De la caterva de aspirantes de la alianza PAN, PRI y PRD que andan por esos caminos de Dios tratando de juntar 150 mil firmas, uno de los requisitos para lograr la candidatura a la presidencia de la República, la lista terminará circunscribiéndose a dos: Beatriz Paredes Rangel y Xóchitl Gálvez Ruiz.
¿Y qué me dices aprendiz de columnista de personajes como Enrique de la Madrid, Miguel Ángel Mancera, Ignacio Loyola, Silvano Aureoles, Francisco García Cabeza de Vaca o Santiago Creel?
Que nada tienen que hacer frente a esas dos damas y ni para qué gastar tinta en ellos. Acaso mencionar que están gozando de sus últimos quince minutos de fama pues una vez que se dé a conocer el nombre de la candidata, pasarán irremediablemente al cajón de los políticos olvidados.
¿Cuál de las dos será la mejor candidata?
Si las ponemos en una balanza, Beatriz se lleva de calle a Xóchitl porque es más política y pragmática. Su hoja curricular es envidiable ya que ha sido diputada, senadora (lo es en la actualidad), gobernadora de su natal Tlaxcala, embajadora y dirigente nacional de su partido el PRI.
El 17 de octubre del año anterior, sacudió a todo mundo de su modorra al destaparse como candidata a la presidencia. Y es que hasta ese momento ninguno de los aspirantes opositores había despertado el menor interés de una ciudadanía apática que daba por descontada la segura victoria de Morena en el 2024.
Beatriz Paredes hizo que miles de cejas se levantaran al declarar: “Con humildad aspiro a ser presidenta, con un frente amplio, con un gobierno de coalición, porque en 2024 vamos por la grandeza de México”.
De entonces y hasta mediados de junio, estuvo punteando en las encuestas de la alianza opositora. Y la raza de bronce la vio como una sólida alternativa para enfrentar con éxito a la casi segura abanderada de Morena y consentida de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum.
Pero fue en ese mismo mes cuando una mujer de cuna humilde y origen otomí, irrumpió con la fuerza de una tempestad después de que le dieron con la puerta en las narices al querer ejercer su derecho de réplica frente al presidente en Palacio Nacional.
A partir de ese momento, Xóchitl Gálvez le arrebató la agenda a Andrés Manuel López Obrador, se adueñó de los espacios mediáticos y de golpe y porrazo se posicionó y muy bien en las encuestas. Va arriba de todos los aspirantes de la alianza opositora y en apenas un mes, está a once puntos de alcanzar a Claudia Sheinbaum que lleva más de un lustro en campaña.
Mientras Beatriz Paredes es prudente, reflexiva y analítica; Xóchitl Gálvez es arrojada, entrona, chispeantemente malhablada y contestataria.
El ponerse al tu por tu con un presidente acostumbrado a descalificar a sus adversarios sin que nadie le contestara, fue la chispa que encendió su popularidad y la proyectó en poco tiempo a un sitio que jamás imagino el propio Andrés Manuel. En la actualidad, Xóchitl está convertida en una preocupante amenaza para la permanencia de la 4T en el poder.
De no tener nada hasta hace unos meses, la alianza opositora tiene ahora dos formidables barajas femeninas con qué hacerle frente a la corcholata que le ponga Morena.
Si el diablo no mete la cola lector, la lucha por la presidencia será entre mujeres; Beatriz o Xóchitl por la alianza y Claudia Sheinbaum por Morena. No hay más.
Insisto en mi pregunta aprendiz de columnista ¿qué con los hombres de Morena y la alianza que aspiran al mismo cargo?
Y yo reitero mi respuesta; hoy son comparsas y hasta ahí llegarán. Mañana no serán requeridos ni como pajes en la corte de la futura reina… Perdón, ni como intendentes en el gabinete de la futura presidenta.
Hagan su juego, damas y caballeros.
Tuxpan se vuelve a iluminar
El pasado mes de abril y en sesión de Cabildo, el alcalde de Tuxpan, José Manuel Pozos Castro, dio a conocer la publicación de una licitación para la adjudicación de 6 mil 355 luminarias led para alumbrar de manera eficiente y segura la ciudad y las comunidades conurbadas.
La licitación se hizo y en la actualidad han sido colocadas más de mil luminarias en zonas como la Barra Norte y colonias tuxpeñas.
De las más de 6 mil luminarias, 5 mil 128 reemplazarán a las actuales y 1, 227 se agregarán a la iluminación que requiere el Puerto de los Bellos Atardeceres.
Para lograr una óptima iluminación se instalarán 1, 246 postes metálicos de 9 metros de altura y 4 mil 119 brazos metálicos de 1.5 metros de longitud.
La mañana de este jueves tuve oportunidad de hablar con el alcalde porteño quien me dijo que tras quince años de noches casi en penumbras (porque en efecto, los anteriores munícipes no atendieron el problema) Tuxpan se vuelve a iluminar y eso lo tiene muy contento.
José Manuel Pozos no dejó pasar la oportunidad para agradecer el apoyo del presidente López Obrador, del gobernador Cuitláhuac García, pero muy en especial, el apoyo brindado por la secretaria de Energía, Rocío Nahle, a este proyecto de Eficiencia y Sustentabilidad Energética.