario de Relaciones Exteriores le quitaría miles de votos a Xóchitl Gálvez por su cercanía con la clase media. No obstante, este factor no sería suficiente como para inclinar la balanza en la contienda. Otro escenario sería si Marcelo suma su 16 por ciento al Frente Amplio por México, pues si actualmente esa coalición acumula el 30.7 por ciento, podría llegar a 46.7 por ciento, contra el 44.2 por ciento de la señora Sheinbaum y sus aliados. Pero ni Dante entiende, ni Marcelo estaría dispuesto a sumarse al Frente Amplio por México y, por lo tanto, MoReNa podría perpetuarse en el poder como alguna vez lo hizo el PRI, sobre todo cuando cunda la desesperación y las ambiciones desmedidas de priistas, panistas y hasta perredistas que, ante las circunstancias terminen por aliarse a MoReNa para seguir viviendo del presupuesto. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com

 

 

 

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