El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define la palabra golpista como: Perteneciente o relativo al golpe de Estado. Que participa en un golpe de Estado o que lo apoya de cualquier modo.
En la década de los 50s, 60s y 70s los golpistas de estado en América Latina, eran militares en la mayoría de los casos producto de golpes fueron planificados y ejecutados en el marco del Plan Cóndor, un sistema clandestino de coordinación represiva entre países latinoamericanos promovido por Estados Unidos, como parte de la doctrina de la seguridad nacional, que generalizó las dictaduras en América Latina con el fin de mantener el control de Washington y el pentágono, sobre esos países
Ejemplo de esto está Augusto Pinochet, cuya dictadura duró más de 18 años en Chile y mató a más de 40,000 personas y hubo más de 200,000 exiliados. De Alfredo Stroessner en Paraguay, quien durante sus más de 30 años de dictadura, el régimen de Stroessner dejó cientos de desaparecidos, miles de exiliados y décadas de violaciones a los derechos humanos. Y Jorge Rafael Videla, quien fue dictador de Argentina de 1976 a 1981, quien asesinó a más de 30,000 personas.
Y otros casos igual fomentados por Washington como el dictador de República Dominica Rafael Leónidas Trujillo cuya dictadura duró más de 30 años y mató a más de 50, 000 personas, y de Francois Duvalier (Papa Doc), en Haití que estuvo 14 años en el poder y su hijo Baby Doc, otros 15 más de dictador, utilizando la ignorancia y pobreza de la gente para aterrorizarlos con el Vudú.
Bolivia más de 6,000 bolivianos fueron asesinados por Hugo Banzer.
Uruguay la dictadura dejó 465 muertos regados en toda la nación.
Lo anterior, cortesía de la brutalidad sanguinaria de la CIA, la DEA y el Pentágono de Estados Unidos.
Hoy en día los mismos del gobierno americano, siguen imponiendo golpistas, pero disfrazados de representantes del poder legislativo de sus países, en lugar militares de sus fuerzas armadas ya quemados, como la Janine Añez de Bolivia y la reciente Dina Boluarte de Perú, pero iguales de salvajes en sus crímenes contra su gente, y careciendo de pertenencia con su respectivo pueblo. En pocas palabras la misma gata pero revolcada.
Todos ellos impuestos contra presidentes electos democráticamente como Pedro Castillo del Perú y Evo Morales de Bolivia.
Sin duda debemos estar atentos los latinoamericanos en defensa de nuestra región, prueba de ello son las palabras de la comandante de las fuerzas americanas para Latinoamérica Lora Richardson, que hablaba de los recursos naturales de los países latinoamericanos como si fueran propiedad de los Estados Unidos.
La reflexión es suya, hasta la próxima.
julalonso@uv.mx