En tres años Cuitláhuac hizo un multimillonario boquete

Contra lo que se suponía, la conferencia de prensa que ofreció ayer el diputado local y dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, no trató de un capítulo más del affaire Araly Rodríguez y sus millonarios contratos. Lo de Araly es una baba, una minucia, una nadería, comparado con el boquete a las arcas estatales del que habló el legislador jarocho.

Se trata lector de un faltante de 9 mil 726 millones 125 mil 100 pesos correspondientes a las cuentas públicas del 2019 al 2021 que nomás no aparecen por ningún lado.

Al hacer un desglose de los tres primeros años de gobierno de Cuitláhuac García, Marlon Ramírez dijo que de los más de 12 mil 479 millones de pesos con observaciones en las cuentas 2019, 2020 y 2021, quedan por aclarar 2 mil 811 millones 460 mil 500 pesos del 2019, además de 6 mil 914 millones 664 mil 600 pesos del 2021, (no únicamente los casi 2 mil 700 millones de pesos, que dio a conocer la semana anterior el gobierno estatal), y que dan como total la cifra arriba mencionada: más de 9 mil millones de pesos que no se han justificado.

¿Dónde quedó ese dineral?

“No estoy diciendo que se los hayan robado, yo soy muy responsable. Lo que estoy afirmando es en términos del informe de la Auditoría Superior de la Federación, en documento público, en los documentos de transparencia y gracias a la rendición de cuentas”, dijo Ramírez Marín.

Acompañado en el estrado por las diputadas Anilú Ingram y Arianna Ángeles entre otros priistas, el dirigente del tricolor dijo que con ese dinero se pudo haber mejorado el sistema de salud de Xalapa, ampliado el Hospital “Luis F. Nachón”, el Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio”; se pudo construir una autopista de cuatro carriles de Xalapa a Córdoba, una ampliación del tramo carretero que va del puerto de Veracruz a la zona de Los Tuxtlas y de Los Tuxtlas a Acayucan; un eje transversal que conectara Ixhuatlán del sureste con la zona  petrolera, entre otros.

¿Será que regresó la licuadora?, preguntó una reportera. Y todo mundo recordó el “invento” de Fidel que perfeccionó Javier consistente en desviar dinero para construir hospitales (por poner un ejemplo) y pagar con él campañas políticas y otros menesteres. Aunque para taparle el ojo al macho construían por ahí una carretera con un brutal sobreprecio.

Pero si en ese entonces uno veía la carretera, es decir, comprobaba su existencia, en la actualidad no es así. Esos miles de millones no están en obras, en ningún beneficio social y en ningún bien palpable, perceptible o visible para los veracruzanos.

Si Cuitláhuac y sus cuates metieron más de 9 mil millones de pesos a la licuadora de las campañas en el 2021 (y a otros menesteres), hicieron un excelente negocio, pero muy caro. Y más caro saldrá cuando la ASF los llame a cuentas.

La historia tiene registrada la última vez que el Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, se reunió con Javier Duarte para decirle que tenía que aclarar el multimillonario desfalco que había en su gobierno o tomaría medidas drásticas. “Hágale como quiera” le contestó el gobernador. Y todos sabemos dónde está.

Ramírez Marín agregó que de acuerdo a documentos públicos de la ASF, el gobierno de Veracruz devolvió del 2019 al 2021, mil 817 millones de pesos. “Es el dinero que este gobierno reintegró a la Federación. (Nosotros) hablamos de los subejercicios, y que el dinero que no se programara se tenía que devolver a la Federación, y en reiteradas ocasiones el gobierno de Veracruz dijo que no se reintegraba el dinero. Nosotros lo hicimos ver, lo documentamos en su momento”.

Y en efecto, en un principio Cuitláhuac negó lo evidente sobre los subejercicios, hasta que la realidad lo exhibió. Pero desde entonces ha guardado silencio apostando al olvido.

El dirigente priista indicó respecto a la cifra que citó el gobernador de 1,226 millones de pesos observada por la ASF: “que la ASF solicitó aclare y proporcione la documentación adicional justificativa y comprobatoria de 1,226 millones 591 mil 241 pesos, por incrementar durante el 2021 la asignación global de nómina aprobada en su Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2021 y registrar un monto pagado superior al originalmente aprobado”.

Como se puede apreciar lector, nada que ver la poquedad de 100 millones del caso Araly, con un boquete de más de 9 mil millones de pesos. Boquete que seguirá creciendo porque aún faltan por auditar la cuenta pública del 2022, la de este 2023 que está corriendo y la del 2024 al que le faltan 306 días para nacer.

¿Que no son iguales a los de antes? Ja ja ja, Je je je, Ji ji ji.

Hasta ternura causan por lo desparpajado de su cinismo.

bernardogup@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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