Las reparaciones hidráulicas “en vivo” exigen siempre cuidados extremos, mano de obra calificada y supervisión de detalle, bajo un programa detallado de hora por hora, ya que una falla puede ocasionar riesgos innecesarios y cuando menos, como ha sucedido recién en Xalapa y Coatzacoalcos, multiplicación de fallas que abonan en la prolongación de la falta del servicio. Y cuando no se garantizan tales condiciones, es mejor suspender el servicio para proceder a las reparaciones, lo que como en esta época, hace que el vital líquido resulte un vital problema de salud, social y económico.
En el caso de nuestra capital, en su momento y por lo expuesto e informado por el presidente municipal de Xalapa, Ricardo Ahued, debió haber sido un derrame en aguas arriba de la presa lo que generó la mortandad de peces, probablemente proveniente de un proceso agroindustrial -no creo que sea un hecho más delicado, como lo pudiera significar un producto venenoso de mayor peligro- pero que se entiende fue atendido a la máxima velocidad y con la mayor precisión, pero aún así la cantidad de agua que demanda y necesita la capital es mucho mayor a la que se suministra y existe.
Una vez tomadas las muestras de agua y ya analizadas, se restablecería el servicio aunque parecería no ha sido así y no hay que olvidar que sin la fuente contaminada no es de gran riesgo, pues el proceso de desinfección del agua está garantizado en su paso y a la llegada en la planta potabilizadora, que es a donde llega el agua proveniente de Puebla, se procesa para hacerla potable y se hace segura para la población.
Tengo la impresión -debo decir que esto es muy subjetivo, pero así lo pienso- es que la verdad hasta se está tardando el alcalde en ajustar a la estructura humana del cuerpo de gobierno en la CMAS.
El tema de abasto de agua no es un asunto que pueda apapacharse o subestimarse, y pensar que así va a cerrar la administración; el tema agua en Xalapa es de todos conocido que tiene muchas aristas como problema, y en cualquiera de ellas y en cualquier momento, puede reventar en proporciones de grandes dimensiones.
Me parece que pudo o pudieron haber engaño al alcalde Ahued, diciéndole que sí alcanzaba el agua para Xalapa; y ahora él tiene que enfrentar el problema -como caballero y responsable servidor público que es- y hasta desdecirse, porque alguien ya le debió haber mostrado bien las sumas y restas del tema, y se ha dado cuenta que el agua que se tiene no alcanza para la ciudad, lo que agrava el entorno metropolitano en el centro de Veracruz.
Hace unos meses , Ricardo Ahued y David Sangabriel, alcaldes de Xalapa y Banderilla, respectivamente, se reunieron y anunciaron que impulsarían juntos obras y proyectos de infraestructura hidráulica y vial, pero pareciera que sus colaboradores o algún otro resorte institucional estatal o federal no está bien aceitado.
Un organismo operador eficiente y con una planeación integral merece Xalapa para ser referente en el país, de las zonas metrópolitanas más sanas, fuertes, seguras, atractivas a la inversión y encontrar el desarrollo de una capital con el mejor cinturón económico verde con la vegetación que gozamos.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Es de un alto interés y la necesidad de contar con una planeación “simultánea” observando la geografía de los centros urbanos conurbados, tarea nada sencilla, pero que demanda esfuerzos en los servidores públicos municipales en este caso de los ayuntamientos no sólo de Xalapa y Banderilla.
DE SOBREMESA
Después del puerto de Veracruz, la ciudad de Xalapa es la población con mayor número de habitantes en nuestra entidad -nos dice INEGI- y junto con las ciudades de Poza Rica, Orizaba, Minatitlán, Córdoba, Coatzacoalcos y Acayucan nos suman casi 4 millones de habitantes de los 8.3 del total en nuestra entidad federativa o sea, en estos puntos el agua podría colapsar en dimensiones insospechadas en todos los ámbitos.
UN CAFÉ PARA LLEVAR
Y si después de Veracruz, por el tamaño es Xalapa la ciudad más poblada y que en razón del sistema metropolitano comprende también a los municipios de Emiliano Zapata, Banderilla, Coatepec y San Andrés Tlalnehuayocan, sitios en donde sus sistemas de agua están en riesgo de pasar filtraciones y escasez del vital líquido.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT DIVORCIADO
La Federación y el estado deberían echarle una mano a municipios conurbados de Veracruz pues el fenómeno de la metropolización lleva a compartir la solución de problemas de los servicios públicos integralmente de forma planificada, considerando sus propias características, es el caso del “abasto de agua potable y saneamiento, las vialidades, y sin descontar el desarrollo urbano y la seguridad pública.
UN CAFÉ CON CANELA Y PANELA
En el caso del agua y saneamiento en conjunto, parten de la planeación -casi niña- y evitar el exceso de pérdidas físicas de agua por tomas clandestinas y fugas; la falta de un catastro de redes; deficiente padrón de usuarios; pobre recaudación y tarifas inadecuadas. Lo que vino a estallar en la era post Covid, de ahí que todos los organismos operadores necesitan de recursos, pareciendo del humano y con voluntad, y que no lleve a politizarse un tema más serio de lo que se cree y dice.
UN CAFÉ NEGRO VERACRUZANO
Ante la época pre electoral quizá no se muevan las tarifas de pago por el costo social y político, e incluso hasta la designación de algunas obras se ejecuten muy lejos a la de por sí baja o nula planeación existente, pero el asunto debe ser atendido colectiva y colegiadamente, no debe dejarse solos a los presidentes municipales.
¡ ES CUANTO !