La artera y planeada ejecución del secretario de Asuntos Legislativos en el Congreso de Veracruz, Alexis Sánchez García preocupa por el nivel de violencia perpetrado por un grupo armado asesinando a su hijo de siete años y dejando herida a su esposa, cuando circulaban por la principal avenida en el municipio de Tezonapa, frente a decenas de personas, muy al estilo de cárteles de la droga.
Siendo Alexis Sánchez uno de los principales operadores del líder de la JUCOPO, el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín se abre una línea de investigación por los negocios que realizaba Sánchez García, al imponer las empresas constructoras propiedad del conocido como “El Carón” en diferentes municipios y obligando a los alcaldes a asignarles los contratos de forma directa, con graves anomalías en el protocolo de la Ley de Adquisiciones.
Se sabe que Alexis Sánchez se dirigía a sostener varias reuniones del interés de Gómez Cazarín y entre grupos políticos de MORENA hay un ambiente hostil, por el sistemático incumplimiento de Juan Javier Gómez Cazarín en contra grupos criminales, al negarse a pagar dádivas y porcentajes en obra pública y sobre todo, en las facilidades municipales para su realización, sin olvidar la ilegal asignación de contratos.
Recordemos la intervención de Gómez Cazarín y sus operadores en el caso del exalcalde de Actopan, José Alfredo López Carreto, quien fue perseguido político y ser Alexis Sánchez García, en su calidad de diputado presidente de la Comisión de Hacienda, quien operó la intervención de la Tesorería y hasta su desafuero.
Y publicamos el 2 de julio del 2020, con la liga: https://periodicoveraz.com/el-
Si bien Alexis Sánchez García dejó mucho qué desear en su gestión como diputado local y presidente de la comisión permanente de Hacienda en el Congreso de Veracruz, también como funcionario del Poder Legislativo amenazaba, intimidaba y operaba las órdenes del pillo Juan Javier Gómez Cazarín.
Desde que se dio a conocer la ejecución de Alexis Sánchez García, el Congreso de Veracruz giró la instrucción de no manejar la noticia como secretario de Asuntos Legislativos, sino como exdiputado y ser un presunto caso aislado, cuando en realidad, es una ejecución por el ajuste de cuentas.
Ahora, la Fiscalía General de Veracruz mandó un boletín escueto, con pocos datos, cuando hubo cientos de testigos en la escena del crimen. Tratan de despresurizar un futuro escándalo sobre los negocios del líder de la JUCOPO, Juan Javier Gómez Cazarín.
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