“Se puede engañar a todo el mundo, ¡pero no a la verdad!” – Gorski M.
La anticipada guerra por la sucesión en el 2024, ha comenzado a evidenciar el nerviosismo de algunos actores políticos, quienes desquiciados comienzan a cometer gravísimos errores a la vista de todos los ciudadanos.
Uno de estos actores en su nerviosismo, ha comenzado a buscar que sus corifeos hablen maravillas del personaje en los diferentes espacios informativos, tanto que, a pesar de tener serios señalamientos por presunta colusión y nexos con integrantes de la delincuencia organizada, el personaje ha asumido inclusive el papel de víctima cuando no lo es.
La urgente desesperación de los actores políticos obedece a dos posibles circunstancias.
Una la de garantizarse un nuevo espacio para continuar con sus carreras políticas en aras del fortalecimiento de la 4T, la otra, es la ramplona necesidad de alcanzar a tener fuero constitucional, que les salve de alguna manera de pisar la cárcel.
Todos los partidos políticos, habrán de tener sumo cuidado en no abrir más las puertas a estos personajes, que han evidenciado simplemente hacer del ejercicio político un espacio para la negociación y el enriquecimiento ilícito.
Las investigaciones por parte de las áreas de inteligencia nacional deberán ser elemento suficiente para acabar de una vez por todas con las pretensiones de algunos personajes.
Muchos de los actuales actores políticos del Gobierno Transformador, presentan serios señalamientos, incluso sobre algunos pesa el halo de ser los responsables de la muerte y desaparición de otros actores políticos.
El caso de Florisel Ríos Delfín, alcaldesa de Jamapa, Veracruz, quien fuera secuestrada y asesinada por un comando, es el ejemplo más claro. En donde la red de corrupción construida por un actor político, contuvo incluso la labor de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Dicha dependencia, obstaculizó y promovió el desarrollo de las verdaderas investigaciones, el uso fáctico como instrumento de presión política en contra de los opositores, quedó desde el principio evidenciado.
Ahora que se llegan los tiempos para preparar el camino a quienes ocuparan curules como representantes populares, la aparición de estos personajes se hace más innegable.
No cabe duda que les urge el fuero para librarse de todas y cada una de sus tropelías.
Al tiempo.
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