Hasta parece concurso de rebuznos. La “Reina del nepotismo”, Rosalinda Galindo dice que a ella no la superan los ministros de la SCJN. “Yo también tengo mis conocimientos”

Hasta parece concurso de rebuznos. La “Reina del nepotismo”, Rosalinda Galindo dice que a ella no la superan los ministros de la SCJN. “Yo también tengo mis conocimientos”

Rosalinda Galindo es conocida en Veracruz como la “Reina del nepotismo”, pues gracias a sus influencias logró colocar a toda su parentela en la nómina del estado de Veracruz, del Congreso o de alguna otra dependencia o municipio. La señora, que a leguas se ve que sólo conoce la “O” por lo redondo, dice que entre ella y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no hay diferencia, pues ella sabe lo mismo que ellos. Entrevistada la diputada local de Morena declaró: “A nosotros no nos superan los ministros, son ciudadanos igual que nosotros y en lo personal, yo también tengo mis conocimientos”. Hasta da risa, que la señora. Como una muestra de su “gran”, conocimiento, la señora sólo repite lo que López Obrador dictó a todas sus huestes. Dice Rosalinda: “Ellos (los ministros) no fueron electos por el pueblo, nosotros sí, por eso es que hacemos todas esas reformas como representantes populares y es por eso que tenemos todo el derecho, pues ese derecho nos los dio el pueblo, por eso es la molestia, por eso nos vamos a manifestar”. Si entendiera la señora la Constitución, entendería que en una democracia es necesaria la división de poderes. El Poder Judicial tiene tanto mérito como el Legislativo y el Ejecutivo. Ah, pero dice: “Yo también tengo mis conocimientos”. Primero Cuitláhuac García, luego Ana Miriam, y ahora Rosalinda. Hasta parece concurso de rebuznos.

¿Por qué no quiere el presidente que Loret de Mola lo entreviste? Porque no tiene como justificar sus corruptelas

Cuando un periodista pone en evidencia la corrupción de los hijos del presidente López Obrador, éste, con la mano en la cintura sólo dice «son calumnias», y se acabó. El presidente no contraargumenta, no demuestra que las pruebas sean falsas, no desdice mostrando sus datos, no replica con razones, sino con furia. Una de las justificaciones más absurdas que dio sobre la riqueza inexplicable de su hijo fue: «Su esposa es rica» y asunto zanjado. Por eso, porque no tiene argumentos, pruebas, datos para refutar los reportajes sobre corrupción sobre sus hijos, López Obrador no quiere que Carlos Loret de Mola lo entreviste. Dice el periodista en su columna de El Universal: «‘No lo quiero ver’, dijo ayer el presidente al negarse a la entrevista que le solicité. Y soltó el veneno con más ira que nunca. Sus insultos, sus calumnias, su odio contra mí. Acusaciones abusivas sin una sola prueba. Porque sabe que lo que dice de mí es mentira. Porque, en cambio, no tiene cómo contestar nuestras investigaciones. »No quiere una entrevista porque no tiene cómo justificar tantos escándalos, porque teme quedar acorralado con preguntas: sus hermanos, sus hijos, el tráfico de influencias, los negocios al amparo del poder, el desabasto de medicamentos, los 800 mil muertos en la pandemia, la inseguridad récord, los abrazos al narco».

El estúpido John Kennedy, senador republicano por Luisiana, dijo que, de no ser por Estados Unidos, México estaría comiendo comida para gatos

En Estados Unidos están desesperados por el problema del fentanilo entre la población. La cadena de noticias CNN reporta que “casi 70.000 personas en Estados Unidos murieron por sobredosis de drogas que involucraron fentanilo en 2021, un aumento de casi cuatro veces en cinco años. Para 2021, aproximadamente dos tercios de todas las muertes por sobredosis involucraron al potente opioide sintético”. La desesperación es mala consejera. Por ello, los legisladores republicanos insisten en mandar a sus tropas a territorio mexicano a combatir a los narcos que producen el fentanilo. Uno de los que más insiste en mandar al ejército americano a México es el senador por Luisiana, John Kennedy; quien por cierto no es de la estirpe de los Kennedy. Este sujeto le dijo a la directora de la DEA que tome el teléfono y obligue al presidente López Obrador para que acepte sus condiciones y deje enviar a las tropas americanas para combatir con el narco. Insistente Kennedy declaró: “Sin el pueblo de Estados Unidos, México, hablando figurativamente, estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa en un traspatio”. Vaya estúpido. De acuerdo con varios reportajes el problema de salud ocasionado por el fentanilo lo originaron las farmacéuticas de ese país. Con tal de ganar un dinero extra de las farmacéuticas, los doctores prescribieron a los pacientes fármacos opioides semisintéticos o naturales para el tratamiento del dolor crónico moderado o grave. Con el tiempo, los adictos a los calmantes, tratando de sobrellevar su adicción a los narcóticos, cayeron en las garras del fentanilo.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                  @lbajopalabra

 

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