Adán y el Plan “B” para Veracruz

“El cambio no es sólo parte esencial de la vida, es la vida misma.” – Alvin Toffler.

 

En política no hay nadie muerto, a menos que le pongan la losa encima, todo político que se jacte de serlo, conserva siempre viva la esperanza de cumplir sus máximos anhelos mientras mantenga un soplo de vida.

Así le pasa a Sergio Gutiérrez Luna, ex presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados Federal, que a la conclusión de su encomienda muchos ya daban por muerto, bastó que como Lázaro en el texto Bíblico se apareciera su salvador y lo resucitara de entre los muertos.

La reciente visita de Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación Federal es la clara muestra de cómo en política no hay nada escrito y el futuro de los que parecían condenados simplemente cambia con verdaderas recompensas.

El destape que realizó el tabasqueño del minatitleco confirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no perdona los errores y fallos dentro de su equipo, el vuelco de timón anunciado desde el pasado mes de diciembre del 2022 en conferencia de prensa en el mismo puerto jarocho, demostró que a Rocío Nahle se le desalinearon las estrellas.

La causa ha sido ya comentada por diversos periodistas nacionales, la cual tuvo que ver con la situación de avance y construcción de la Refinería de Dos Bocas, misma que se había contemplado desarrollar con un costo de 8 mil millones de dólares y terminó costando 21 mil millones de dólares y no se ha refinado ni un solo barril de petróleo.

A ello habrá que sumar, la constante queja que alcaldes, líderes sociales y especialmente el propio Gutiérrez Luna sobre el trato indigno, prepotente que han recibido del Gobierno de Veracruz y sus funcionarios, especialmente del Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien como verdadero cacique hace valer solo su verdad, pasándose la Ley por el arco del triunfo.

La visita del Secretario de Gobernación sirvió también para develar que ya existe un Plan “B” para el futuro de Veracruz, y eso lo terminó de confirmar con su encuentro con los dirigentes y alcaldes del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que encabeza en la entidad Javier Herrera Borunda.

El hijo del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán ha tejido fino desde el momento mismo que fue humillado y maltratado por el mismo Cisneros Burgos quien con amenazas y mentadas de madres ha ordenado al vástago de la fidelidad ni siquiera aparecerse por Veracruz.

Todo ante el temor de que el joven político garantizará una posible candidatura al Senado, cosa que se consumará de darse la mancuerna entre Adán Augusto y Sergio Gutiérrez en la próxima elección.

Para cómo van las cosas, no le extrañe que en la entidad ocurra algo parecido a lo que se ha dado en Coahuila, en donde el presidente se decantó por el senador Armando Guadiana Tijerina –candidato de Morena al Gobierno Estatal- y por el otro le salte Ricardo Mejía Berdeja quien inconforme abrazó su candidatura por el Partido del Trabajo (PT).

Los ojos de las y los veracruzanos están puestos ya sobre Rocío Nahle García quien seguramente no se quedará con los brazos cruzados, ante la evidente traición a su proyecto.

La pregunta aquí es ¿Quiénes más pierden con este escenario en la entidad?

 

Al tiempo.

 

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Twitter: @LuisBaqueiro_mx

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