No se tiene el dato exacto, pero muchos son los años durante los cuales se ha venido hablando de la existencia de seres extraterrestres.
En muchos lugares del mundo se cuentan historias sobre la existencia de naves y seres extraterrestres. Los describen como si fueran platos volando a baja altura, con intempestivos desplazamientos que rompen con las leyes de la física.
No es poca la gente que asegura haberlos visto. El detalle es que, en todos los casos, el avistamiento ha sido a distancia, de lejos. No hay pruebas gráficas como fotografías de esos entes o sus naves en tierra. Tampoco se sabe de algún artículo que hayan entregado a cualquier terrícola, como prueba del contacto. No se han hecho públicos estudios científicos que confirmen que extraterrestres hayan estado de visita o en plan de trabajo en la Tierra.
Los que defienden la idea de que somos anfitriones involuntarios de los extraterrestres, argumentan que sus naves, a las que no se les ve ningún sistema de propulsión, utilizan energía molecular para desplazarse a las velocidades de la luz y de manera zigzagueante.
Si realmente llegasen a la Tierra este tipo de naves, tendrían que viajar a la velocidad de la luz para cruzar este y otros universos durante más o menos 400 años, considerando que el planeta más cercano a la Tierra con probable vida humanoide está a esa distancia.
Es decir, ¿viajar por el espacio durante cientos de años a la velocidad de la luz tan solo para jugar a las escondidillas en la Tierra, y con la misma regresarse a su lugar de origen? Si vienen por algún material, como se ha especulado, ¿no lo podrían elaborar ellos mismos si es que son seres tan inteligentes?
La naturaleza, que esa sí es muy inteligente, ¿obligaría a los seres vivos de un mundo trasladarse a otro lejano para conseguir lo que necesitan?
Si viajan durante cientos de años, se deduce que estos seres son tan longevos como el tiempo que demora el viaje de ida y vuelta. Es decir, si de su planeta de origen a la Tierra les lleva 400 años, deben vivir al menos unos 800 años.
Vale la pena la siguiente reflexión: ¿Viajar toda una vida para ver cómo los terrícolas se pelean unos contra otros, y cómo degradan el medio ambiente, aunque se autodestruyan? ¿Qué sería lo que les interesara de este planeta que no lo tengan en el suyo, como para realizar un viaje tan prolongado?
Si vinieran con la intención de mostrarnos algo, lo correcto sería solicitar reunirse con nuestros científicos para revelar en audio visuales cómo viven y cuáles son los adelantos tecnológicos y científicos que nos ayuden a vivir mejor. ¿Estarían dispuestos a destinar 800 años de su vida tan solo para fotografiar algunos paisajes terrenales y con la misma regresarse? ―Se pregunta Fernando Padilla Farfán.
Deben ser seres longevos con una salud formidable. De lo contrario, morirían en el trayecto convirtiéndose en un lastre para el resto de los integrantes o, si murieran todos por alguna pandemia, la nave quedaría a la deriva.
Los planetas que muestran signos de vida son comunes en el universo. Por tal razón, otras civilizaciones podrían no estar interesadas en explorar la Tierra. “Si están situadas a más de 100 años luz, les parecería un planeta más, sin firma tecnológica que demuestre que existen signos de inteligencia”; de acuerdo a la opinión del científico Amri Wandel a NATIONAL GEOGRAPHIC.
En relación a los seres de otros mundos que habrían llegado a la tierra, de acuerdo a algunas imágenes elaboradas por hombres primitivos en algunas cuevas; tendrían serias dificultades para adaptarse a las condiciones físicas de nuestro mundo. Ellos viven en otra atmósfera, con otros niveles de presión; con una fuerza de gravedad diferente; la de aquí les provocaría serios problemas en sus organismos. ¿Podrían respirar el oxígeno de la Tierra? ¿Se alimentarían con pastillas considerando que para un viaje de 400 años se requerirían toneladas de alimentos?
Por otra parte, si ellos son más inteligentes que nosotros, si tienen tecnologías más desarrolladas como lo muestra una nave sin motores que viaja cientos de años y no necesita ni combustible ni reparaciones; ¿no sería lógico que supieran como obtener toda la información que deseen, sin venir hasta acá? ¿Si las naves se mueven con energía, de qué tamaño serían las pilas para almacenarla? ¿Si se les agotara la energía al llegar a la Tierra, dónde se reabastecerían?
En el tema de los OVNIS hay más preguntas que respuestas.
#fernandopadillafarfan