LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO Y LOS EXTRATERRESTRES, DESDE EL PUNTO DE VISTA DE FERNANDO PADILLA FARFÁN

LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO Y LOS EXTRATERRESTRES, DESDE EL PUNTO DE VISTA DE FERNANDO PADILLA FARFÁN

Después de cuatro o cinco mil años de construidas las pirámides, permanecen aún de pie, erguidas; a pesar del acoso del tiempo.

Se sabe que fueron construidas para establecer un nexo con los dioses. Los privilegiados que subían a la cúspide lo hacían para estar más cerca de las estrellas y recibir su energía. Allá arriba se sentían más cerca de los dioses que veneraban y les pedían que continuara su protección hasta después de su muerte.

Las pirámides eran centros ceremoniales para venerar a sus dioses. Algunos ritos incluían sacrificios humanos, considerados hoy como cruentas matanzas producto de mentes tocadas de criminalidad. Aquellas culturas no eran ignorantes, al contrario. Se caracterizaban algunas por importantes avances en la cultura, el arte, la medicina y, por supuesto, la arquitectura.

Tenían un contacto permanente con la naturaleza; la observaban, la estudiaban, obtenían información sobre la existencia de las cosas y los seres vivos; también de los muertos. En la naturaleza encontraban todas las respuestas de lo que querían saber. Mantenían algún tipo de comunicación con los dioses a quienes les dedicaban los sacrificios humanos.

Las pirámides en el planeta no fueron construidas de manera arbitraria. El lugar escogido debía tener ciertas características por ejemplo, la seguridad que en esos puntos se recibía la energía que el universo envía a la Tierra. A esos puntos llegaba la energía para mantener la vida en todo el planeta. Hasta la fecha, a esas construcciones se les sigue considerando como lugares donde la gente acude a recibir ciertas dosis de energía; en determinadas fechas. En esta línea de la energía también están Chichén Itzá, Teotihuacán, Uxmal, Palenque, El Tajín, Etc.

Todas las pirámides muestran similitudes entre sí. Se parecen unas a otras, aunque unas de mayor tamaño. Todas las que existen se realizaron siguiendo un esquema estelar. Están unidas a la astronomía, por eso las orientaron a la posición del Sol o de las estrellas. Nadie ha podido explicar quién o quiénes tenían los conocimientos arquitectónicos para hacer esas obras con medidas casi perfectas. La edad es casi la misma: cuatro o cinco mil años.

Queda claro el motivo de su construcción: tumbas para los faraones, nexos con los dioses y centros de investigación astrológica.  Lo que sigue siendo un enigma es cómo las construyeron. El caso de las pirámides de Giza, tan solo una de ellas está formada por 2.3 millones de piedras, con un peso de 16 toneladas (algunas pesaban 80) cada una; y tener que transportarlas de forma manual, jalándolas, y todavía cruzarlas por un río. Cortarlas de forma tan perfecta como si hubiesen utilizado laser; y luego colocarlas tan juntas unas con otras que no cabe un alfiler. Es algo tan asombroso que nuestra mente no comprende.

Tampoco se tiene conocimiento que hayan utilizado alguna sofisticada tecnología para subir cada una de las piedras hasta 146 metros de altura. No es creíble que hayan construido rampas, tal vez de arena, para deslizarlas cuesta arriba. Ninguna de las hipótesis satisface la lógica para construir los grandes edificios de aquella época.

Otra de las teorías, como para darle una salida decorosa a este inexplicable tema, es que seres de otros mundos hayan venido a la Tierra con el único propósito de ponerse a trabajar muy duro, día y noche, para edificar esas construcciones colosales. Debieron haber traído enormes naves con un poderoso sistema de propulsión para poder levantar piedras de hasta 18 toneladas de peso, acarrearlas desde 800 kilómetros realizando millones de viajes. Cortarlas como si hubiesen utilizado láser, y después colocarlas una a una. Podría suponerse que eran unos extraterrestres con alto sentido altruista, conocedores de las necesidades místicas de los humanos. Debieron haber viajado varios cientos de años desde su planeta de origen para cumplir con su plan. Una vez hecho esto, otra vez de regreso. Ya que a los extraterrestres les gusta el altruismo, ¿por qué no regresar a destruir todas las armas atómicas, revertir el calentamiento global, y cambiarle el chip mental a la gente por uno que contenga programas de la buena convivencia y la solidaridad mutua?

#fernandopadillafarfan

 

Related posts

“El fin de la Inteligencia: Humanos con Caducidad” de Juan Villoro:

El BRIC: UN GRUPO DE GIGANTES EMERGENTES

CÓMO COMBATIR LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO