- Hasta el día de hoy, dos mujeres encabezan las preferencias
- El poder quedará entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez
- Son muchos los aspirantes, pero no logran convencer
Por Miguel Ángel Cristiani G.
Todo parece indicar -hasta la mañana de este lunes 10 de julio- que la próxima presidente de la república será una mujer, que habrá de ser Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez.
Como diría el clásico: “no se hagan bolas”.
En efecto, la lista de los aspirantes que quisieran ser el próximo primer mandatario, es muy grande y todos los días va en aumento.
Pero todas esas famosas “alianzas” “uniones” “defensas” y demás agrupaciones, son un mero distractor, porque hasta ahora no han logrado conectar con el electorado, que es el que al final de cuentas va a decidir.
Aunque Claudia Sheinbaum tampoco ha logrado despertar el entusiasmo de los votantes, por el hecho de ser la favorita de ya saben quién, se mantiene al frente de las encuestas de las preferencias electorales.
Para ello no han servido de nada los millones de pesos que se han gastado para manchar las bardas en todas las ciudades y pueblos del país, anunciando que #ClaudiaEs.
También hasta ahora, todas las corcholatas de MORENA lo que han hecho es lo mismito que hacían el PRI y el PAN en sus campañas electorales, organizar eventos -que los llaman de diferente manera- pero que son concentraciones masivas de acarreados que no saben ni por quien tienen que apoyar.
Prácticamente todos los aspirantes están ya en campaña electoral, aunque hasta el día de hoy, no se sabe tampoco que alguno de los partidos mal llamados de oposición, haya presentado una denuncia ante las autoridades correspondientes -INE y OPLE- para que se proceda a aplicar la Ley.
El caso de Xochitl Gálvez es diferente, aunque pudiera parecer producto de la mera casualidad el crecimiento como candidata de oposición a MORNA, lo cierto es que se trata de una muy bien organizada y preparada campaña de marketing político.
No fue mera ocurrencia, el que haya demandado al presidente López Obrador el que le permitiera ejercer su derecho a réplica, luego de que la mencionara en la conferencia Mañanera.
El propio presidente la subió al ring, cuando le negaron el acceso a palacio nacional.
De ahí se agarró para hacer crecer su imagen de opositora, retando al mandatario y diciéndole en tono de burla que no se riera, porque le iba a entregar a ella la banda presidencial.
Como de inmediato empezaron los ataques contra Xóchitl, porque en su niñez venía tamales, la respuesta también fue una serie de memes, de que era preferible vender tamales que “darle atole con el dedo” a la gente.
Como hasta ahora ha sido la única que ha salido a contestar al presidente en las benditas redes sociales, su candidatura se ha disparado y cada día sigue creciendo.
El último mensaje que subió, “como no tiene dinero para pagar costosa publicidad” invita a la población a que en sus redes suban mensajes de apoyo y en los lugares públicos pinten su nombre.
Aunque como en política todo cambia de un día para otro, dependiendo de las circunstancias, lo único que parecer ser un hecho seguro, es que la próxima presidenta de México, será una mujer.
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