Mientras el general Luis Crescencio Sandoval secretario de la Defensa Nacional se gasta del erario más de 5 millones de pesos en sus vacaciones – llevando a su familia, parientes y amigos- la violencia no cesa en el país. Lo más angustiante es el pandillerismo desatado por el cobro de piso. El gobierno de MORENA no apoya a la empresa pequeña ni mediana para estimular su crecimiento. Voltea la cara a las obligaciones del ejército y la guardia nacional que en abierto están coludidos con el hampa. Más de 40 mil denuncias por extorsión ya sea telefónica hasta con las vendedoras de tamales. A los establecimientos establecidos -que pagan impuestos- más de 50 mil pesos mensuales. Según sea el sapo es la pedrada. Tienen que cerrar y emigrar. En varios estados como Veracruz hay municipios que se convierten en pueblos fantasmas como Coatzacoalcos. Si las autoridades de Seguridad
no pueden combatir a estos facinerosos menores, podrán en realidad estar dando resultados? Un fracaso el abrazos no balazos.