La pleonástica estulticia de Cuitláhuac García. En carta abierta contra el Poder Judicial Federal se vuelve a exhibir. “A la opinión pública de la gente”

La pleonástica estulticia de Cuitláhuac García. En carta abierta contra el Poder Judicial Federal se vuelve a exhibir. “A la opinión pública de la gente”

Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz lanza una carta abierta dirigida al “Pueblo de México” y pleonásticamente “A la opinión pública de la gente”. Por supuesto, si es pública, tiene que ser la opinión de la gente. Pero el gobernador de Veracruz es reiterativo, y tal vez, para dar más énfasis a su llamado, debió poner: “A la opinión, juicio, valoración, apreciación pública de la gente, individuos, sujetos, personas, humanas, terrestres”. Digo, para que quede claro. En esa carta abierta, lo único que hace el gobernador, sobre todo en los primeros párrafos, es exhibir su singular y muy acreditada estulticia. Anota el gobernador: “Lo hacemos ante la Fiscalía General de la República no solo por ser el órgano jurisdiccional, si no también porque es evidente que existe un contubernio”. Por supuesto no es “si no”, es “sino” y también podríamos anotar el “solo” sin acento, el cual debería ir acentuado. Mas adelante anota: “Con el cómplice consentimiento de ambos”. Como si no entendiera que “el consentimiento de ambos” puede ser la definición de complicidad, por lo que la frase se podría considerar un pleonasmo. Más adelante habla de “la corrupción sospechada y fundada por resoluciones”. Si fuera “sospecha fundada” se la pasamos, pero cómo explica una corrupción sospechada y luego fundada por resoluciones. Si ya hay hechos como fundamento, se elimina la sospecha. El resto es una perorata infame en la que se pierde el sentido de la misiva. Un texto lleno de incongruencias, escrito con la sintaxis infame de un sujeto que anota en sus redes sociales que es Ingeniero y profesor universitario. ¡Qué ganas de exhibir su estulticia!

Estos de la 4T no tienen madre. ¿O sí? Primero fue la madre de la directora del Conacyt, ahora la madre de la Sheinbaum

Acaba de pasar el 10 de mayo, Día de la Madre, pero la madre de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México tuvo que esperar 6 días más para recibir su regalo. Annie Pardo Cemo, madre de Claudia Sheinbaum, fue una de las 4 galardonadas con el Premio Nacional de Ciencias 2022. Las y los ganadores se harán acreedores a un diploma, una medalla de oro en ley y cien mil pesos por categoría. Por supuesto, la señora debe de tener sus méritos. Sin embargo, resulta curioso que los de la Cuarta Transformación quieran tanto a sus madres. Está el caso de la señora Elena Roces Dorronsoro, madre de María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Conacyt, quien durante la gestión de su hija fue nombrada investigadora emérita, gracias a eso la señora recibirá de forma vitalicia la cantidad de 456 mil pesos anuales de forma vitalicia. Muy buenos para una mujer que ocupaba un puesto como Médico Especialista C en el Instituto Nacional de Medicina Genómica, percibiendo un sueldo bruto mensual de 22 mil 012.52 pesos. Como se ve, los de la 4T pueden presumir que tienen mucha madre y no tan poca como habíamos creído.

¿Se puede vivir sin ir al concierto de Luis Miguel? Agotan las localidades para ver a un artista decadente e inflado

En 2018 la nota periodística rezaba: “Gritando las canciones, sin vocalizar una palabra y en estado reprobable: así describieron los fans del Sol su función de ayer en la capital mexicana, y que ha provocado un huracán de burlas y memes en redes sociales”. Dicen los maledicentes que el señor llegó ebrio y drogado al concierto. No nos consta. Consta que esa situación se repitió en otros conciertos, por lo que los fans, decepcionados de su “ídolo”, pidieron el reembolso de sus boletos. Otros medios reportaron que en ese 2018 “los conciertos fueron una serie de desilusiones para sus fanáticos quienes le dieron un ‘sold out’ a 15 de estas presentaciones. Y es que, a lo largo de los conciertos, los fans criticaron que el desempeño y espectáculo de Luis Miguel no estaba a la altura de lo que se ofrecía”. A pesar de eso, la fanaticada, que eso son, fanáticos (“que defienden una creencia o una opinión con pasión exagerada y sin respetar las creencias y opiniones de los demás), agotaron las entradas que se pusieron a la venta en estos días. Muchos de los que no alcanzaron boleto ya se sienten infelices, ya sus vidas no tienen sentido, quizá hubieran preferido que se le enfermara un hijo o se les muriera el abuelo, pero no perderse el concierto de Luis Miguel nunca. Más mesura señores, señoras, no es el fin del mundo, quizá sea el principio de una decepción, que se ahorrarán gracias a que no pudieron conseguir un boleto.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

 

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