Cuitláhuac García se lo juega todo en la elección de 2024. De llegar alguien contrario, nada lo salvaría de la cárcel. Lo dice Ciro, lo dice Loret
Con sorna el periodista Ciro Gómez Leyva llama “estadista” a Cuitláhuac García, quien ha manejado mal, muy mal, los asuntos políticos y públicos del estado de Veracruz. Señala Gómez Leyva, «ojalá gane alguien de su equipo, porque (Cuitláhuac) no aguantaría 2 minutos una investigación de un gobernador contrario». Carlos Loret de Mola, en su columna de El Universal, dice que hubo una reunión en la que se advirtió que el efecto Xóchitl Gálvez había cambiado completamente la perspectiva que Morena tenía de la elección de 2024. Si bien siguen teniendo una ventaja favorable, esa ventaja ha disminuido. Sobre la mayoría calificada en el Congreso federal, eso ya se ve imposible. Señala Loret de Mola: «Se habló del caso de Veracruz. Está perdido para Morena. También de Puebla. Perdido para Morena. Se habló de Jalisco. Perdido para Morena. Son los padrones 3, 4 y 5 en importancia en el país. Esto compromete la posición para la elección nacional». De modo que Cuitláhuac García se lo juega todo en esta elección, su libertad o la cárcel. Lo grave para el gobernador es que todavía faltan varios meses para la elección de 2024. Si bien para otros políticos esto significaría tiempo para enderezar el barco, para García Jiménez es más tiempo para que el “chivo” que lleva dentro siga haciendo de las suyas en la cristalería. Está claro que en estulticia Cuitláhuac García no tiene mesura. Sus actos de gobierno son en detrimento para los veracruzanos, en detrimento para el mismo gobernador. Esto pesará tarde o temprano en el candidato o candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz. Ya lo hemos dicho, un candidato que prometa cárcel para Cuitláhuac García se haría de inmediato de muchos votos.
¡#Miserable burlón! AMLO se burló de trabajadores de Chiapas secuestrados. Ahora se burla también de 5 jóvenes asesinados en Lagos de Moreno
Cuando al presidente López Obrador le preguntaron por los trabajadores de Seguridad Pública de Chiapas que fueron secuestrados por un grupo del crimen organizado, el presidente burlonamente dijo: “Que los liberen si no los voy a acusar con sus papás”. Mientras los familiares de los secuestrados padecían la angustia de ver en video a sus parientes, pidiendo la intervención de la autoridad, el presidente salía con su burla y su frivolidad. Pero esta vez la miseria del presidente López Obrador se superó. Cuando le pidieron que hablara sobre los 5 jóvenes de Lagos de Moreno que fueron secuestrados, torturados y asesinados, López Obrador se hizo el “chistocito” y recurrió a la burla: “Ayer me decía un amigo que le decía su esposa: ‘Que me des 200 pesos para ir al mercado”. No oigo. Por acá por el otro: ‘Que me des $500 para ir al mercado’. Mejor los 200. Bueno adiós”. En redes sociales se posicionó el hashtag #Miserable para referirse a la burla del presidente. ¿Qué sentirán los familiares de los jóvenes asesinados cuando ven que el presidente se burla de la muerte de sus hijos? ¿Qué pensaría usted si el presidente de la república se burlara de esa manera de la muerte de un hijo suyo? Sin duda López Obrador se ganó el calificativo de #Miserable.
Ebrard tiene razón. La orden de López Obrador fue hacer todo para hacer crecer a la Sheinbaum. Ebrard lanza la primera advertencia
Marcelo Ebrard no es tonto, puede que se haga el tonto, pero no lo es; puede que le quieran ver la cara de tonto, pero no lo es. Sabe, porque tiene operadores en todos los estados de la república, que con recursos públicos se llevó a cabo una campaña encubierta para apoyar a Claudia Sheinbaum. Tan sólo en el estado de Veracruz, diputados, secretarios de gabinete, y hasta directores de oficina movieron a sus empleados para llevarlos de acarreados a las concentraciones en las que se presentaría la Sheinbaum. De la Secretaría de Salud, una de las dependencias con más empresas fantasma y por lo mismo con más corrupción, salían autobuses llenos de empleados. Todo eso lo sabe Ebrard y por ello explotó. Se hartó de ver que sus llamados a piso parejo, a juego limpio, a dejar las simulaciones no tuvieron eco en la dirigencia de Morena. El discurso de Ebrard fue tan duro que parecía de rompimiento: “Lo que estamos viendo ahorita, están usando masivamente a la Secretaría del Bienestar en todo el país están utilizando las brigadas para decirle a la gente que el presidente quiere que sea Claudia. Están haciendo una carreo de veras monumental ¿Por qué? Esa es la pregunta”. De hecho, en algún momento le advirtió a Claudia Sheinbaum: “También a Claudia se lo digo ¿Qué necesidad, qué caso tiene comprometer todo aquello por lo que hemos luchado?”. Y es que el rompimiento de Ebrard comprometería la unidad de Morena, y eso no conviene ni al presidente. Veremos qué pasa, pero Ebrard ya lanzó la primera advertencia.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra