El sol caía a plomo sobre mi querido Tuxpan a las diez de la mañana del miércoles anterior, cuando crucé su emblemático puente inaugurado el 18 de marzo de 1961 por el Presidente López Mateos. Metros abajo, el verde caudal del río corría rumbo a la bocana vivaz y alegre, como alegre fue la bienvenida que me dieron entrañables amigos que no veía desde hace diez años.
“¿Qué le notas a Tuxpan?”, me preguntaron Antonio y su esposa Margarita.
“Díganmelo ustedes”, les contesté y como respuesta me llevaron a recorrer las calles colmadas de viejos y nuevos cafés, restaurantes y comercios; muchos comercios. No hay una cuadra de las que años atrás pertenecían a la periferia, en donde no haya al menos un par de comercios. “A más comercios más dinero”, me dijo filosofal “El Duende” dueño de una zapatería. Y tuve que darle la razón.
Lejos quedaron los tiempos en que los tuxpeños se iban por docenas a otros estados en busca de oportunidades laborales porque en Tuxpan no había trabajo. Y si hace apenas unos años Tuxpan era parte del mapa rojo de la inseguridad y la violencia, hoy las cosas han cambiado.
“Hay trabajo y más seguridad” me dijo Antonio y me lo corroboró el presidente municipal José Manuel Pozos Castro con un dato muy significativo: “Tenemos dos años sin feminicidios”.
En este sentido, Tuxpan se está convirtiendo en una agradable y ejemplar excepción ya que es parte de una entidad donde a las mujeres se les hostiga, persigue y asesina con crueldad inaudita, al grado que Veracruz está en los primeros lugares en feminicidios.
Pero en el Puerto de los bellos atardeceres se respiran otros aires.
Pozos Castro le está apostando al turismo y en eso ha puesto todo su empeño. “Sabíamos que estábamos en la ciudad más hermosa, pero teníamos que crear las condiciones, desde poner seguridad, tener salvavidas para proteger a los turistas, mantener la ciudad limpia y hacer conciencia. Reconozco a todos los prestadores de servicios, restauranteros y hoteleros porque se han preocupado en preparar a su gente. Eso nos ha permitido incrementar mucho el turismo”.
Y la apuesta está dando frutos ya que si antes llegaban visitantes sólo en época vacacional, en la actualidad se les ve deambular y disfrutar todos los fines de semana de sus calles, restaurantes, comercios, parques, su gastronomía y sus bellezas naturales, lo que genera una importante derrama económica.
En un hecho inédito, el gobierno municipal recibió un reconocimiento nacional por tener las playas más limpias del país, así como el agua más limpia.
Desde antes de tomar posesión de su cargo, Pozos Castro sabía de las carencias de los policías que por años estuvieron abandonados a su suerte. Una de sus primeras acciones fue dotarlos de nuevos uniformes e instalaciones dignas (con comedor, camas y baños limpios) ya que llegaron a dormir en el suelo. Y ojo, Tuxpan es el primer municipio que tiene a toda su policía certificada y calificada, lo que da a la ciudadanía la certidumbre de que cuentan con una autoridad confiable.
¿Qué falta por hacer? Mucho, me contestó José Manuel, cuya preocupación sustantiva es dotar de agua a las colonias populares (en varias ya lo ha hecho) y de otros servicios.
Gracias a la excelente relación que mantiene con el presidente López Obrador, con el gobernador Cuitláhuac García y con la secretaria de Energía, Roció Nahle, Tuxpan recibió una inversión de 50 millones de pesos para alumbrado público.
A la par del turismo, el alcalde no quita el dedo de la palabra empleo.
“Tuxpan tiene proyectos muy importantes como la construcción de una Central Termoeléctrica ciclo combinado que nos habrá de generar más empleos y una derrama económica fuerte. Ya empezaron los trabajos de construcción del gasoducto Tuxpan – Coatzacoalcos con una inversión muy importante, lo mismo que una gran generación de empleos”.
Fueron escasas seis horas las que estuve en mi amado puerto lector, pero bien aprovechadas. Si no llegué a tiempo para comer zacahuil que se acaba muy temprano, sí alcancé las deliciosas tortas de carne deshebrada y picadillo de “El Chaparro”, aderezadas con ensalada de repollo, zanahoria, tomate y chilitos en vinagre de las que me zampé tres y me las bajé con una refrescante agua de horchata.
Me gustó regresar a mi puerto y verlo limpio, alegre y trabajando por lo que te invito de corazón a que te des una vuelta un fin de semana o cuando tengas a bien. Si ya lo conoces lo volverás a disfrutar y si no lo conoces te va a encantar y regresarás. Palabra que sí.
¿Qué cómo se llega? Por Dios… parafraseando a su alcalde: “Todos los caminos conducen a Tuxpan”.
Y hablando del alcalde Pozos Castro a quien conozco de años, también me dio gusto saludarlo, pero más gusto me dio que los tuxpeños me aseguraran que el hombre está trabajando.
Mientras cruzaba el puente de regreso a Xalapa pensé que no todo son broncas en Veracruz, al menos en municipios como Tuxpan donde la vida cotidiana camina a la par de las buenas noticias.
Ilegal entrega en comodato a empresa fantasma
Este martes el Congreso local hizo otra de sus barrabasadas descaradas al otorgar en comodato el Auditorio Benito Juárez, del puerto de Veracruz a una empresa fantasma. Así como lo lees, lector.
Y es que nadie conoce a la empresa, se desconoce quién la representa y cuándo fue constituida, pero eso no fue obstáculo para que los legisladores de Morena y sus aliados del chiquitaje, levantaran el dedo para aprobar la ilegalidad.
Entre los que no lo levantaron, pero se hicieron oír en el recinto de El Encanto, estuvo el diputado Marlon Ramírez Marín que dijo: “Pongámonos de lado del pueblo y digamos aquí frente a los medios de comunicación y del pueblo veracruzano, qué empresa es, qué intereses tiene, quién la representa, cuándo se constituyó y las condiciones que le dieron de mejoría en el contrato al Gobierno de Veracruz para que se le entregue este bien público”.
En su intervención, Marlon preguntó al diputado Luis Arturo Santiago Martínez, por qué señaló que el Auditorio se le entregaría en comodato a una empresa “socialmente responsable”, y pidió aclarar si ante tal afirmación él conoce, tiene antecedentes y es fiel aval de la empresa a la que se le otorgó el comodato.
“Pido que el diputado Luis Arturo Santiago, o algún integrante de la Comisión que presenta este dictamen, nos dé mayores elementos para conocer de quién es esta empresa a la que se le entregará un bien de estas características, y pido esto con el afán de transparencia que tiene la que nombran 4T, de hacer las cosas bien de estar del lado del pueblo”.
Pero ni el diputado Luis Arturo ni la bancada de Morena se inmutaron. Al final y a pesar del voto en contra de los legisladores del PRI, el Auditorio Benito Juárez pasó en comodato a una empresa que nadie ha visto, nadie sabe quién la representa ni dónde están sus oficinas.
Caray con estos legisladores morenos, tan transparentes como el agua de un chiquero.