“La victoria es del más perseverante.” – Napoleón Bonaparte.
Conforme se acerca el 2024 comienzan a perfilarse más y más nombres de quiénes podrían ir en la boleta electoral; será evidente que en este proceso el equilibrio de fuerzas se dará en proporciones iguales entre hombres y mujeres.
Así 50% de las postulaciones deberán ser para féminas, el resto para hombres, algo que comienza hacer un común denominador, obligando con ello a los partidos políticos abrirse a la ciudadanía, pero sobre todo a la conformación de más y mejores cuadros políticos.
Uno de esos cuadros, hoy en la oposición, es el que representa la jarocha Anilú Ingram Vallines, actual coordinadora del Grupo Legislativo del PRI en la Sexagésima Sexta Legislatura, quien se perfila como posible candidata de la alianza Va por México al Senado de la República.
La diputada local no sólo tiene una larga e impecable trayectoria política -ésta es la segunda ocasión que ocupa la curul en el Congreso Local-, sino que en su andar acumula también la experiencia de haber sido delegada federal de Sedesol, así como diputada federal en la pasada Legislatura.
Anilú Ingram no es solo un rostro bello, ella es producto de esa cultura del esfuerzo, en la que el aspiracionismo de esa clase media a la que se ha desarrollado la han llevado a ser la mejor en lo que hace, a prepararse con esmero y a dar resultados a la gente.
Es innegable que en la actual Legislatura Local ha destacado por sus propuestas, por su desempeño legislativo, al ser de las pocas en cuestionar a los secretarios de Despacho cuando es momento de hacerlo, durante las Glosas de los Informes del C. Gobernador, en donde ha evidenciado su preparación y capacidad argumentativa.
Ejemplos de su trabajo han quedado de manifiesto en temas y causas como la seguridad y el empoderamiento de las niñas, jóvenes y mujeres, como la Ley Monse y otras iniciativas que ha presentado.
Cabe resaltar que Anilú Ingram ha sido constante en su trabajo; no es casualidad su permanencia por más de una década en el escenario político estatal, pues ha demostrado tener la sensibilidad para escuchar a la gente y ayudar a la solución de los problemas que les aquejan.
Una muestra evidente de ese compromiso lo ha dejado patente en el desarrollo de las jornadas de carne a bajo costo que ha llevado a distintas colonias de su natal Puerto de Veracruz, en donde se ha beneficiado a miles de familias con un producto vital de la canasta básica, al que gracias a sus gestiones los que menos tienen puedan acceder.
Otra palomita a su favor es que Anilú Ingram conoce el Veracruz de norte a sur, de este a oeste, pero sobre todo la conocen, resultado de su paso la Sedesol; elemento vital para la construcción de un posible proyecto futuro.
De esta forma, como la ex reina del Carnaval de Veracruz, se perfila de manera natural a contender en el 2024 por un escaño en el Senado de la República. Ya lo verá.
Al tiempo.
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