Las chaquetas mentales de López Obrador, que Marcelo sea candidato de MC. Si llega a apoyar a Xóchitl, que Dios lo agarre confesado

Las chaquetas mentales de López Obrador, que Marcelo sea candidato de MC. Si llega a apoyar a Xóchitl, que Dios lo agarre confesado

El presidente López Obrador quisiera que Marcelo Ebrard fuera el candidato de Movimiento Ciudadano. De hecho, en su mañanera ya mostró que, de ser Marcelo candidato de MC, Xóchitl Gálvez quedaría en tercer lugar en la elección presidencial. Claro, esas son las chaquetas mentales del presidente López Obrador. Marcelo Ebrard debe tener en claro que López Obrador sólo lo usó, así como ha usado a muchos que al final desechó. Pero la traición a Marcelo ha sido más dura, sobre todo porque, siendo jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard aportó recursos para que el movimiento de López Obrador sobreviviera; y con esa moneda le pagó. Si Ebrard fuera, no sólo inteligente, sino audaz, buscaría mejor atrincherarse en el silencio en lo que la campaña empieza y al final salir con todo para apoyar a Xóchitl Gálvez. De hecho, la candidata del Frente Amplio por México ya le cerró un ojo al excanciller. Cuando le preguntaron por Marcelo Ebrard, la candidata Xóchitl Gálvez dijo: “Seguramente le voy a llamar, más allá de cualquier cosa, saber cuáles son sus planes”. Xóchitl debe entender que, si Marcelo Ebrard en este momento anuncia su apoyo al Frente Amplio, López Obrador, con toda la alevosía que lo caracteriza, ordenaría a la FGR que le inventaran algún delito a Marcelo Ebrard para vincularlo a proceso y tenerlo retenido.

¡Ya no se sabe si es más deshonesto o más mentiroso! López Obrador presume que no hubo imposición ni dedazo

De manera descarada decenas de gobernadores pusieron todo el aparato del estado a disposición de Claudia Sheinbaum. En Veracruz reportamos varios eventos. Los funcionarios más corruptos, aquellos a los que habría que meter a la cárcel, fueron los más solícitos, los más dispendiosos, los que más necesidad tienen de quedar bien con Claudia Sheinbaum. Rentaron autobuses, mandaron circulares, mensajes de WhatsApp y reunieron a grandes cantidades de personas para que acudieran a los eventos de la Sheinbaum; bueno, hasta las ambulancias usaron para los acarreos. Desde el mismo comité de encuestas filtraron información a los gobernadores para que acudieran a las secciones electorales e influir el voto en la encuesta a favor de la Sheinbaum. A pesar de estos y otros incidentes y delitos electorales, el presidente, con todo el descaro del que es capaz, salió en su mañanera a decir que el proceso de selección de Morena fue “fue un ejemplo de ejercicio democrático, algo inédito. La costumbre, por décadas, siglos, era su imposición, el dedazo”. Olvídese de que se esté pasando las reglas del INE por el “arco del triunfo”. En México la clase inteligente sabe que, la decisión de que Claudia Sheibaum fuera la candidata presidencial de Morena, estuvo en sus manos; o más bien en su dedo.

Ricardo Monreal, otro al que AMLO va a agarrar de pendejo. Se puso de tapete para que le den la CDMX, pero la Sheinbaum pondrá a García Harfuch

Ricardo Monreal se amansó, se entregó a los brazos de López Obrador. Melodramático, como una Dolores del Río cualquiera, mordió su rebozo y dijo: “Prefiero no ser nada antes que traicionar al presidente”. En la ceremonia que se dio a conocer que Claudia Sheinbaum era la candidata de Morena a la presidencia de México, Monreal se puso de tapete y limpió el polvo de los zapatos de la Sheibaum. De inmediato, un día después, declaró que él buscaría el gobierno de la Ciudad de México: “Estoy cerrando un ciclo, que es acompañar este proceso y comienza otro que en los próximos días estará revisándose para participar en el proceso interno de la jefatura de Gobierno, si es que las condiciones se dan”. Ese era el trato con López Obrador. Lo que Monreal no quiere entender, es que el presidente no tiene palabra, y que al igual que con Marcelo Ebrard, López Obrador lo va a agarrar de su pendejo. Señala la editorial Bajo Reserva de El Universal: “La prueba de fuego para el bastón de mando será la decisión sobre la candidatura al gobierno de la Ciudad de México. Nos comentan que si el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, quien es hombre de toda la confianza de doña Claudia, y además encabeza con amplitud todas las encuestas de preferencia electoral, es considerado para competir por la candidatura capitalina, habrá una prueba clara que el bastón que recibió la exjefa de gobierno funciona”. La Sheibaum detesta a Monreal, él lo sabe. ¿Cómo se le puede ocurrir que ella le daría el visto bueno?

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

 

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