Inicio ColumnasVisión y Evolución Nutriendo la tierra proveedora

Nutriendo la tierra proveedora

by Julio Alonso

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra fertilizar como: hacer que la tierra sea fértil o más fértil.

El sector agropecuario mundial depende de los fertilizantes que se producen a nivel mundial. Grandes zonas de producción de cultivos -como Brasil, Canadá y México- dependen en gran medida de los fertilizantes importados; Brasil, Canadá y México importan cada uno más de 60% de sus fertilizantes. Del total de importaciones de fertilizantes de México, por 2,092 millones de dólares en el año pasado, 24.1% provino de Rusia, una de las más altas dependencias en esa relación a nivel mundial.

Las importaciones de fertilizantes vienen dictadas normalmente por la superficie de producción de un país y el tipo de cultivos que se producen, a la vez que las instalaciones de mezcla de un país influyen en sus importaciones, ya que necesita nitrógeno, fósforo y potasio para fabricar los fertilizantes mezclados.

En el caso de Estados Unidos, importa casi 20% de todos sus fertilizantes, a pesar de producir una cantidad importante de fertilizantes nitrogenados y fosfatados. Gran parte de sus importaciones son fertilizantes a base de potasio, pero también importa nitrógeno y fósforo. A excepción de los países mencionados, el resto del mundo importa aproximadamente 25% de sus fertilizantes. El volumen relativamente pequeño de las importaciones se debe probablemente a lo siguiente:

En primer lugar, la mayoría de los países de la categoría “resto del mundo” tienen tasas de aplicación de fertilizantes bajas. En comparación, por hectárea, el África Subsahariana, utiliza el 7% del fertilizante que usa Estados Unidos y el 5% del que usa China.

En 2021, Brasil importó fertilizantes por un valor de 15,165 millones de dólares y de ese monto, 23.3% provino de Rusia. Al mismo tiempo, Canadá importó fertilizantes por 2,208 millones de dólares en el año pasado, 16.5% desde China. La dependencia de las importaciones de fertilizantes de Rusia en proporción al total es de 12.4% en Estados Unidos, 28.7% en China y 70.4% en Finlandia.

Rusia es una de las claves a nivel mundial para el buen desarrollo agropecuario y uno de los sostenes para que la población mundial tenga alimentos, por lo que las sanciones económicas contra este país sin haber visualizado el futuro, ha resultado un fiasco, ya que ha rebotado a todos los países excepto a Rusia y sus aliados. Dado que Rusia y Bielorrusia son dos de los limitados proveedores de fertilizantes a base de potasio, las sanciones económicas a Rusia y las sanciones directas a la potasa bielorrusa están afectando negativamente al suministro mundial de potasa. Lo que evidencia que las sanciones solo golpean severamente a los países occidentales y países del tercer mundo. El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania que ya dura más de un año, está afectando al suministro mundial de fertilizantes y alimentos.

En México, continúan los programas de rehabilitación de las tres plantas productoras: la de amoniaco en Cosoleacaque; Pro-Agroindustria en Allende, Veracruz, y Grupo Fertinal, en Lázaro Cárdenas, Michoacán, para poder abastecer la demanda nacional, y no estar sujetos a los vaivenes de la política internacional, ocasionados Por Washington y sus subordinados europeos.

La reflexión es suya, hasta la próxima

[email protected]

también te podría interesar