Los productores del campo en México se dieron cuenta de que las cosas con la 4T no eran como se las pintaron, cuando en 2019 recibieron semillas y fertilizantes después de la temporada de siembra; cuando en los apoyos para sus familias les dieron frijol con gorgojo y cuando los créditos empezaron a escasear.
En los primeros cuatro años de este gobierno la producción de alimentos cayó un 7% y la autosuficiencia alimentaria es pura utopía.
A pesar de que una y otra vez Andrés Manuel López Obrador ha sostenido que ha apoyado al campo como nunca, lo cierto es que lo ha abandonado como ningún otro presidente en la historia reciente. Y por si alguien lo duda, en el primer mes de su administración, diciembre del 2018, recortó en un 28.5 por ciento el presupuesto a la agricultura y en 2020 suspendió 17 programas de apoyo al campo y le recortó el presupuesto en un 32 por ciento.
Esto le ha pegado a Veracruz cuya producción de maíz se desplomó un 80 por ciento debido a la falta de apoyos y por créditos que son muy condicionados. Aunque esto último ya no va a suceder y no porque vayan a facilitar los créditos, sino porque desapareció la Financiera Rural cuyo kilométrico nombre era: Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.
Este nuevo embate presidencial no lo dejó pasar el legislador federal José Francisco Yunes Zorrilla, que desde la tribuna de San Lázaro se opuso a esa barbaridad. “¿Qué le vamos a decir a los productores de caña?, ¿Que van a ser productivos con el programa que les entregará 7 mil 200 pesos anuales? ¿Qué le vamos a decir a los cafeticultores? ¿Que se la arreglen con 6 mil 200 pesos al año para poder producir? ¿Qué le vamos a decir a los jubilados que tenían su previsión en la Financiera Rural y la Financiera Nacional y que hoy, de un plumazo, se les deja en la calle sin ningún soporte?”
Y a renglón seguido agregó: “Quebraron la Financiera Nacional de Desarrollo porque le arrebataron 12 mil 500 millones de pesos de su fondo, de las aportaciones fiscales para su patrimonio y que daban los créditos a productores del campo nacional”.
José Yunes dijo que en 2018 la Financiera Nacional dispersaba 74 mil millones de pesos y cuatro años después, sólo dispersó 31 mil millones de pesos. Hace cuatro años y medio (cuando hizo su arribo al poder la 4T) su cartera vencida era de 5 mil millones de pesos y hoy es de 8 mil 500 millones de pesos. “Esos 12 mil 500 millones de pesos han desaparecido, como muchos otros millones de fondos y fideicomisos públicos; ha sido una constante en la presente administración federal”, indicó el legislador.
Esto no fue un fracaso como el del INSABI, fue un atentado contra los productores del campo que quedaron más indefensos que nunca.
En su columna del 20 de abril el periodista Carlos Loret escribió: “Para aniquilar Financiera Rural, el Presidente usó la receta infalible de la 4T: puso de director de una institución especializada a un tío de cariño de sus hijos, la volvió una herramienta para conseguir votos, otorgó masivamente créditos a quienes eran simpatizantes de Morena (aunque no fueran a pagar) y cuando el modelo reventó, le echó la culpa a la corrupción del pasado. La semana pasada, Andrés Manuel López Obrador oficializó la muerte de este organismo que se encargaba de dar créditos a productores del campo mexicano. El Presidente dijo que cancelaba Financiera Rural para evitar que se extendiera la corrupción del pasado. En realidad la tuvo que desaparecer para tapar la corrupción del presente”.
En cuatro años y medio el presidente colapsó un sistema de salud que mal que bien pero funcionaba, puso en marcha un aeropuerto al que nadie quiere ir, tiró miles de hectáreas de bosque para hacer un trenecito, inauguró una refinería que costó el doble de lo presupuestado y aún no queda. Y ahora deja en la quinta chilla a los productores del campo.
Hay que reconocerlo lector, López Obrador sí está transformando al país.
Zenyazen reconoce esfuerzo de atletas paralímpicos
Este martes en Xalapa dio inicio el World Para Athletics Grand Prix, un evento que reunió a participantes de cuatro continentes y arrancó en un ambiente de fiesta en el estadio “Heriberto Jara Corona” con el encendido del pebetero olímpico y ante la presencia de cientos de asistentes.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez, acompañado por la directora de la CONADE, Ana Gabriela Guevara; de la presidenta del Comité Paralímpico Mexicano, Liliana Suarez Carreón; del presidente del Comité Paralímpico de las Américas, Julio Cesar Ávila Sarria, y del titular de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Zenyazen Escobar García, encabezaron la ceremonia de inauguración.
En su mensaje, Zenyazen Escobar recordó que en Veracruz se vive una transformación social en la que el deporte es una pieza fundamental. Por ello, dijo, se llevan a cabo estrategias, con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que fomentan la práctica deportiva entre toda la población veracruzana, bajo los principios de justicia social e inclusión.
Destacó que el deporte es un medio que puede cambiar la vida de las personas y que superarse es un compromiso permanente, donde cada atleta es un representante del empoderamiento a través del deporte, al romper esquemas y cimentar en la sociedad la idea de que la fuerza de voluntad es la fuente de cualquier logro, y al mismo tiempo con su desempeño enseñan sobre resiliencia y a creer en uno mismo.
En esta justa deportiva que reiteramos, comenzó este martes y cuya ceremonia de clausura será este sábado tras cinco días de ardua competencia, participan un total de 556 atletas de 24 países que buscan el pase a competencias internacionales como el Campeonato Mundial París 2023, los Juegos Panamericanos Santiago 2023, el Campeonato Mundial 2024 y los Juegos Paralímpicos París 2024.