“La fortaleza va creciendo en proporción a la carga.” – Thomas W. Higginson.
Este domingo la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río fue el escenario para una visita relámpago del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El motivo del encuentro que se manejó con suma reserva tuvo que ver con el acercamiento de la estructura del bienestar estatal que servirá –como ya ha servido en el pasado- de estructura electoral para el proceso que habrá de comenzar a finales de este 2023 y que tiene que ver con la sucesión gubernamental estatal y federal del 2024.
Al encuentro en el World Trade Center (WTC) de Boca del Río, encabezado por el presidente López Obrador, asistieron únicamente el gobernador Cuitláhuac García Jiménez –a manera de invitado- y como anfitrión el delegado del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, junto a sus siete mil responsables de la operación y efectividad del Padrón de Beneficiarios en la entidad que llega a los cerca de dos millones y medio de veracruzanos.
Junto al presidente de México arribaron el Coordinador de Programas de Bienestar, Carlos Torres Rosas, responsable de los 32 delegados federales del país, el secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), el general Luis Cresencio Sandoval González, la secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Villalobos Arámbula; así como el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Román Meyer Falcón.
Al encuentro también acudieron los subsecretarios de las dependencias respectivas, quienes acudieron a supervisar el impacto que han tenido los programas federales aplicados en Veracruz.
Entre los temas abordados estuvieron el de la operatividad de los bancos del Bienestar y el tema principal del encuentro o reunión estatal con la estructura que evidentemente busca ser capitalizada al máximo en lo que se viene.
Una vez más el capital político del presidente López Obrador quedó demostrado de la mano de su delegado en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara quien fue en el aplausómetro el segundo que más decibeles alcanzó sólo detrás del presidente.
Esto evidencia una vez más que si alguien tiene garantizado un futuro político en el próximo proceso electoral es Manuel Huerta, pues cualquiera que sea el candidato al Gobierno Estatal o Federal habrá de requerir de sus servicios y capital.
Fuentes cercanas a presidencia aseguran que Huerta Ladrón de Guevara tiene más que amarrada su posición como próximo Senador de la República, por la vía plurinominal y en una de esas hasta de candidato al Gobierno Estatal se les cuela.
De igual manera se asegura que el presidente López Obrador, habría advertido ya al gobernador Cuitláhuac García Jiménez de la inminente e inmediata necesidad de buscarle un reemplazo a su secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien sería el principal generador de violencia política al interior de Morena y del estado.
Al parecer el último reporte entregado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández ha dejado más que mal parado al oscuro personaje, quien vive y revive sus traumas por su negritud.
Seguramente con esta visita comenzará a correr el plazo para la impostergable salida del personaje que más daño ha creado y generado al sexenio de García Jiménez.
Ahora el balón está en la cancha del mandatario estatal, a quien por cierto se le pidió no hacerse acompañar de nadie de su equipo cercano, especialmente del oriundo de Otatitlán a quien ya no lo pueden ver ni en pintura.
Al tiempo.
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