De cara a la urgencia de los tiempos político-electorales en el proceso de selección de su candidato a la Presidencia, va primero lo nacional luego Veracruz, sostiene Pepe Yunes quien se declara listo para ir con todo por la candidatura ciudadana que permita a los partidos políticos sumarse para alcanzar la candidatura de unidad.
Luego la gubernatura.
Ya por lo pronto quedaron sentadas las bases y calendario para construir la plataforma que permita al “Frente Amplio por México” llevar su mejor propuesta a la contienda por la presidencia de México.
Despunta Xóchilt Gálvez, quien este mediodía a la par de otro aspirante Santiago Creel, se registraron para la contienda.
Habrá que guardar, sin embargo, los tiempos y no andar de metiche como es el caso de López Obrador que ahora quiere dar dedazo ¡también en nombre de la oposición!
Y es que al decadente político le produce pánico que Xóchitl se enfrente a la esmirriada Claudia. ¡Madriza segura se va a llevar!, dice la güera de pueblo que le va al Cruz Azul… bueno, con el Cruz Azul, de entrada, va de gane.
En paralelo a nivel república -habrán de renovarse 9 gubernatura- en donde ya también se sentaron las bases que permitan lanzar a sus mejores prospectos, a los más honestos y los que de verdad representen a las mayorías.
Por lo pronto, Veracruz arde.
A estas alturas en donde el reto es tener candidato el 3 de septiembre, median menos de cuatro semanas, las cosas en ambos bandos están mas claras que el chapopote.
Del lado de Morena a la cabeza -decapitada-, se encuentra Rocío Nahle, la tramposa de siempre quien, una vez más, finge que cumple en “Dos Bocas” cuando en los hechos la refinería no produce un galón de petróleo, menos gasolina, y los dineros invertidos, entre 6 mil a 17 mil millones de dólares (340 mil millones de pesos), nomás no aparecen.
Se busca imponer a una zacatecana en una tierra donde hay mas mujeres que hombres (4.2 millones de féminas). Quiere gobernar Veracruz una persona de cuestionada fama pública, de poco honesta para suceder a otro de su misma calaña.
Y de ahí, hasta el infinito.
Zenyazen Escobar, Ahued -un día lo suben y el otro lo bajan-, Manuel Huerta, quien anda muy girito bailando de pueblo en pueblo, Sergio Gutiérrez Luna, el apestado de las tribus por órdenes del gobernador, el Bola #8, luciendo su negrura en los 212 municipios con costosísimos espectaculares, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín y hasta el pobre secretario de Finanzas, creo que se apellida Lima.
Ese es el cartel en espera del dedazo del señor, un señor que no es el Cui.
Del lado del Frente opositor se mueven con tiento y destreza el peroteño Pepe Yunes (los Yunes del Estero están paralizados, ni pestañean no los vaya a descubrir el Peje), Julen Rementería, a quien en días pasados zancadillearon por culpa del mozalbete de su hijo, Dante Delgado, quien de postularse gana, el autodestapado Sergio Gil Rullán y uno que otro que le apuesta a Paty Loberira y José Manuel Del Río Virgen.
A esa pléyade de talentos se suma de manera indiscutible la presencia de Héctor Yunes Landa.
Necio, sin embargo, decir quién va a la cabeza, pero sí anotar que la oposición ya se dio cuenta y tomó cartas.
Su estrategia se finca en dinamitar al candidato del Frente no solo adelantando los tiempos electorales, sino mostrándolo como un derrotado y corrupto cuando en ese espejo se miran.
Replican el esquema lopezobradorista de repetir una mentira mil veces hasta que se vuelva verdad.
Es el reflejo del miedo ya que los números electorales del 2018 al 2021 los pone en desventaja. Saben que la alianza, de concretarse, será una aplanadora que habrá de superar todas las expectativas alcanzadas por los morenos en 2018.
La ciudadanía tiene muy claro -tal como afirma Pepe Yunes- que Veracruz está en bancarrota, que la violación a la ley y falta de respeto a la libertad de expresión es el pan de cada día del gobierno saliente.
Las venganzas personales, los presos políticos, el atraso social, la ausencia de medicamentos y capacidad hospitalaria, el desempleo y su reprobable alianza con el crimen organizado está en boca de los 8.3 millones de veracruzanos que habrán de cobrársela en las urnas el primero domingo de junio del 2024.
Por ello es que Veracruz está como nos gusta, caliente.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo