“Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.” – Marco Terencio.
La llegada de Morena al poder ha significado un cambio de régimen y de paradigma político para la sociedad y por ende para todos los estudiosos del manejo gubernamental.
En tiempos del PRI, resultaba común escuchar frases como “la caballada está gorda” para referirse al hecho de tener muchos y buenos aspirantes a ocupar algún cargo de elección popular.
Pero como es de esperarse, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez han sido muy insistentes en afirmar que ellos no son iguales a los políticos del pasado.
Con base en ello, seguramente habremos de referir que para la próxima elección federal del 2024 en Morena “los bueyes son muchos para tan poca yunta”.
Y es que ahora que comienza a tomar velocidad la carrera por la sucesión presidencial –acelerada por el mismo mandatario federal- los actores políticos locales buscan a como dé lugar posicionarse bien dentro de las famosas encuestas para llegado el momento ser tomados en cuenta y ocupar las candidaturas al Senado de la República.
Dentro de estos personajes veracruzanos existen unos más adelantados que otros, los casos específicos de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado federal de la Secretaría del Bienestar y de Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, confirman ese nuevo cambio de paradigma.
No debemos dejar de lado que para esta próxima elección la designación de candidatos a puestos de elección popular deberá cumplir con la norma de equidad proporcional 50-50, así que forzosamente la fórmula senatorial llevará a un hombre y a una mujer hasta las instalaciones del Paseo de la Reforma.
El caso de Dorheny García Cayetano, es el ejemplo más notorio de que para esa posición ya existen presuntos ocupantes, pero también no se debe de olvidar que Morena trae su séquito de aliados aplaudidores (PVEM y PT) y ellos habrán de demandar posiciones que deberán en muchos casos concederles.
Ahora bien, la posibilidad de que ambos escalen a un escaño senatorial crece, por el simple hecho de mantener la fórmula de senadores de representación proporcional o coloquialmente conocidos como plurinominales.
Así que alguno de los dos habrá de llegar bajo ese método de selección, la pregunta será entonces ¿quién?
Muy probablemente la definición tenga que ver con quién de ellos mantenga una buena relación y cercanía de quien será el candidato presidencial, toda vez que los momios se mueven y la determinación del presidente Andrés Manuel ya está tomada según afirman los expertos.
Al tiempo.
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