Le he dado vueltas al asunto y –lo confieso– no doy con el fondo por qué a unas horas de que se hubiera realizado, el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) paró una consulta que la suspicacia lleva a pensar que estaba en caminada a favorecer, en forma indirecta, la intención del secretario de Gobierno, Eric Cisneros, de ser el candidato de Morena a la gubernatura.
Las reiteradas violaciones a la ley, el vergonzoso sometimiento de los organismos autónomos a lo que diga el gobernador y, todavía peor, a lo que ordene el secretario de Gobierno, casi hacen impensable que los organismos autónomos de veras actúen con autonomía y que se imponga por sobre todo el respeto a las normas.
Esto es, como quisiera poder hacer este comentario con la plena seguridad de que por fin el TEV se sacudió ya la nociva tutela de los mandamases del palacio de gobierno, que toma determinaciones sin que nadie lo presione para que lo haga, que actúa con plena independencia y que no tiene temor a una represalia por actuar en forma correcta, como es su responsabilidad y su obligación hacerlo.
Hay cosas que no encajan dentro de lo normal: ¿por qué el Consejo General del Organismo Público Local Electoral (OPLE) decidió realizar una consulta que solo competía hacer al Poder Legislativo?, ¿por qué incluso su acuerdo se basó en información desactualizada, de 2010?, ¿por qué esta vez el TEV decidió embestirlo de frente, aunque, eso sí, con un dictamen muy completo y razonado, de 58 páginas, que curiosamente elaboró la propia presidenta Tania Celina Vásquez Muñoz?
Pero una de las cosas que más me llamó la atención fue por qué esta vez el tribunal sí atendió una apelación que había promovido el PAN contra dos acuerdos del OPLE que daban base para realizar la consulta, cuando ninguna queja, ninguna impugnación, la menor inconformidad de un partido de oposición es atendida y cuando se hace es para fallar en contra de lo que solicitan.
El PAN argumentó que uno de los acuerdos del OPLE para realizar la consulta era violatorio al derecho de auto organización de los partidos políticos, pues los excluía del proceso de construcción de los lineamientos para la aplicación de acciones afirmativas a favor de indígenas y afromexicanos.
En la normalidad, ese partido pudo haber echado las campanas a vuelo y haber festinado que le dio un severo garrotazo al OPLE y colateralmente a Eric Cisneros. Legalmente, en stricto sensu, así fue, pero seguramente en el CDE del blanquiazul supieron muy bien que solo los usaron, que utilizaron su recurso porque era lo que tenían a la mano, que les venía como anillo al dedo para golpear a un enemigo político de adentro.
Démosle el beneficio de la duda al TEV y pensemos que actuó por iniciativa propia, por apego a la ley, porque la magistrada presidenta del tribunal, Vásquez Muñoz, quiere llegar a la hora de las impugnaciones, una vez que arranque formalmente el proceso electoral local en noviembre próximo, con la cara lavada y con un mensaje de que actuarán con apego a la legalidad sin inclinarse a favor de Morena, que es inclinarse a favor del gobernador y del secretario de Gobierno.
De todos modos, me sigo preguntando por qué dicho tribunal dejó pasar el tiempo, pues la realización de la consulta la aprobó el OPLE el 31 de mayo y el PAN apeló el 6 de junio, y no fue sino hasta el pasado viernes 23 de junio cuando la presidenta convocó de manera urgente a sesión para celebrarse en la noche y además mediante videoconferencia, pues el sábado a temprana hora iniciaría la consulta e incluso el personal que la iba a realizar ya había llegado a las sedes en todo el estado.
La lectura política
Necesariamente el caso tiene una lectura política.
El sábado y el domingo pasados se iba a celebrar la “Consulta libre, previa, informada, de buena fe y culturalmente adecuada a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas”, para garantizar la implementación de acciones afirmativas para personas indígenas y afromexicanas en materia de representación político-electoral, pero que correspondía realizar al Poder Legislativo.
Lo curioso es que la fallida consulta se montaba en la campaña que, con el pretexto de la presentación de un libro de su presunta autoría, La negritud en Veracruz. De Coyolillo al Sotavento, viene “presentando” Eric Cisneros en diversas ciudades del estado y con esa excusa tiene tapizado el estado con propaganda alusiva en la que se destaca en letras grandes su apellido, como forma de promoción personal.
Si bien el resultado no beneficiaba en particular al “afrodescendiente”, sí le servía de pretexto para su campaña anticipada, una campaña que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha salido a avalar al declarar que las lonas y espectaculares se deben a la “efervescencia preelectoral” que se vive.
“Lo que pasa es que ahorita hay como un frenesí, porque a partir del anuncio de encuestas, ya todo se va a interponer como que es propaganda; no es electoral, no es preelectoral, pero es un momento en el que hay algarabía política de hacer muy público lo que se hace” (sic).
La consulta era la segunda de seis fases, luego de la etapa preparatoria. Posterior al domingo vendrían la etapa deliberativa (26 al 30 de junio), la etapa consultiva (1 y 2 de julio), la etapa de sistematización de datos y la de emisión del dictamen, que se llevaría en julio y agosto.
Los 13 pueblos indígenas reconocidos –náhuatl, huasteco, tepehua, otomí, totonaca, zapoteco, popoluca, mixe, chinanteco, mazateco, maya, zoque y mixteco– serían consultados en 11 sedes: Chicontepec, Huayacocotla, Tamiahua, Papantla, Zongolica, Yanga, Actopan, Soledad Atzompa, Santiago Sochiapa, Acayucan y Las Choapas.
Diversas fuentes consultadas por el columnista comentaron que el fallo del TEV alegró a los propios consejeros del OPLE pues habían advertido al presidente de la Comisión Permanente de Prerrogativas y Partidos Políticos, Fernando García Ramos, así como a la presidenta del organismo, Marisol Delgadillo Morales, que no era el momento de aprobar la consulta, y que incluso el día que se aprobó, la representación de Morena se opuso, aunque por capricho de García Ramos se decidió seguir adelante; que Marisol tampoco habría estado de acuerdo pero que habría cedido a la presión de Cisneros.
¿Quién ordenó al TEV parar al OPLE y a Cisneros?
Viendo que el gobernador no mete al orden a Eric Cisneros y no lo para y hasta lo justifica, cabe especular entonces que la única que pudo haber ordenado al TEV que parara al OPLE y a Cisneros fue Rocío Nahle, pues luego de que se ostentaba como su aliado y su operador en Veracruz, el secretario de Gobierno anda ahora en abierta campaña disputándole la candidatura.
Llama la atención a los observadores políticos que incluso se desató ya una campaña mediática contra el “afrodescendiente”, campaña cuyo origen es identificado como de allegados a la secretaría de Energía.
Hoy para nadie es un secreto que Eric manda hacer “encuestas” que lo favorecen y lo ponen por encima de Nahle, y muchos presidentes municipales de Morena se quejan que ya no lo aguantan, que los tiene muy “ahorcados” amenazándolos que lo apoyen a él y a nadie más, incluida Rocío.
La ambición política de Cisneros habría hecho aflorar entonces la división y la pugna por el poder que existe entre los cuitlahuistas, que golpea ya a la zacatecana, como se vio el sábado pasado cuando en un acto en Minatitlán para competirle al diputado federal Sergio Gutiérrez ya no llegaron los acarreados de siempre y prácticamente la dejaron sola, supuestamente porque su antiguo aliado operó en contra.
Funcionarios y diputados que me aseveran que han hablado con ella, me aseguran que les ha dicho que si llega a la gubernatura los va a echar a todos, Cisneros por delante.
Ya se verá si el secretario se frena o se modera. Hasta ahora parece estar fuera de control. La división ya es patente.
Y a propósito, he preguntado dónde encuentro el libro La negritud en Veracruz. De Coyolillo a Sotavento porque quiero leer a este escritorazo. Nadie me sabe dar razón. En serio y en broma algunos me responden que al parecer solo le hicieron un ejemplar, el que trae exhibiendo o “presentando” y que sirvió para las imágenes que ilustran la propaganda.