En 2018, siete de cada diez de mis amigos y conocidos votaron por Andrés Manuel López Obrador. Hoy, esos amigos y conocidos más otro, es decir, ocho de cada diez, hablan pestes del tabasqueño: “Me ha decepcionado y me arrepiento de haber votado por él”. Aunque me parece de muy mal gusto que a estas alturas del partido salgan con esa jalada.
Pero de que les falló, eso que ni qué.
Prometió acabar con el desempleo y su gobierno ha creado 4 millones 200 mil desempleados. Prometió cien universidades y nadie sabe dónde están, mandó al diablo los contrapesos, desmanteló el servicio civil de carrera. De los entes autónomos ya nomás le falta por desgraciar a la UNAM, al INE y a la Suprema Corte de Justicia, los demás los tiene de rodillas y a sus pies.
Prometió un gabinete como el de Juárez y tiene al peor de los últimos 100 años, plagado de sujetos y sujetas improvisados e incompetentes que son punto menos que floreros porque un florero al menos adorna.
Prometió combatir la pobreza y en lo que va de su sexenio hay 8 millones más de pobres.
Al conque de “vamos a acabar con ese flagelo” prometió combatir el huachicoleo y…
Hasta diciembre del año anterior el robo de gasolina se había disparado un 196.6 por ciento provocando pérdidas a Pemex por 14 mil 243 millones de pesos, de acuerdo con los estados financieros del propio Pemex. Y el robo de gas LP se disparó en un 1,100 por ciento, según denunció la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas.
¿Y qué de su promesa de bajar la gasolina a 10 pesos? No pues esa ya se quedó por ahí.
Acabó con un sistema de Salud que mal que bien pero funcionaba, provocando un desabasto histórico de medicamentos que llevaron a la muerte a miles de mexicanos, entre ellos a más de 2 mil niños con cáncer.
Gracias a su política de abrazos para los delincuentes, la violencia se ha disparado como nunca desde la Guerra Cristera, violencia que continúa imparable todos los días. Hasta ayer se llevaban contabilizados más de 149 mil asesinatos violentos en lo que va del sexenio, y se calcula que antes de que termine este mes la cifra rebasará los 150 mil.
Andrés Manuel inauguró una refinería que no refina y un aeropuerto que no despega. Sobre éste (el AIFA), dijo que era el mejor de América Latina, pero lo acaban de agarrar en la mentira.
El sitio Skytrax que se dedica a la revisión y clasificación de aerolíneas y aeropuertos con sede en el Reino Unido, dio a conocer la lista de los mejores aeropuertos de América Latina y el primer lugar fue para el aeropuerto El Dorado de Colombia; le sigue el Mariscal Sucre de Ecuador y el aeropuerto Jorge Chávez de Perú.
El AIFA ni siquiera pintó y para colmo el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), salió del top ten cuando hasta el 2018 estaba entre los diez mejores del continente.
Prometió crear 7 mil sucursales del Banco del Bienestar y está lejos de esa cifra. Y pidió a nuestros paisanos que enviaran sus remesas a ese banco, pero la Wells Fargo les dijo que a partir del 21 de abril no les va a permitir el envío de remesas a esa entidad bancaria, porque presuntamente se están utilizando para lavar dinero.
Este es un golpazo para Andrés Manuel porque se trata de un banco del Estado que a pesar de que es de reciente creación, ya tiene problemas de operación, es un mal banco y no el súper bancazo que dijo que sería. Pero si le preguntan por el tema hoy, de seguro va a descalificar a la Wells Fargo.
Andrés Manuel es un autócrata que no acepta la crítica. O estás conmigo o estás contra mi y si estás contra mi aguas, porque puedo hacer pedazos tu honorabilidad y reputación a base de falacias desde mi púlpito mañanero.
Es el presidente que más habla y menos actúa. Y como habla mucho miente en demasía al grado que supera las 90 mil mentiras en sus mañaneras de acuerdo con SPIN.
Se ha peleado con media humanidad y es el hazmerreír de la otra mitad. Es el presidente que ha hecho menos carreteras, hospitales y escuelas. Es que menos ha visto por las mujeres; de hecho es quien más las ha atacado. Es el presidente que más humilla, descalifica, denuesta, polariza y divide.
En fin lector, que el señor es todo un caso.
Con todos estos negativos era para que su popularidad anduviera cacheteando el suelo, sin embargo, no baja del 60 por ciento.
Y esto da en qué pensar porque algo se está pudriendo en este país y como que no lo alcanzamos a percibir y mucho menos a dimensionar.