El senador Emilio Álvarez Icaza y la titular de Energía Rocío Nahle, protagonizaron la semana anterior un picoso duelo epistolar a propósito de la refinería de Dos Bocas.
Basado en información del columnista Darío Celis, Icaza escribió en sus redes “Ni refinería ni petróleo. ¿Gasolina? Menos. Por un adeudo de 5 mmdp de la @SENER_mx, unos mil 500 trabajadores de la empresa italo-argentina Techint dejaron de laborar y fueron retirados de la refinería de Dos Bocas”.
A lo que la zacatecana replicó: “Senador @EmilioAlvarezI ¿y si en lugar de hacer mención a una nota sin sustento, se comunicara usted a mi oficina para preguntar directamente el dato? con mucho gusto le contestaré que es ‘Falso’ tal señalamiento. La refinería es una realidad, la 4T sí pudo construirla”.
Como se puede leer la señora se fue por otro lado y bien lejos, ya que el senador jamás dijo que la refinería no esté construida (incompleta pero ahí está), sino que no ha refinado más que promesas y tiene un adeudo multimillonario con una empresa italo-argentina.
En su columna, Darío Celis agregó que López Obrador tiene agendado supervisar el 31 de agosto el avance de Dos Bocas, pero dijo más. “En los corrillos de Palacio Nacional se dice que el presidente le puso un ultimátum a su secretaria de Energía para que en esa gira haga pública la entrega del primer barril de gasolina producido ahí…”.
Es decir, Andrés Manuel irá en agosto a ver qué cuento le cuenta Rocío. Lo del ultimátum sería el segundo; el primero fue en noviembre y la señora le quedó mal. Como mal le quedará dentro de sesenta días porque Dos Bocas no tiene para cuándo comenzar a refinar.
Pero suponiendo sin conceder que empiece a refinar desde ahorita los 170 mil barriles diarios que quiere el presidente, la refinería está condenada al fracaso.
Un artículo publicado en El Financiero el 7 de julio con el título “Dos Bocas nacerá muerta” señala; “Cuando la refinería de Dos Bocas entre en total operación, la demanda de gasolinas en México y por supuesto en el orbe será muy por debajo de los consumos actuales, en virtud de que la irrupción de las energías renovables moverá al grueso de los automotores y a los procesos productivos.
“Por lo tanto, el discurso presidencial en torno a la soberanía energética es otra mentira, ya que ésta no se alcanzará porque entren en operación más refinerías, sino porque habrá cada vez más autos eléctricos. Aunque si Dos Bocas entrara en operación este año, no se terminará la importación de combustibles en el sexenio de AMLO, porque las seis refinerías de Pemex más Deer Park no dan para ello”.
Hablando en plata lector, Dos Bocas está en vías de convertirse en el fracaso más costoso de la 4T. Fracaso que pagaremos todos los mexicanos. Son más de 16 mil millones de dólares los que literal, irán directo a la basura.
Si ese dinero se hubiera invertido en energías limpias otro gallo nos estaría cantando. Pero no. Empantanado en los sesenta López Obrador llegó a la presidencia vociferando que el petrolero sería nuestro.
Y en efecto el petróleo será nuestro porque nos quedaremos con él. Y es que nadie lo querrá ni regalado en el mercado mundial dentro de muy pocos años.
¿Y qué pasará con Rocío?
Si tomamos como base que una mujer que entre otras cosas dejó el metro de la CDMX hecho pedazos y a pesar de eso va punteando en las encuestas rumbo a la presidencia, no veo qué problemas pueda tener la zacatecana para ser candidata a la gubernatura de Veracruz, a pesar de que está dejando para el deshuesadero una inservible y costosísima refinería.
No hay que olvidar que para el mesías de la 4T lo que cuenta es la fidelidad por encima del conocimiento, la responsabilidad y sobre todo, por encima de la capacidad.
Beatriz; una indomable guerrera
En 1970 cuando Luis Echeverría andaba en campaña por la presidencia de la República, Beatriz Paredes Rangel tenía 17 años. Brillante, inteligente y excelente oradora, la jovencita sorprendió gratamente al candidato en su visita a Tlaxcala al pronunciar un vibrante discurso sobre los postulados de la Revolución Mexicana.
A los 22 años, Beatriz no sólo era diputada local, sino además presidenta de la Gran Comisión del Congreso tlaxcalteca. Y de ahí pal real.
Figura indiscutible desde entonces en el organigrama de la política nacional, ha ocupado casi todos los cargos públicos. Ya solo le falta ser presidenta de la República y en esas anda.
Desde que en octubre anunció su intención de contender por ese cargo, se colocó a la cabeza de los demás aspirantes priistas y de ahí no se ha bajado. En la última encuesta de El Financiero aparece con un 47 por ciento de aceptación, a buena distancia de Enrique de la Madrid, su más cercano perseguidor, que tiene el 28 por ciento.
Este sábado la señora estuvo en Xalapa y prendió a los priistas a los que les vino a decir que nuestra entidad necesita pensar en grande. “Veracruz necesita un gran plan de infraestructura de mediano y largo plazo, una alianza con el sector privado veracruzano, una estrategia de financiamiento para el desenvolvimiento económico, la educación como instrumento básico y la honradez en el manejo de los recursos públicos”.
Pero alertó: “Si no hay seguridad todo es fantasía; si vivimos con temor, con miedo; si el gobierno ha renunciado a su principal obligación como concepto legal e institucional que es garantizar la convivencia pacífica de su sociedad, todo este desarrollo en las diversas áreas no será posible… ni abrazos ni balazos, el imperio de la ley, que prevalezca la ley, la fuerza de la ley y la firmeza para aplicarla”.
Dijo que de lograr la coordinación del Frente Amplio por México, presentará una iniciativa de reforma para que lo estados que posean hidrocarburos tengan beneficios fiscales de su venta como sucede en Estados Unidos o Argentina.
Afirmó que Veracruz se tiene que transformar en un gigante agroindustrial, con una estrategia de agroindustrialización que beneficie a los productores y a los consumidores.
Sonriente y desenfadada, Beatriz Paredes acalló las voces que pretenden “enfermarla” al asegurar que el bastón con el que se apoya, lo usa porque se fracturó un tobillo pero que ya está casi lista para hacer frente a nuevos retos y seguir en la brega.
“Cuando me preguntan si voy a declinar, perdónenme, pero me muero de risa, porque evidentemente eso se lo dicen a las personas que no están hechas en la lucha, en la batalla; a las personas que se les han facilitado las cosas y a mí nunca se me han facilitado las cosas; somos guerreros”, dijo a militantes y simpatizantes priistas además de decenas de ciudadanos que la escucharon en el salón donde se realizó el evento.
Cuando se despidió (que por cierto lector, tardó casi una hora en salir porque todo mundo la quería saludar y tomarse una foto), a nadie le quedó duda de que la propuesta que presentará en PRI para la presidencia de la República será Beatriz Paredes Rangel, política de tiempo completo, conocedora a fondo de los problemas que afligen al país y su manera de resolverlos y ante todo, una indomable guerrera.