Nadie puede poner en tela de duda que Doña Mercedes Santoyo Domínguez es una buena mujer.
Nadie se atrevería a pensar siquiera que la titular del OIC estatal desde el Poder Ejecutivo, hace el mejor de sus esfuerzos en favor del control y la evaluación en la administración pública del Gobierno de Veracruz.
Ya desde el verano pasado -julio, hace 8 meses- Doña Mercedes habría dicho que se estaban revisando quejas y hasta señalamientos en contra de servidores públicos,- unos activos y otros relevados de sus funciones más para esconderles que para sancionarlos,- pero apenas hace unas horas ha vuelto a abordar el tema, sin mucho avance por cierto.
Esas “quejas” o “denuncias” no ponen ni a temblar o tambalear a los presuntos responsables y mucho menos, ponen a salvo a quienes se han sentido atacadas y atacados o vulneradas y vulnerados.
El acoso de cualquier naturaleza, no debería transitar entre lo mediático, derechos humanos y los medios; para atenderse debe existir mejor contacto y tacto social de acuerdo a los valores y principios del ser humano en una sociedad donde prive el estado de derecho y en este caso; el gobierno en su conjunto tendría que actuar, no sólo es tarea de la Contraloría sino también de las Unidades Administrativas de las dependencias y entidades, pues ahí están ubicadas las áreas de recursos humanos a través del control y la administración de personal, sitios desde donde nace el primer contacto para la evaluación y contratación de servidores públicos, pero algunas áreas ni siquiera cuentan con el espacio de psicología laboral.
Por otra parte, es frecuente que los afectados no denuncien por temor a ser estigmatizados o revictimizados y quizá porque tampoco es fácil comprobar fehacientemente algunas condiciones específicas del acoso.
A pesar de estas dificultades es un fenómeno que se debe enfrentar en busca de abatirlo y desterrarlo, pues en lo mediático, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en los medios de comunicación y en redes sociales, no se resolverá este problema solo porque el OIC lo documente previa recepción de quejas.
Por lo pronto, la Contraloría General como Órgano Estatal de Control tiene una tarea ya iniciada que seguramente va a continuar, sin duda alguna, “pues se trata de un problema que se traduce en un tipo de violencia machista – sobre todo – y en la recta final sexenal y en la víspera de procesos electorales, pero no por ello el acoso debe politizarse.
El acoso no debe administrarse sino más bien atenderse y resolverse.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
En la agenda nacional los consejeros del árbitro electoral (INE) se están poniendo a mano con los partidos políticos, en donde la cola sólo avanza entre los intereses de grupos de poder.
La doble “C” y doble “F” siguen activos en el universo político electoral, si se pensaba que sólo era en los partidos políticos ahora también se hace notar en la estructura superior del INE.
Las “C”uotas y los “C”uates y “F”actores y “F”acturas no sólo solo siguen vigentes en el escenario y la arena política electoral en México, sino también en otras estructuras institucionales.
“Pa qué adivinar lo que se va a saber”.
DE SOBREMESA
Dentro del éxito que ha resultado la más reciente Cumbre Tajín: mezcla de cultura y turismo que favorece al desarrollo económico -no se ha dicho- pero en gran medida se debe incluir la tarea callada y efectiva que el centro estatal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) del Gobierno de la República sumó y se articuló a las tareas del Estado en el rubro del mejoramiento y conservación de las arterias que intercomunican al centro del país con la región Totonaca. Y como bien dijo el Presidente de México, Don Andrés Manuel López Obrador, a su representante en Veracruz; “ahí te lo encargo Ramón (Álvarez Fontán).
UN CAFÉ PARA LLEVAR
En una horas arribará al antiguo puerto México (Coatzacoalcos) Don Adán Augusto López, poderoso Secretario de Gobernación, y de quien se espera siga colocando tabiques en la construcción que edifica el relevo sexenal de Veracruz y el País para el 2024. El tabasqueño estará en la boleta electoral, que no haya duda.
¡ ES CUANTO !