Declaró y dijo bien el diputado federal Pepe Yunes Zorrilla que el domingo la sociedad demostró que se sabe organizar y que tiene propuestas, pero que estas deben ser escuchadas.
Manifestó que para el próximo año, cuando se renovará la gubernatura, se debe formar un frente común y en donde lo más importante sea formar una propuesta que nazca de la sociedad.
Planteó que el candidato que surja de la alianza PRI-PAN deberá ser el que represente las propuestas de lo que exigen los veracruzanos.
Sin descartarse como posible candidato, dejó en claro que, sin embargo, primero deberá ser el frente, más que nombres, aunque tengan legitimidad, que de lo que se trata es de generar convocatoria con propuestas.
Expresó entonces una gran verdad: el domingo se vio cómo la sociedad se organiza y se expresa sin la necesidad de partidos políticos.
Aunque también recordó que de todos modos requerirán “un vehículo como partido electoral para darle salida, sumarnos a ese esfuerzo” (alcalorpolitico.com 27.02.23).
Yo concretaría que sobra pueblo, oposición, que lo que falta es líder que la encabece y que devenga en candidato.
Con su mal gobierno, Morena propicia la alternancia
Igual que como en 2000 y en 2018, el escenario está listo para una alternancia en el gobierno, porque Morena ha dado todos los elementos para ello.
Si en 2000 la mayoría de los mexicanos echó del poder al PRI, luego de más de 70 años que lo tuvo, fue porque ya no aguantaba el hartazgo por los vicios y las malas prácticas políticas de los tricolores, que se extendían y contaminaban el resto de la vida pública nacional.
¿Qué no es posible que en muy poco tiempo, el de solo una administración, pueda haber cambio de partido en el gobierno? Los veracruzanos, como pocos, o mejor que nadie, saben muy bien que sí.
Cosa de recordar que en 2016, hartos de las atrocidades de Javier Duarte como gobernador, los veracruzanos vieron la esperanza de un cambio real, radical, en el opositor por excelencia, Miguel Ángel Yunes Linares.
Despertó muchas expectativas y muchas esperanzas. Con sus promesas y discursos se esperaba que llegaría para cambiar la forma de gobernar, de hacer las cosas, y que iniciaría una nueva etapa histórica para bien de Veracruz y de los veracruzanos.
Resultó una verdadera desilusión. Nada de lo que prometió y ofreció lo cumplió. Continuó con los mismos vicios y las malas prácticas de los priistas, de cuyas filas venía. En lugar de gobernar se dedicó a ser el jefe de la campaña política de su hijo, quien quería que lo sucediera.
Los veracruzanos organizados, unidos, no se los permitieron y los echaron en la elección inmediata a la primera en la que se habían hecho del poder político.
Con los actuales, el escenario se repite. Los veracruzanos pusieron sus esperanzas en Morena y en sus candidatos, que prometían y ofrecían ser diferentes. Han resultado iguales, o hasta peores, y de esperanza de México, como se vendían, han terminado en más de lo mismo.
Han bastado cuatro años (incluso, menos) para desencantarse de ellos. Hoy gobiernan con las mismas malas prácticas, con los mismos vicios del PRI que heredó el PAN. Por eso salieron miles el domingo a la calle, para expresarles su rechazo, su repudio.
La decepción produjo un fermento de inconformidad que se asomó y manifestó el 13 de noviembre y el 26 de febrero pasados. Ahí está, es una oposición real, que si se sabe conducir puede repetir el fenómeno Yunes: que los morenistas solo demoren un periodo constitucional y que pierdan el poder enseguida.
Que se sepa, o al menos que el columnista sepa, los liderazgos de los partidos opositores están trabajando en forma callada, sin descanso, para articular la alianza de la que habló Pepe, quien es uno de los principales y más activos promotores.
Pero también trabajan Federico Salomón Molina, Héctor Yunes Landa, Anilú Ingram Vallines, Juan Manuel Diez Francos, Felipe Amadeo Flores Espinosa, Miguel Ángel Yunes Linares, Julen Rementería (me dijo que la de ellos será una alianza sin siglas ni colores; está dispuesto y ve forma de entenderse con Miguel Ángel), Joaquín Guzmán Avilés, Marlon Ramírez Marín y un muy largo etcétera, actores políticos que se mueven por todo el estado, aunque en forma callada. Me sorprende cuando me entero que hoy los que estaban enemistados o incluso eran enemigos se reúnen, dialogan, acuerdan.
Si no les gana el yo y la ambición personal, por consenso pueden hallar la persona no solo que los unifique, sino que, en efecto, mejor represente a la sociedad inconforme, y ofrezca y dé garantías de recomponer y de mejorar el estado de cosas que van a dejar los que ya pronto se irán.
Anilú le entra a una plaza difícil, como la de Soledad Atzompa
En ese trabajo anda la diputada local del PRI, Anilú Ingram Vallines, quien el pasado fin de semana estuvo en las cabeceras municipales de Soledad Atzompa y Atlahuilco, en la Sierra de Zongolica.
De siempre –al menos desde que el columnista empezó a recorrer el estado como reportero en 1974–, Atzompa ha sido una plaza difícil para los políticos citadinos, de cualquier partido. Por eso no deja de verse relevante la visita de la política jarocha.
Anilú se presentó, y recordó a algunos, que preside la Comisión Permanente de Derechos Humanos del Congreso local. Ante agentes y subagentes municipales les ofreció su asesoría, sus gestiones y su apoyo, que tanto necesitan, además porque luego son víctimas de atropellos por su condición de indígenas. La apapacharon, y bien.
La diputada recorre el estado para llevar sus servicios a la población en general, y para el propósito que mencionó Pepe Yunes, nada mejor que el contacto directo con la gente. De ahí tiene que salir la propuesta del bloque opositor si deveras quiere ser competitivo, e incluso ganar la próxima elección, que todo es posible.
La derrota en la pasada elección y ser oposición ha llevado a muchos a ponerse las pilas y a entender que, como bien dijo el presidente López Obrador en el caso de los pobres, el pasado 4 de enero, ellos regresan el apoyo con respaldo.
Héctor trae elenco político femenino de primera al puerto
En otro tema, aunque tiene que ver también con la vinculación a la sociedad, el excandidato a la gubernatura Héctor Yunes Landa ha organizado, esa sí, una conferencia magistral, “El derecho al cuidado”, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el próximo domingo en el Teatro Clavijero del puerto de Veracruz, que tendrá lugar a las once de la mañana.
Disertará la exgobernadora de Yucatán, maestra Dulce María Sauri Riancho, y como conferencistas invitadas están la periodista Beatriz Pagés Rebollar, directora de la revista Siempre!, oradora en la concentración del pasado domingo; la alcaldesa de Álvaro Obregón, de la Ciudad de México, Lía Limón García; la exsenadora Angélica de la Peña Gómez; y las excandidatas presidenciales Josefina Vázquez Mota y Patricia Mercado. Algunas estarán presentes y otras participarán vía remota.
Como publiqué ayer, los aspirantes de Morena se mueven, trabajan, pero los opositores también hacen lo suyo.